lunes, octubre 31, 2005

Tiempo de desprejuiciarme

Mis argumentos para no ir a ver 'Tiempo de valientes' no eran demasiado sólidos: a Luis Luque le decía no desde que hizo de Luca en 'Sin Condena' y moría al grito de 'fuck you', mientras gesticulaba con su dedo mayor; Diego Peretti me cae mal por narigón y Szifrón por judío (no acepto competencia en esos dos rubros)

Pero luego de que me la recomendara mucha gente, decidí matizar la noche del lunes con esta peli. Y debí comerme mis prejuicios, una vez más

'Tiempo de valientes' es graciosa, éntretenida y permite pasar un muy buen rato, sobre todo cada vez que aparece en escena el personaje de la mujer de Peretti. Si bien algunos chistes eran demasiados obvios y algunos diálogos medio fiacosos, la pasé muy bien y creo que le pasa el trapo a 'La suerte está echada', de Sebastián Borensztein, que tiene un clima parecido

Una vez más, quedan demostradas dos cosas:
1) Los prejuicios no sirven para nada
2) Los narigones y judíos, sí

sábado, octubre 29, 2005

Regateo capítulo III. Hoy: un diálogo

Luego algunas reflexiones sobre el Arte del Regateo, luego del bonus track sobre regateo, llega un nuevo y apasionante capítulo sobre esta disciplina en expansión

El diálogo que viví hoy al comprarme una camisa nos demuestra que siempre hay que hacer el tirito para ver si podemos pagar menos. El vendedor de hoy se regateó solo, ante una inocente pregunta

Vendedor: ¿Te quedó bien el talle?
Jose: Sí, la voy a llevar. ¿Cuánto estaba?
Vendedor: $45
Jose: ¿Puede ser que antes estaba a $40?
Vendedor inocente: No, pero si alguno de los chicos te dijo que estaba a 40, te la dejo a 40

Yo no le contesté, como para no mentir. Regateador sí, mentiroso nunca

La dureza de las matemáticas

'Ocho de mis diez tíos se suicidaron', dijo hoy un compañero del CBC

Los Beckham del rock

Gracias a la entradita que me consiguió mi amiga Juliana fui a ver a The Strokes el viernes. La verdad es que tenía ganas de verlos porque su primer disco me gusta bastante y el segundo tiene un par de hitazos

Llegamos medio sobre la hora, con la idea de no ver a ninguna otra banda. No sé quién más tocaba, pero Kings of Lion no tientan a nadie. Apenas empezó el show de los Strokes, me fui hacia adelante, como dice el Manual del Rockero. Le puse ganas, empujé a un par de personas que me miraban incrédulos. Intenté buscar nuevos compañeros de pogo o algo parecido, pero se ve que los chicos no querían despeinarse. Algo parecido pasaba sobre el escenario

Al quinto tema, como mucho, volví hacia donde habían quedado mis amigos. No había traspirado ni un poco. Mucho menos estaba transpirando la banda. Los Strokes tocaban y, como un mantra, sonaba dentro de mi cabeza las palabras que me había dicho Leo Carioca (amigo de la casa y habitual comentatore de Bien Ahí), que los vio en Río hace poco: 'son tan boludos como los de Turf, pero nacieron en Nueva York. Tienen suerte de haber escuchado buenos discos, pero nada más'. El también aclaró que a la octava cerveza que se tomó en el recital ya los estaba odiando, pero acá no vendían cerveza, así que eso lo dejamos de lado

The Strokes no me sacaron un sentimiento en todo el show. Algunos temas estuvieron muy buenos (uno nuevo, el último, alguno más, que ahora no me acuerdo) pero son demasiados fríos para mi gusto. El cantante usó un chaleco de acomodador de cine y le puso menos onda que Marcela Tauro a Intrusos. Además, ningún integrante de la banda le hizo los correspondientes coros desprolijos que casi cualquier banda de rock debe tener

Tampoco me gustó que presentaran tantos temas nuevos. Tocaron como cuatro, de los cuales uno sólo estuvo bueno. Inclusive les grite 'horribles', cuando terminaron de tocar uno. Queremos hits, señores, no queremos temas nuevos. Y menos con este frío

Conclusión: creo que los Strokes son los Beckham del rock. Mucho peinado, mucho look, mucha prensa, mucho marketing, mucha pavada pero no te emocionan ni por error. Todo bien con David, es bueno y le pega muy bien a la pelota, pero no lo quiero en mi equipo. Lo mismo me pasa con estos pibes. Muy prolijito todo, chicos, geniales los temas nuevos y la bufanda del guitarrista es re Palermuchi, pero el frío no se me fue en toda la noche

