Los astros dieron revancha

Hace poco, conté sobre el frustrado diálogo astrológico que tuve con Julio Chávez. Ayer me lo volví a encontrar y fui a por mi revancha, pero no obtuve demasiadas revelaciones

Ibamos caminando por Gascón con mi prima Dolly en un estado de ebriedad total. Para dar un ejemplo, yo iba con un afiche de Nito Artaza bajo el brazo, que, vaya a saber uno porqué (seguramente por borracho), había arrancado unas cuadras antes. Cuando pasamos por el restorán Gascón, sede morrudosa por excelencia, vi que en una de las mesas estaba Chávez sentado. Se lo comenté a Dolly y me rogó que entráramos para saludarlo, porque ella es muy fans de él (escribir 'fans' es algo que me da risa, sepan disculpar)

Acomodé el cartel de Nito contra la pared, ocupamos la mesa de al lado y yo me senté a pocos centímetros de él. Con el valor que suele darme el alcohol, le toqué el hombro y lo saludé. El, obviamente, no me reconoció, así que le recordé que hacía muy poco lo había entrevistado y ahí se mostró un poco más efusivo. Le presenté a mi prima, ella se deshizo en elogios por sus pelis y él agradeció sinceramente. Mientras ellos charlaban, yo me di cuenta de que era la oportunidad exacta para decirle la hora en la que había nacido, que era la pregunta que no había sabido responder cuando lo entrevisté

En un gesto 100% de borracho denso, le comenté que ahora sí sabía mi horario. Le dije mi signo y la hora en que había nacido. Mientras yo esperaba algún tipo de revelación, él solamente se limitó a decirme mi ascendente. Luego fue el turno de Dolly, quien también recibió su ascendente. 'Es por eso que escribís', le explicó Julio. La verdad es que me dio un poco de envidia que a ella le dijera ese dato y a mi no me agregara nada. El se fue antes que nosotros y se acercó a saludarnos con un beso a cada uno. Nosotros terminamos la cervecita y nos quedamos hablando sobre lo groso que es. Por dentro, me moría de envidia. Quizás canalicé esa bronca a los pocos minutos, cuando arranqué un nuevo cartel, esta vez el de una peli de Darín que promete ser un bodriazo para toda la familia