sábado, octubre 27, 2012

No tan distintos en Reunión cumbre (con Carlos Ulanovsky)

Reunión cumbre se emite los sábados a las 13 en Radio Nacional y reúne a una serie de personas que son entrevistadas por Carlos Ulanovsky, a mi gusto, uno de los mejores periodistas culturales de Argentina, sino el mejor, el más cálido, seguro. Fue un gusto muy grande verlo en acción, manejar los tiempos del programa, darle lugar a una sección en la que siempre pasa una cumbia, se macheteaba en un cuaderno Rivadavia lleno de anotaciones y preguntas para cada uno de los entrevistados. Verdadero maestro. Y como no podía ser de otra forma, en su nota pude hablar de algunos temas en los que ningún periodista que me entrevistó había reparado. No digo mucho más así lo escuchan

Reunión cumbre 06.10.12

jueves, octubre 11, 2012

Famoso desde la bici

El otro día desde la bici, en Corrientes y Boulogne Sur Mer, escuché cuando Camilo García decía 'quizás ahora vuelvo por el repechaje' y una señora, adentro de su auto, le respondía 'ojalá' Al día siguiente me cruce al Mini de Duro de domar en Corrientes y Callao, iba corriendo y se metió en un auto. En Radio Nacional el amigo lowfirocker me presentó a Fok Electrochongo, viejo lector de este blog que va adquiriendo la categoría de famoso

miércoles, octubre 10, 2012

Hace dos semanas participé del programa de radio La vida especial, en Fm Radio Cultura, y esta fue la entrevista, que giró alrededor de No tan distintos

viernes, septiembre 28, 2012

No tan distintos - Capítulo 6 (Alberto)

Fue difícil escribir el capítulo de Alberto, muy difícil, porque fue muy mal tratado por sus padres. Muy golpeado, para ser más precisos. Y muy encerrado, si es que eso existe. ¿Lo mandaron a un colegio especial? No. ¿Lo llevaron a alguna institución en la que pudiera jugar con alguien? No. ¿Lo escondían? Sí. Era la vergüenza familiar. ¿Cómo anda hoy Alberto? Un avión, en comparación con el que era cuando vivía con la familia. Lo salvaron, literalmente, las hermanas, que lograron quitarles la curatela a los padres y lo llevaron a un hogar, donde Alberto se adaptó a horarios, actividades, salidas, profesionales. La repetición de hábitos, la convivencia con pares, el trato con los docentes: apareció un mundo nuevo para Alberto. El sexto capítulo de No tan distintos es sobre la violencia, la familia, las instituciones y la profunda creencia de que todo puede ser mejor. Y que eso implica un gran esfuerzo.

miércoles, septiembre 05, 2012

No tan distintos en La Mañana

Varios años después de esta visita que le hicimos con mis alumnos, Víctor Hugo Morales me entrevistó sobre No tan distintos en su programa La Mañana

No tan distintos en La Mañana

jueves, julio 26, 2012

No tan distintos - Capítulo 5 (Bruno)

La historia que inspiró este capítulo era como un campo minado. Los golpes bajos podían aparecer por cualquier lado: sobreviviente del holocausto, padre adoptivo de un bebé, marido de una mujer que también tenía discapacidad, hermano de una mujer que tuvo que ser fuerte rehacer su vida y también ayudar a que Bruno hiciera la suya.

Fui su profe dos años y nada supe de todo esto. Hasta que me enteré y ahí tuve que saber más. Le pedí que me contara y lo invité a tomar un café por Belgrano.

Y ahí, más o menos, empieza el capítulo.

viernes, junio 22, 2012

martes, junio 19, 2012

No tan distintos - Capítulo 4 (Colonia Montes de Oca)

Hace 27 años, día más, día menos, Cecilia Giubileo terminaba su jornada de trabajo en la colonia Montes de Oca, la institución con mayor población de adultos con discapacidad mental (ahora hay un poco menos de 700 internados). Pidió tres cigarrillos y se dirigió a su cuarto, dispuesta a leer un rato, hasta conciliar el sueño. Nunca más se supo de ella, se la tragó la colonia, no encontraron su cuerpo y se transformó en una referencia que se repitió durante años para graficar el horror que se vivía en el lugar.