Lo mejor de la noche, por lejos
Promediaba el recital y ya estaba de bastante mal humor, cuando mi amigo Matías grita 'Mónica'

Me doy vuelta y noto que al lado mío estaba pasando Mónica Gonzaga, tía de uno de los guitarristas de The Strokes. Ella se paró, saludó con una sonrisa y juro, por este bendito blog, que tuve este diálogo:
Jose: ¿Lo querés? (haciendo referencia a su enrulado sobrino)
Mónica: Lo adoro a este pendejo
Jose: ¿Se vieron en estos días?
Mónica: Sí, ayer vino a mi cumpleaños
José: ¿Cuántos cumpliste?
Mónica: 47
Jose: ¡Qué tal!
Mónica: Cuanto tenía 6 años él me llevaba a andar en lancha (hace un gesto como si manejara el volante de un auto)

miércoles, octubre 26, 2005

La calentura de la rutina

La sensación que se vive durante los primeros días de un nuevo trabajo es bastante excitante. Uno pretende estar en todos los detalles: el peinado, la ropa, el aliento, llegar temprano, saludar a todos, ser simpático, no ser torpe, no comer como una bestia enjaulada delante de los nuevos compañeros

Pero, seamos sinceros, los sentidos están puestos principalmente en ver qué tan apetecibles están las personas del sexo opuesto (o del mismo sexo, según el gusto del lector). Sin que quede en evidencia el jeropa que todos llevamos dentro, intentamos memorizar dónde trabaja cada persona que nos gustó, su nombre, sus medidas, sus gustos y hacemos todo lo posible por mostrar nuestro lado más amable. Sacamos a la luz aquellas gracias que sabemos que nos hacen quedar bien, contamos nuestras anécdotas preferidas y sentimos que lo mejor está por venir

Inevitablemente, el tiempo y la rutina tienden a hacer olvidar esa primera impresión y se acortan las distancias del ránking que se fue armando en esos primeros días. Quizás la chica que nos pareció tan linda durante la primera semana por momentos nos parece una idiota y llegamos a odiarla. Y aquella rellenita a la que prejuiciosamente no le prestamos atención de golpe aparece con una musculosa que no deja lugar a la imaginación. O esa que habíamos tildado de amarga irrumpe con una mini que nos obliga a reveer nuestra inmadura posición. El ránking sufre modificaciones constantemente y hay que saber cambiar a tiempo

Voy a ser más claro todavía: creo que a uno le terminan gustando casi todas las personas de su trabajo. Al menos por un día. Al menos por un rato. Es sólo cuestión de tiempo. Estoy hablando de la calentura que genera la rutina. Voy a dar dos ejemplos. Hace cuatro años tuve un trabajo con mis amigos Leo Carioca y García en el que había gran cantidad de chicas. Lógicamente después de la primera jornada laboral, mi amigo Fede me preguntó si me había gustado alguna chica. 'Todavía no, pero en dos meses voy a estar enamorado de todas'. Y así fue. Todavía creo que fue la oficina en la que mejor nivel de chicas hubo. Pero fue necesario el paso del tiempo para descubrirlo

Al mismo Fede cuando entré a otro trabajo le pedí por msn: 'en un mes haceme acordar que esta chica no está buena' porque ya tenía claro que en cualquier momento me podía encontrar haciéndome el lindo con alguien que no lo ameritaba

El momento en el que nos gusta alguien por primera vez puede llegar en cualquier instante. Una prenda que muestra algo que permanecía oculto, un comentario que deja ver algo que no nos imaginábamos, la manera en que le habló al jefe, una risa, un gesto, todo puede sumar millas con tal de matar la abulia oficinesca

Ese vértigo emocional, esas cosquillas al descubrir algo nuevo de alguien, esa desilusión que te llevás con alguien, es uno de los puntos más débiles de esta vida teletrabajadora que llevo hace más de un año

martes, octubre 25, 2005

A perder la timidez!