Años después, a través de distintos informes periodísticos, la colonia volvió a ser noticia, siempre por alguna muerte o por el maltrato que sufrían los pacientes. Hace años que los medios no le dedican demasiado espacio a la Montes de Oca, simplemente porque allí dejaron de suceder atrocidades. Entonces, si hay personas con discapacidad mental, que encima son pobres, pero no hay muertes, ¿hay noticia, hay algo que mostrar? El cuarto capítulo de No tan distintos es una recorrida por el lugar, por su historia y su presente, mucho más luminoso de lo que nos podemos imaginar a la distancia.

Cientos de internados volvieron a su casa gracias a distintos planes sociales, muchos salieron de los pabellones y empezaron a vivir entre sí, se abrieron huertas, talleres, hogares de día, espacios en los que se empezaron a escuchar qué querían hacer las personas con discapacidad. Hay un seguimiento mucho más personalizado sobre la evolución de cada uno y se intenta mantener el contacto con las familias. Este fue uno de los últimos capítulos que escribí porque me llevó mucho tiempo comprender el funcionamiento de semejante monstruo, escuchar a los trabajadores, a los internados y, ya que estamos, ponerle una onda al texto. Aquí, un fragmento:

Los medios eligen mostrar a los adultos con discapacidad como gladiadores que se esfuerzan para lograr una meta (por ejemplo, un título secundario), porque tienen una destreza (la actuación, la música) o cuando realizan una práctica saludable, como el deporte. Los internos de Montes de Oca son los últimos orejones de un tarro de doble fondo: tienen discapacidad y además son pobres. Nunca van a encajar en esos estereotipos porque no acceden a esas prácticas, más habituales en la clase media. Pero eso no quiere decir que sigan viviendo en condiciones animales, como hasta hace unos años.

Y en este link, encontrarán la crónica entera, en el blog de la Fundación Tomás Eloy Martínez.

martes, junio 12, 2012

sábado, mayo 26, 2012

No tan distintos en Córdoba

Mi amiga NatiLu encontró a No tan distintos en Córdoba y mandó la foto y yo no podía menos que postearla



jueves, mayo 24, 2012

No tan distintos - Capítulo 3 (Gabriel)

Cuando llevé la idea del libro a Capital intelectual, me dijeron 'ajá, muy interesante, ¿por qué no te escribís un capitulito para ver cómo sería la onda?'. Elegí la historia de un alumno que me llamó la atención desde el día en que entró al taller de periodismo para adultos con discapacidad mental que tuve durante seis años y que dio origen a la mitad de las historias de No tan distintos
- Soy psicótico, estuve un año en el Borda- se presentó Gabriel
- Oye, Gabriel, ¿qué es psicótico?, le preguntó Luci, con su tonada mexicana de tanto ver el Cartoon Network

La religión judía le dio un marco y una estructura a Gabriel luego de que tuvo su brote. Empezó a ir todos los viernes a la ceremonia del shabat, se copaba escuchando FM Jai, la política internacional para él se limitaba al conflicto de Medio Oriente, por no decir Israel. Usaba kipá y ayunaba en Iom Kipur. Militaba la causa sionista en foros y decía que le pasaba informes de inteligencia a un primo que trabaja en la seguridad de un club. Canoso desde joven y de casi dos metros, la vida social había sido siempre una tortura para él, casi no tenía amigos, no salía ni tenía hobbies. Luego de la temporada en el Borda, su brújula pasó a ser el rabino. 'Te tenés que defender el doble de fuerte de lo que te atacan', lo citó una vez en clase, luego de elogiar un bombardeo israelí sobre territorios ocupados. Lejos de la corrección política, decía que el matrimonio entre personas del mismo sexo le daba asco y pedía mano dura con los pibes chorros. Un taxista tiempo completo tendría más sensibilidad social que él, había escrito en alguno de los borradores, pero al final lo borré

A este capítulo le borré muchos fragmentos cuando se acercó la hora de editar el libro. Sobre todo, borré comentarios míos sobre el judaísmo, la colectividad y las instituciones por las que yo había pasado. Me pareció que no tenían nada que ver y que debía que darle más lugar a su historia, porque Gabriel había quedado frente a un precipicio social en el que su vida anterior parecía haberse borrado y la creación de nuevos lazos le costaba muchísimo. Por consejo de su psiquiatra, empezó a circular por instituciones con adultos con discapacidad mental, pero allí también se sentía extraño, como en casi todos lados, menos en la sinagoga. Justamente, el capítulo se termina con la charla que tuvimos sobre la ceremonia de casamiento judío, pocos días antes de que yo rompiera la copa al grito de mazaltov

Atenti: aquellos que quieran comprar No tan distintos y no lo encuentran en las librerías, o viven en otros países, o no llega a las librerías de sus ciudades, pueden pedirlo en Tematika, Cúspide o Paidós 

Oído al pasar

Mientras andaba en bici, a la vera del Maybachufer, el acento argentino de una chica que picniqueaba con sus amigas me hizo bajar la velocidad: 'integrarme, conseguir trabajo', decía. Me dieron ganas de estacionar y decirle 'es lo que queremos todos, mami', pero no me animé

jueves, mayo 10, 2012

No tan distintos - Elvis (Capítulo 2)

¿Qué contar primero de Elvis? ¿Que está casado con una mujer que no tiene discapacidad mental? ¿Que tuvo un programa de radio durante un par de años en FM Palermo y en distintas emisoras del conurbano? ¿Que recibió estimulación cuando era bebé y que su madre lo llevó a los especialistas más innovadores de la época, incluyendo un sexólogo? ¿O que es un hábil chateador, capaz de conseguir citas con chicas o sus números de teléfono? "Las discas me daban bola, tuve muchas novias", dijo a cámara, en una nota que le hicieron para canal 7 y que tuve la suerte de presenciar.

El capítulo de Elvis también es el capítulo de Reina, su mamá, y de Ana, su mujer. La primera lo cuidó ("Es cierto que lo sobreprotegimos demasiado pero el exceso de amor no hace mal, ¿no? El abandono es lo que hace mal"), la segunda disfruta con él en la cama como no pudo con sus dos maridos anteriores ("Con Elvis viví muchas sensaciones nuevas. Después de un tiempo de noviazgo empezamos a ir a los hoteles y él ya conocía el camino, pagaba con tarjeta, venía bien experimentado").

Uno de los principales desafíos para mi fue escuchar a todos los protagonistas, entender que todos tenían una parte de razón y algo para decir. No debe ser fácil aceptar que tu hijo con discapacidad te deja para encarar su vida adulta. Tampoco debe ser fácil bancarse a esa suegra. Cuando a la pareja feliz le comenté que las historias iban a salir con seudónimos, para preservar su privacidad, él se rebautizó Elvis. Ahí, en la terminal de un bondi de tres cifras en González Catán, me di cuenta de que iba a ser un buen capítulo.

lunes, mayo 07, 2012

No tan distintos - Edu (Capítulo 1)

Se supone que hoy llega No tan distintos a las librerías del país y me dieron ganas de contar algunas cosas sobre cada uno de los capítulos. Así, quizás, logro que alguno se tiente y lo compra

Empecemos por el principio, entonces. El libro abre con Edu porque me servía para contar cómo descendí en el Planeta Discapacidad Mental. Edu fue una de las primeras personas con down con las que traté. De hecho, no tuve muchos alumnos más con down, tres o cuatro, como mucho. Me pareció que ubicar al principio una patología más o menos conocida, era como entrar a la pileta por lo bajito. Edu es caprichoso, hijo mimado, morfón y carismático. Está acostumbrado a que el resto haga lo que él quiere y para ello los hipnotiza con su gracia

Una aclaración veloz: en No tan distintos, que, cabe mencionar, sale por la editorial Capital Intelectual, apenas si se mencionan a las patologías. No tiene un enfoque psicoanalista, ni médico. No lo sabría hacer. Yo quería contar historias. Para eso sí me tenía fe. Y la historia de Edu, con su padre fallecido, con una madre siempre abocada a su trabajo, con relaciones muy cercanas con las mujeres que lo cuidaban, era una buena introducción

El diálogo que Edu mantiene con Kirchner en la Rosada es una de mis partes preferidas. Algo de esa crónica aparece acá. Modificado, redondeado para arriba, o se pensaban que esto era todo tal cualll, pero algo de ese día ya aparece en este capítulo. Y también en el último. Para que quede en claro mi enfoque sobre el tema, en este arranque ya se habla de tensión sexual entre dos varones con down. Como para ir olvidándonos rápidamente de la imagen eternamente aniñada de las personas con discapacidad