Durante las últimas semanas me encontré con varios conocidos que me contaron que entran a Bien Ahí, pero que no dejan sus comentarios por timidez, porque sienten que ya hay gente que habitualmente comenta y les da fiaca o por otras patologías

Bien Ahí invita a perder la timidez, a dejar cualquier comentario que se les ocurra y a prepararse, porque dicen que dentro de poco se viene el Primer Encuentro Bien Ahí, sin más excusa que vernos las caras, beber, chusmear y tener letra para nuevos posts

lunes, octubre 24, 2005

Highlight del sábado

Escenario: cumpelaños de 34 o 35 de mi cuñado

Ya estaba emboladísimo del cumple. Era el único que tenía menos de 30, sin hijos, soltero y sin auto. No sostuve una sola charla entera con los grandes, así que me fui a ver la peli de Bob Esponja con sus hijos

Enganché el final. Me reí con la aparición de David Haselhoff, pero la verdad es que no entendí nada porque nunca lo había visto. Cuando termina la peli, se acerca el Toto, un rubio hermoso de 4 años, con un cd en la mano. '¿Sabés poner un DVD?', me pregunta

'Esto no puede ser muy difícil', pensé. No tengo DVD pero acepté el desafío. Cuando miro el CD, decía 'Don. Miranda'. 'Pero Toto, esta es una canción', le dije

'No, es un DVD', dijo muy seguro. Y lo repitió varias veces. Puse el DVD y apareció un cartel con la Advertencia. Se ve que el Toto se avivió de que estaba medio perdido y me dijo 'ahora no hay que tocar nada, el cartel se va solo'

Efectivamente, el cartel se fue solo y arrancó el tema. Me encontré bailando 'Don' con Toto, su hermana Camila de 6 años, Solcito de 5 y otro nene, que debía tener 3. Se sabían el principio de la letra, bailaban y aullaron en la parte de 'es la guitarra de Lolo'

El DVD lo vimos 5 veces. Cuando terminó quise poner uno de los Rolling Stones para que siguiera. 'A vos solo te gustan los Rolling Stones', dijo Camila. Pobre de ella

Carta encontrada en un 140 el sábado a la noche

Horario: 11 hs. + 2 x viajes. 13hs
Sueldo: Fijo $600 + comición
EFECTIVA o sólo x temporada y BLANQUEADA o en negro
Horario libre que te queda: ninguno sólo domingo no + da oportunidad a estudiar, hace changa, ir al médico, ni llevar la nena al jardín o a la pediatra. Todo lo sábados pagar o MOLESTAR a un tercero para cuidar la nena (xq la tía te puede dar una mano pero no todos los sábados va a poder) la nena está molesta no va al jardín ¿con quién queda? Otra vez buscar un tercero y entre semana y de mañana no tenemos a casi nadie yo recién después de las 18

FARMACIA Horario 14 a 20 + 2 x viajes 8hs
Sueldo: 400 + 300 x error de caja
Buena farmacia tenés que estar en blanco y con obra social
Horario libre: toda la mañana, podés estudiar, hacer changas, mandados, ir al médico y a la pediatria sin joder a terceros. Y si le pasa algo a la nena y no va al jardín estás vos y yo después de las 12 puedo también

VAN GO: Horario 15 a 22 + 1 x limpieza. LUNES A VIERNES
La mañana libre, dinero todos los días x propinas, efectiva, en blanco, con obta social, inmaginate venís cansada casi todos los días, que podrá pasar ahora que estás 13 hs diarias fuera de cada y laburando parada, caminando y preocupándote x vender para sacar porcentaje
Si salía lo de Caro de los vier y sab también lo podías hacer

NO QUIERO DISCUTIR: sólo escribí lo que pienses para mejorar

Vos Mari sos grande y creo que es hora de q sumas tus responsabilidades y te hagas cargo de tus cosas, como dedicarte a tu hija, preocuparte x vos (estudiar fundamental aprender algo más como computación, inglés) que son pasos fundamentales para empleos buenos
Yo te escribo xq hablando no nos entendemos. ahora vos anotame las ventajas y desventajas de cada uno de los trabajos que te anoté

JUGUETERIA - VAN GO - FARMACIA

Para mi los trabajos que te convienen en este orden:
1º FARMACIA: es mejor el sueldo pero no te cansas tanto
2º VAN-GO: Por q es donde estás y ya tenés tu experiencia y eso peso
SIN VOTO la juguetería. Es una esclavitud y no te da lugar a ninguna otra cosa

viernes, octubre 21, 2005

El saludo del verano

No me convence ninguno de los saludos que dice la gente cuando se despide por teléfono

'Chau chau' nunca me cerró. ¿Por qué decirlo dos veces?

'Cuidate'. Demasiado maternal. Además, ¿de qué me tengo que cuidar? ¿Por qué?

'Un beso' o 'Abrazo' son los que más me convencen, porque ya tienen una alusión física que me interesa un poco más. Por eso, Bien Ahí propone un nuevo saludo para el verano que se viene. Quizás suene un poco fuerte, pero no es así. Presten atención

La idea es despedirse diciendo 'chau, un pijazo' o bien 'un pijazo grande'

Imagínense los mensajes en los contestadores! 'Alvarez, le quería desear un feliz y próspero año nuevo. Ojalá se le cumplan todos los deseos. Le dejo un pijazo grande para usted y toda su familia'

Obviamente que así como uno no le manda un 'beso' a cualquiera, tampoco le va a andar enviando un pijazo a un indeseable. Además, sería un buen primer paso para desmitificar un poco el poder del pijazo. Se lo podemos desear y mandar a cualquiera, eso no implica obligación de compra en otros terrenos. Es solamente un deseo

Todavía no sé bien cómo aplica lo del pijazo en los hombres. No sé si uno pasa a ser gay por recibir un pijazo o si en realidad el pijazo tiene como un aura que va más allá de lo físico. Pero piénsenlo. Y si por ahí anda algún audaz, empiecen a implementarlo. Va a ser el saludo del verano, se los garantizo

Nota: mi plan es que Alejandro Apo en su programa 'Todo con afecto', de Radio Continental, empiece la Campaña del Pijazo en los medios

Aquellos que alguna vez lo escucharon, imaginen su voz y su entusiasmo diciendo: 'Turrrco querido, te mandamos un pijazo grande a Río Cuarto, ¿cómo va todo por ahí?'. O bien: 'esta es la barra de Víctor Hugo, un pijazo muy especial para la gente de Rauch, que me trató muy bien este fin de semana'

jueves, octubre 20, 2005

8

¿Cómo que no trajeron todos los parciales? ¿Van a leer las notas? ¿Así? ¿Adelante de todos? ¿Cuánto se habrá sacado el viejo? No lo soporto más, ojalá lo hayan bochado. No, pobre, ojalá haya aprobado, así no rompe más las pelotas. ¿Leerán por orden alfabético? Ni en pedo, ¿no? Ya fue, seguro que me bocharon, por algo hace 10 días que nos están aleccionando con que somos la peor comisión. Me pongo las pilas y leo más para el segundo y al menos me voy a final. No es tan tremendo ir a final. Un montón de gente fue a final. Aparte, podés releer toda la materia, que no está tan mala. Soy un desastre, la carrera no la empiezo más. Tengo 28 y sigo con esta mierda del CBC. Sólo un gobierno radical pudo haber inventado el CBC. Qué radicales pecho fríos, hijos de mil putas. Aunque con un 4 me conformo. Más me gustaría estar cerca del 7, pero un 4, todo lo que pido es un 4. Pará un poquito, parecés un adolescente mendigando un 6 en la secundaria. Si viene un bochazo, viene un bochazo y a otra cosa. Por algo dijeron que éramos la peor comisión. Ahí está empezando a leer las notas. No es por orden alfabético. ¿10 se sacó esa tetona? Pero si nunca la había visto. ¿10? Qué hija de puta, seguro que le corrigió el profe. Ojalá a mi me haya corregido la mina. ¿Otro 10?. La puta que lo parió. Seguro que son los únicos dos que aprobaron de todos y se viene una carnicería. No aguanto más los nervios. Con un 4 me quedo en cuero acá nomás y me agarro las pelotas adelante de todos. Con un 6 doy la vuelta a la manzana. La mina le podría poner más onda a los bochazos, poner una voz un poco más dramática, como Solita en Gran Hermano. Y el apellido Porras lo podría haber pronunciado en portugués. Yo hubiese entendido el chiste. La concha de su madre, no me toca más. Un 4, un 4 y hago el inflador del Piojo López. Con un 6 me animo a la vuelta de Hugo Sánchez y con un 9 hago la cabriola de Oba Oba Martins. Pero es fija que me bocharon. ¿Cómo no leí más sobre globalización y perdí tiempo con el boludo de Walzer? El otro tema lo sabía perfecto, pero quién me manda a sentarme en el pasillo. Soy un pelotudo. Me parece que fue un autoboicot. Se lo voy a decir a mi psicóloga. No es la primera vez que me pasa. Autoboicots tuve un montón. Ahí me nombran. No digas el segundo nombre en voz alta, hija de puta. ¿8? ¿Me saqué un 8? Soy un maestro, nací para esto. Qué bien que la piloteé. Si me tocaba el otro tema me sacaba un 10. Y eso que mucho no sabía, eh, mucho no sabía. Pero ochoa, ahí tenés, viejo de mierda. Andá a mendigar con tu 4, obvio que lo aprobaron de lástima, porque es viejo