domingo, abril 15, 2012

Un barrio sin nombre

El colectivero nos dijo que nos bajemos ahí y nos tomemos el 8 por colectora. Le hicimos caso. Esperamos un rato, venían todos por autopista. Pasó un auto medio destartalado que pedía justicia por Braian. Nos pusimos ansiosos y nos dimos cuenta que íbamos a llegar tarde. 'Busquemos una remisería', propuso Fede. Doblamos la esquina y un paredón de ladrillos naranjas también pedía justicia por Braian. Caminamos dos cuadras en silencio, podía ser cualquier barrio. '¿Dónde estaremos?', preguntó Fede. Ni idea. Encontramos una remisería. La chica que atendía el teléfono fumaba unos rubios largos y tenía una foto de Arjona en el llavero. Conocía a Braian desde que tenía 8 años. Era repartidor de helados y hacía tres días le habían pegado un tiro en un asalto. Ella desde el año pasado viene cerrando la puerta con llave. Para el remis tenía 40 minutos de demora. Nos fuimos a seguir recorriendo el barrio sin nombre. En la entrada de una casa había un perro de yeso y la figura de un tipo tomando mate. En la avenida encontramos una estación de servicio que se había derrumbado durante el temporal. El techo todo doblado tenía apresado un auto negro. Nos llevó un remisero que nos mostraba los árboles derrumbados a los costados de la General Paz. Su hijo lo había llamado a las once y media de la noche, una vez que lo peor de la tormenta ya había pasado. Él había dormido la siesta y no había escuchado nada

jueves, abril 12, 2012

Famosa desde la bici

Recién, rumbo a la peluquería, me crucé a Soledad Villamil. Luego de cuatro entrevistas, para distintas revistas, ya me reconoce, así que nos saludamos, mientras ella hablaba por teléfono. Aproveché la luz roja y el medio segundo de atención que me dedicó para avisarle que le había mandado un mail hacía dos días en el que le contaba sobre No tan distintos

Es que Soledad aparece, de refilón, en el último capítulo porque algunos ex alumnos míos la entrevistaron para un piloto de tele que hicimos hace dos años. Después de varias reuniones, no colocamos el programa en ningún canal, pero en el libro conté toda la experiencia, que fue increíble. Yo ya no era el profe de ellos, éramos compañeros de laburo. Fue muy punk, como pueden ver a continuación, con música de Modern Lovers

lunes, abril 09, 2012

No tan distintos

La semana que viene presento mi primer libro. Por lo tanto, son días de emoción. Bien Ahí tuvo mucho que ver para llegar a esto. Gracias a este blog empecé a escribir todos los días, a prestarle cada vez más atención a la escritura, a desarrollar una voz en primera persona que no agobiara. Bien Ahí fue (es) como un juego que me permitió ir escribiendo más y más. Cuando lo empecé, hace bastante ya, sentía que caía siempre en las mismas palabras. Fui buscando la manera propia de escribir, de contar. Ahora, en No tan distintos, me di el gusto de darle lugar a palabras que me gustan, como sondita, mogolismo menemista o carretera del conocmiento. El libro tuvo su génesis en este post. Durante seis años dicté un taller de periodismo para adultos con discapacidad mental. Cuando le mostré esa crónica de la Rosada a María Moreno, me dijo 'si esto es verdad, vos acá tenés un libro'. Decidí escribir sobre algunos mis alumnos: uno era sobreviviente de la segunda guerra, otro se había criado, por error, en un geriátrico, uno con síndrome de down hablaba muy poco claro pero lograba que todos girábamos a su alrededor. Me di cuenta que tenía una mirada y un tono sobre la discapacidad mental, necesitaba bajarla a papel y ampliar los casos. Fui al conurbano, a la patagonia, a la colonia Montes de Oca. Aparecieron más historias, más gente, más palabras, muchas más ideas de las que me imaginaba que tenía

Todo eso, y más, y mejor, es No tan distintos

Ojalá algún viejo lector se encuentre con este post y se interese por el libro. Sin saberlo, tuvo algo que ver

Entonces, la cita es el

Jueves 19 de abril a las 19hs
Centro Cultural de la Cooperación
Sala Floreal Gorini (3º piso) Corrientes 1543