miércoles, octubre 19, 2005

Mensaje equivocado en mi contestador

Ah, querido Enrique. Soy Inés García Merú, ¿te acordás? tu amiga del Somer. Oíme una cosa, esteee. El otro día fui a ver la película famosa del Somer que la pasaban en el teatro San Martín, que me avisó Cárdenas y lo vi a él y a María de los Angeles la hija de Villanueva, bueno, a un montón de otros amigos. ¿La verdad? Soy una turra de no ir seguido, de no ir nunca. Eeh, si vos vas este sábado, ¿le podés avisás a Cárdenas que yo iría el sábado siguiente? Porque nunca lo encuentro nunca en el teléfono, no sé qué cuernos pasa. Si querés podemos combinar de ir juntos, sería no pasado mañana, sino el otro sábado, el sábado creo que es 20.

lunes, octubre 17, 2005

El Domingazo

La escena es repetida y conocida por casi todos. El fin de semana se empieza a extinguir, los planes que teníamos ya fueron realizados, abortados o quedaron truncos y sólo nos queda esperar a que llegue el lunes. El domingo entra en la peligrosa zona de El Domingazo

Durante El Domingazo uno siente que el mundo se puso en su contra. Si todavía se tiene energía para llamar alguien, uno se encontrará solamente con contestadores automáticos. Si ya se carece del empuje para levantar el teléfono, es que El Domingazo se apoderó de nuestra alma. No hay programa de tele que resulte tentador, pizza que levante el ánimo o disco que nos saque del letargo. La concentración es tan poca que no da ni leer un libro. Mucho menos estudiar o adelantar trabajo. El Domingazo se apodera de todos los sentidos y la abulia se expresa en nuestro cuerpo, principalmente en las piernas y la boca

El Domingazo nos enfrenta con la realidad que no queremos ver: tenemos (algunas) ganas de hacer algo, pero no sabemos qué. Queremos ver a alguien, pero da un poco de fiaca llamar por teléfono. Queremos hace ese llamado, pero no nos animamos. Estamos solos. Y no sabemos qué carajo hacer. Y El Domingazo no duda, nos pasa por encima. Y encima mañana es lunes. Y falta un montón para, por lo menos, el jueves a la tarde

Cuando se entra en la zona de El Domingazo (que, vale aclarar, es revertible), lo mejor es arriesgar poco. Nada de planes heroicos ni de volantazos de último momento. Quizás es hora de cocinarnos algo, tomar unos mates, y poner un disco que no se escuche hace tiempo. No está recomendado chequear mails (es obvio que nadie nos escribirá un domingo y el fracaso de no recibir algún mail interesante puede profundizar El Domingazo) ni, mucho menos, encarar un encuentro familiar

Aclaración: El Domingazo no llega, por suerte, todos los domingos. Pero, atenti, tampoco aparece solamente los domingos. Uno puede sufrir un Domingazo en cualquier día de la semana, pero el efecto es más devastador todavía si aparece un domingo. A mi me agarró hoy, lunes a la tarde, y estoy tratando de exorcizarme escribiendo esto y comprando las cervezas que tomaré con los amigos que vendrán a la noche

Bien Ahí le dice sí a (hoy: la tele)

- Los canales internacionales (especialmente la Rai, el canal galego (entiendo todo!) y O Globo, mi nueva adicción)
- Las propagandas actuadas (tienen un nombre, pero no lo recuerdo)
- El canal de cumbia
- Los programas de entrevistas (confieso haber visto hasta el de Verónica Lozano)
- El soft porno de Film Zone
- A 'Convicciones', con Lucho Avilés, en el canal 15 de Multicanal
- La eterna repetición de Seinfeld
- Los programas que tienen traducción en simultánea para sogdomudos
- La transmisión de espn de los partidos de póker, juego al que no sé jugar, ni me interesa y por lo tanto no entiendo nada de lo que pasa
- Todo programa en el que esté Juan Carlos Mesa
- Que 'Sin Código' y 'Poliladron' estén a la misma hora en Canal 13 y Volver. El otro día hice zapping entre los dos y te produce un efecto muy particular
- Al programa de Caloi, esté en el canal que esté

Bien Ahí le dice no a:
- Fantino, en cualquiera de sus versiones televisivas
- Los cortes publicitarios en las películas (como dijo hace poco alguien por acá)
- Los programas que tienen como único interés a los famosos (famosos viajando, famosos charlando, anécdotas de famosos, famosos jugando a algo)
- Los programas de la tele sobre la tele (con excepción del de Mariana Fabbiani, porque está J.C. Mesa)
- El zapping demasiado veloz
- A los programas que ponen en pantalla los mensajes de texto que manda la gente. No entiendo un carajo lo que dicen
- A los noticieros
- Los programas de la mañana. Basta de conductores acompañados por columnistas de Actualidad, Deportes y Espectáculos
- Los programas de canales deportivos con actores que hacen humor (que no es lo mismo que ser humorista)
- South Park en MTV
- La eterna repetición de Friends
- Al Bebe Contempomi y su rara manera de mover la boca
- Al programa de los trolos decoradores de las casas. Basta de la idea de la loca simpática en televisión, que tuvo su versión local con Ronnie Arias
- Entrar a casa o a la pieza (depende de dónde esté el aparato) y prender la tele como acto reflejo
- Los cocineros fashion. Sepan que nadie tiene esos artefactos en su casa y que esas especies que trajeron desde Malasia acá no se consiguen
- Los programas de cirugías estéticas. Son un asco
- A ver los horarios de México y Brasil con cada propaganda. Hace que me pierda el horario de acá

viernes, octubre 14, 2005

Todos somos obsesivos, creo

Luego de mantener diferentes charlas con amigos (o con cualquiera, en realidad) me di cuenta de que los tópicos fueron cambiando notablemente a medida que la edad fue avanzando

Me sorprendo hablando sobre las bondades de lavar los platos con guantes (lo recomiendo, en serio), me pasan recetas muy novedosas y también he compartido grandes e intrascendentes anécdotas sobre los ruidos de los vecinos

Hasta acá, todo normal. Pero si seguimos hurgando en las cotidianeidades (qué palabra más difícil de escribir y pronunciar), hay un riesgo muy alto de que empiecen a salir a la luz algunas cosas que estaban prudentemente ocultas

Así, me enteré que una conocida no puede dormirse si sus dos zapatos no están prolijamente acomodados uno al lado del otro, he visto cómo una amiga apagó un fósforo con agua de la canilla (por miedo a la chispita que le queda cuando uno lo sopla), fui testigo de la paranoia de un amigo por haber dejado la hornalla prendida (y efectivamente estaba prendida!) y el otro día presencié cómo una chica le pasaba su servilleta al vaso en un restaurante chino. Cuando le pregunté porqué lo había hecho, me confesó que no se había dado cuenta, que era un acto reflejo. "De pura obsesiva"

Una amiga también me contó que se obsesionó con la puertita de la persiana y que la cierra cada vez que su concubino la deja abierta. Mi hermana se ve imposibilitada de casi todo si hay un mosquito cerca y también conocí a un flaco que ordenaba prolijamente su ropa por colores

¿Por qué casi todos tenemos estas obsesiones? ¿Cuándo empiezan a ser peligrosas? ¿Hay modo de quitárselas de encima? ¿Me parece a mi o tienen una relación directa con el paso del tiempo? ¿Es recomendable decirle al obsesivo que es un obsesivo o se lo deja con su locura? ¿Esas obsesiones tapan otras cosas o son sólo eso y no mucho más?

¿Secatore?

Bien Ahí nació bajo la premisa de intentar alejarse de las noticias y del comentarismo de los medios. Para eso, ya están los medios de comunicación habituales más la enorme cantidad de blogs que hacen lo propio. Sin embargo, no puedo dejar de decir que esta noticia me preocupó de sobremanera y temo por la salud del Gitano:

Sandro, premiado
La Academia de las Ciencias y Artes de la Grabación, responsable de los Grammy, anunció que el 2 de noviembre, en Los Angeles, le entregará al cantante el Premio a la Excelencia Musical.

¿No lo estarán secando con este premio? Bien Ahí prende una vela por El Gitano, aunque teme que la suerte esté echada

jueves, octubre 13, 2005

El ayuno no te lo manejo

Para aquellos que no lo saben, hoy el pueblo judío conmemora su Día del Perdón (Iom Kipur, en hebreo), una jornada que debe ser dedicada enteramente a la reflexión

En el Día del Perdón uno debe hacer el balance de su último año, aprender de los errores, resaltar (pero no mucho, porque nos gusta sufrir) los aciertos y, atenti, pedirle perdón a aquellas personas con las que tuvo algún tipo de actitud jodida. Todo esto debe ser hecho en ayunas, como para no dispersarse en temas menores como comer algo o tomar agua. Con la panza vacía, habrá pensado un rabino, se piensa mejor y así uno puede dedicarse de lleno al balance