María Moreno va a presentar al libro. Después me van a entrevistar tres periodistas. Marina Levinton y Enzo De Giorgio fueron alumnos míos y la manejan muy bien. Marcelo Franco, que tuvo un programa de radio en FM Palermo durante un par de años, también va a estar en el panel. Están todos invitados, va a estar muy bueno


viernes, abril 06, 2012

Agua en la ciudad

Nos juntamos a trabajar un rato en un bar con Fede, se largó a llover, pedimos otra birra, la tomamos, seguía lloviendo, nos tiramos a la aventura del chapuzón, nos despedimos en la esquina de Congreso y Cabildo y desde el 168 saqué estas fotos








jueves, marzo 29, 2012

Minino

Hace tres semanas subí a la terraza mientras hablaba por celular con mi vieja. No supe de dónde salió, pero sin darme cuenta tenía un gatito, bastante cachorro, frotándose contra mi pierna. 'Te tengo que cortar que apareció un gato', dije. Para esa altura, el gatito, negro, bigotes blancos, una mancha blanca en el pecho, estaba panza arriba, esperando mimos. Le hice un par y empezó a hacer ruiditos de cariño. Mejor no podía empezar la relación. Se entretuvo un rato corriendo por la terraza, mirando dentro de cada maceta. Todo recorrido que hacía incluía una paradita al lado mío para más mimos. Perez se había ido a la panadería. Ella quería, hace años, que tuviéramos un gato. No había demasiado tiempo para tomar la decisión. Lo subía a la terraza del vecino y olvidaba esa incipiente amistad o lo dejaba seguir corriendo por todos lados. Para esa altura, la decisión ya se había tomado sola. Cuando llegó Perez, yo tenía una ramita en la mano, se la pasaba cerca al gato, que movía su pata intentando agarrarla

Se quedó todo el día en casa y durmió en la terraza (le pusimos una frazada en un canasto de mimbre pero no le copó mucho). Volvió al día siguiente y se durmió una larga siesta arriba de la cama. Le compramos piedritas y comida. Parecía ser de la calle porque no respondía al ruido de la bolsita de alimento, cuando otros gatos se descontrolan con ese sonido, y no cagaba en las piedritas. Eso sí: mantenía su sed de mimos y juegos. Le pusimos Conga, porque pensábamos que era mujer. Al tercer día consecutivo que estuvo en casa, lo llevamos al veterinario en una mochila, nos enteramos que era Congo, lo vacunamos y recibimos millones de consejos. Al día siguiente no lo vimos, a la tarde nos tocó el portero eléctrico una vecina de la cuadra y nos preguntó si habíamos visto un gato chiquito, negro, que no lo veía hacía tres días. Averiguamos un poco y Congo se había pasado la jornada entera en lo de otro vecino. Qué gato prostituto. Fuimos a la casa de la vecina, le contamos que estaba yendo de casa en casa y también confesamos que lo habíamos vacunado. Ella, con un batón largo y el pelo medio revuelto, parecía una hippie entrada en años: venía de pasar una temporada en Córdoba y al gato le había puesto Om (un nombre unisex). Finalmente, ella lo deja suelto y él nos viene a visitar casi todos los días. Cuando viene a casa le seguimos diciendo Congo. Creció mucho en estas semanas y ya no parece cachorro. Tener un gato de visita me parece mucho mejor que tener un gato

jueves, marzo 22, 2012

Luto

Pinché la rueda de atrás de la bici cuando iba por Córdoba y Thames, más o menos. Unas cuadras antes ya venía tironeando, no entendía qué pasaba hasta que la explosión de la cámara me dejó a pie. No quedó otra que empezar a caminar con la bici a cuestas. Fui a una bicicletería que está por Godoy Cruz: los lunes no abría. Seguí camino hasta ésa que está en una esquina, creo que es Carranza, sobre Córdoba, pero estaban de vacaciones. 'De esto sólo me salva Busatto', pensé. Busatto es una bicicletería familiar que está hace más de 40 años en Colegiales y en la que laburan tres generaciones de Busatto ao vivo. Las paredes están empapeladas con recortes de diarios y revistas con los triunfos de Busatto alrededor del mundo, siempre elegante sobre la bici. Hay vitrinas con trofeos, bicis nuevas, poca luz y mucha mística

Mientras esperaba que me cambiaran la goma y la cámara, noté que distintos clientes se acercaban a la dueña, le daban un beso y el pésame. Ella estaba vestida de negro. Empecé a sospechar que don Busatto la había quedado. Presté más atención y, efectivamente, nos había dejado una semana atrás. 'Esa enfermedad de porquería', suspiró doña Busatto, mientras cobraba un parche. Busatto Jr, junto a su mujer y su hija, seguían trabajando pero a ella se la veía más afectada. Entró un petiso de pelo duro con un bolso gigante en el hombro. Tenía un racimo de biromes azules en la mano. 'Hoy no hace falta', dijo la señora Busatto, mientras el tipo  acomodaba el bolso al lado del mostrador. 'No le vine a vender hoy, vine a saludarla', dijo. Se instaló durante 10 minutos, contó sobre la enfermedad que sufrió su madre, le recomendó que lea libros de noche, para distraerse, ella le dijo que ese era el peor horario, se abrazaron, él sacó del bolso un diario de Mercedes y se lo regaló