Mi primer recuerdo con respecto a Iom Kipur me remite a la primaria. Estábamos en quinto grado y durante una clase nos aleccionaron groso sobre la importancia de pedirle perdón a quienes habíamos tratado mal. Terminó la clase y la culpa judía (que todos llevamos dentro y hay que aprender a manejar) me llevó a encarar a un compañero al que nunca soporté y había, efectivamente, maltratado varias veces

Lo encaré, con toda la vergüenza del mundo, le dije que me disculpara por las veces en que le había hablado mal y le dije que no lo iba a volver a hacer. Se ve que me daba tanta vergüenza la situación que no me expresé muy claramente, entonces él me preguntó '¿qué decís?'. 'No, nada', le dije aliviado, 'dejá'. Y me fui a disfrutar del recreo con la conciencia tranquila de habérselo dicho, por más de que él no lo hubiera escuchado

El segundo recuerdo que me vino es el de mi abuela llevando al templo unas empanaditas gloriosas en la cartera. La idea era que cuando terminaba la ceremonia (y con ella el Día del Perdón), uno rompía el ayuno insitu. Lo cierto es que yo nunca ayuné (recordemos que somos flacos, pero no somos boludos) pero jamás me privé de ir picando las empanaditas durante la ceremonia. No al pedo era el nieto preferido

También recordé cuando un amigo (que tampoco ayunaba) me contó que le untó el brazo de dulce de leche a su hermano, que sí ayunaba, y lógicamente no se lo podía limpiar comiéndolo

Por último, no quiero dejar de saludar a todos los trabajadores que durante la semana se acordaron de que son judíos y se pegaron un faltazo hoy. ¡Lo hacen tan bien! Si hay algo por lo que vale la pena ser judío son (en este orden) los regalos del Bar Mitzvah y faltar al trabajo en Año Nuevo y el Día del Perdón. Nunca falta un compañero siome que te dice '¡ustedes se prenden en todas! Faltás en año nuevo judío y también el 31 de diciembre'

miércoles, octubre 12, 2005

Alienación

¿Notaron que las vendedoras de los negocios de ropa mueven los labios cantando las canciones que suenan en la radio del local, en voz muy bajita? Esto se acentúa cuando la radio es La Mega o La 100

Esas chicas me dan algo de miedo

martes, octubre 11, 2005

Nada peor que:

- Tomar leche cortada
- Descolgar la ropa del ténder
- Viajar parado en el bondi
- No poder dormir
- Una reunión de consorcio
- El miedo
- Un rollo velado (algunos todavía no tenemos cámara digital)
- Sabina (estoy encaprichado, eh)
- Los isopos genéricos chinos
- Un mal consejo en el momento justo
- La inacción
- Tener obreros trabajando en casa (invasivos!)
- El semáforo de Clarín
- Un jefe pesadilla
- Un solo de batería

lunes, octubre 10, 2005

Los Alamos

Ir a ver a una banda sin conocerla en absoluto me resulta cada vez más atractivo. Lo hice hace un mes con Los Cocineros y el viernes pasado lo volví a hacer con Los Alamos. En ambos casos, llegué al teatro con la clara intención de hacerme fana del grupo, bien predispuesto y sobrio. No lo logré en el caso de Los Cocineros, pero estuve bastante cerca con Los Alamos, que me gustaron mucho más

La función estaba anunciada para las 21. Llegué a las 22 y todavía no habían dado sala, así que aproveché ese rato para comer en un recomendable local de comida rápida que está en la esquina de Montevideo y Córdoba, enfrente de una Shell. La milanesa completa sale $2, no es muy abundante pero va bien, y la cerveza de litro cotiza a $4. Con las necesidades básicas algo más satisfechas, volví al teatro Santa María (muy lindo, por cierto) y me senté a escuchar a XX, los teloneros, a quienes tampoco conocía

Su propuesta era un rock muy volado, onda Pink Floyd, banda de la que nunca fui precisamente fana, pero la verdad es que el grupo me gustó y me parecieron originales. A esta altura, todo aquel que proponga algo más que rock latino, no le cante al barrio, al fútbol y a la cerveza y no haga letras graciosas, creo que cuenta con mi aprobación. Además, las animaciones en la pantalla gigante con un pingüino de protagonista le sumaron muchos puntos

El show se me hizo un poco largo y confieso que un tema me lo dormí enterito. Por suerte, cuando ya me estaba empezando a aburrir, se fueron y llegaron Los Alamos. A la tarde me había comprado el disco en una galería por Santa Fé, pero decidí no escucharlo, así llegaba virgen al show. Nota: el título del disco me parece el mejor en muchos años: No se menciona la soga en casa del ahorcado