La nuera de Busatto tardó un poco en hacerme el arreglo y pasé como 40 minutos en el local. Fue como estar en el living de su casa, o en el patio. Busatto Jr. retaba a su hija por no limpiar una bici que estaba en vidriera, la señora leía en voz alto los títulos del diario mercedino que le llamaban la atención (habían robado en un cementerio), por teléfono llegaban más saludos. Antes de irme, dije el primer 'lo siento mucho' de mi vida, pero la verdad que así fue

Autobombo

Acá pueden leer mi nota para el suplemento No sobre el Colectivo de Hijos

domingo, marzo 11, 2012

Sensible de oído


Estoy en Buenos Aires hace un mes luego de casi un año en Alemania. Se imaginarán que después de todo ese tiempo de estar rodeado distintos idiomas, de los que entendía entre poco y nada, estoy hiper sensible a lo que escucho por todos lados. Es como si se me hubiese destapado el oído. Y no paro de escuchar todo, en todos lados. Aún más que siempre

La bienvenida me la dio un volantero que me dijo 'servite, maestro'. Una frase tan simple, tan cotidiana, me hizo cagar de risa. Me acordé de los holandeses, franceses o alemanes que conocí en este tiempo y que estudiaron español. No creo que conozcan esa expresión. Hoy, cuando estacioné en la Plaza Belgrano, el gamuceiro me preguntó "¿Te interesa aprovechar para un lavado?". La estructura de la frase, tan de emplado de Mc Donald's, me llamó la atención. También me sorprendió la forma, entre simpática y formativa, con la que me habló el oficial del Tránsito cuando me detuvo en el Barrio Chino. Él me dio la indicación de avanzar, pero cuando lo hice un peatón se tiró a la calle y yo lo esquivé. En lugar de aleccionarlo a él, me explicó que la prioridad siempre la tiene el peatón de la misma forma en que lo hubiese hecho Topa. Me habló sobre la conciencia al manejar

El oído al pasar de la semana, se lo queda el señor que a la salida de 'Novias, madrinas, 15 años' dijo: hay que tener muchos huevos para venir a ver esto'



Nota: todos los que somos hijos del dueño deberíamos ver esta peli

viernes, febrero 24, 2012

Puntero laser

Y hablando de ese show de los Peligrosos Gorriones en Niceto:

Los encargados de Seguridad, desde el primer piso, iluminaban con puntero laser la cara de quienes prendían cigarrillos de marihuana

Por cada porro prendido, uno de seguridad hacía garabatos laser en la cara del consumidor

Dense cuenta: si logran que toda la audiencia esté fresca, la gente verá la realidad y será el fin del rock

Eso sí: dos latas de medio litro de cerveza las cobraban $30

miércoles, febrero 22, 2012

Mañana es mejor (pero ayer es idílico)

Ir a ver a los Peligrosos Gorriones con Fede, mi amigo recitalero, fue como saltar hacia atrás en el tiempo.Seguíamos repasando nuestras frases preferidas de la noche ("un poco con sida" o "carabina de homicida") mientras dábamos vueltas por Palermo, el barrio de mi infancia y que también compartimos mucho con Fede porque su antigua novia, actual madre de sus hijos, vivió a pocas cuadras de casa. Hablamos de todo, pasamos por los lugares de siempre, que cambiaron tanto. Y siempre preferimos la foto vieja. No me quiero poner en viejo choto, pero todas esas pizzerías con dicroicas y nombres en italiano son horribles y las torres, un exceso de todo

La última cerveza y el sánguche de mila a medias los pedimos en el único bar no careta de la zona, sobre Salguero, a la altura del pasaje, antes de llegar a Santa Fe. En la tele peleaban dos que nadie conocía y nadie recordará, en la barra una rubia se tomaba un whisky nacional y un pibe de once años compartía mesa con su papá y varios tíos, todos en pedo de vino con hielo

Me volví caminando y pasé cerca de mi departamento de soltero. Evité pasar por la esquina, era demasiado nostalgiazo junto