Con dos guitarras, bajo, mandolina y batería Los Alamos hacen un rock bastante particular. En toda una declaración de principios, uno de los guitarristas tenía puesta una remera de Calexico, banda que obviamente es su principal influencia. Para aquellos que no conocen a Calexico, les puedo decir que es una onda parecida al tema ‘Desfachatados’, de Babasónicos. Si tampoco conocen esa canción, sólo me queda decirles que parece música salida del desierto yanqui. Medio western, medio folk, medio rock, medio tarantinesca. Una linda mezcla

Como todo grupo nuevo que propone algo que se sale mínimamente del libreto que manejan los suplementos juveniles, me da la sensación de que ya los empezaron a inflar. Pero no importa: le digo sí a Los Alamos, recontra sí al nombre de su disco e intentaré ir a verlos siempre que pueda

viernes, octubre 07, 2005

He dicho!

Jamás compraré algo en un negocio en el que estén escuchando Coldplay o Joaquín Sabina (qué lindo es tener principios tan pelotudos)

A vivir que son dos días

¿Hay algo más jueguetón que la víspera de un fin de semana largo? Cuando el jueves está promediando, uno empieza a sentir una vibración en el pecho como si fuera viernes

Y al viernes ya llegamos con miles de planes para sábado, domingo y lunes. Dormir, ver gente, hacer asados, ir a la cancha, instalar algo en casa, ir a recitales, al cine, jugar con sobrinos, hacer compras, ordenar, reencontrarse con amigos. En tres días parece haber tiempo para todo lo que venimos postergando hace meses. Pero no importa: el fin de semana largo es un espejismo hermoso, en el que intentamos depositar un montón de cosas aún sabiendo que no van a caber. Y lo mejor es no preocuparse si no llegamos a concretar ni un dos por ciento de las cosas que habíamos anotado mentalmente

En campaña en el 168

Me acabo de encontrar a Luis Zamora en el 168

En un momento, pensé que iba a imitar a un vendedor ambulante y que iba a contar sus propuestas para que lo voten. Pero no

Se limitó a saludar a un señor que lo saludó y se sentó a leer unas hojas. Una lástima

miércoles, octubre 05, 2005

Diálogo prefabricado (hoy: reencuentro con indeseables)

Para aquellos que se quedan mudos cuando se reencuentran con algún indeseable y no saben cómo sostener la charla, acá tienen la solución a su problema: sólo deberán repetir alternadamente las líneas que aparecen aquí abajo

La única dificultad que encontrarán será reemplazar los nombres propios y los nombres de las instituciones por las que ustedes crean pertinentes

Indeseable: Ey! Hola! ¿Cómo andás, negro? ¿Todo bien?
Nosotros: Ahh, hola Indeseable. ¿Qué hacés? ¿Bien? (fundamental decir '¿bien?' y no '¿todo bien?')
Indeseable: Sí, qué bueno verte (el indeseable se sabe indeseable, así que es feliz haciéndonos sentir incómodos y expresando una falsa felicidad). ¿En qué andás, che? ¿Qué estás haciendo por acá? (es bastante probable que a los indeseables los encontremos en su barrio o en alguna zona en la que sienten locales)
Nosotros: Acabo de salir de una clase
Indeseable: Ah, ¿seguís con Teatro?
Nosotros: (Primera oportunidad para que el Indeseable sienta el rigor. A no dejarla pasar) No, Teatro dejé hace un montón. Ahora estoy haciendo capoeira
Indeseable: Ah, mirá, no te tenía haciendo capoeira. ¿Y cómo andás? ¿Todo bien? (el indeseable es capaz de repetir el '¿todo bien?' hasta 4 veces por reencuentro)
Nosotros: Sí, bien, por suerte, con mucho laburo
Indeseable: ¿Seguís laburando en ese estudio?
Nosotros: (Segunda oportunidad de hacer sentir el rigor) No, me fui de ahí hace...ya ni me acuerdo hace cuánto (generar un silencio, para que quede claro que eso fue hace un montón). Hace como cuatro años, creo. O más
Indeseable: ¿Hace tanto que no nos veíamos, negro?
Nosotros: Y sí (tener un 'y sí' a mano nos puede evitar futuras charlas)
Indeseable: (El Indeseable empieza a sentir la lejanía que le proponemos, así que opta por su golpe preferido: la melancolía) Che, ¿seguís viviendo ahí, sobre Cabrera?
Nosotros: (Con un tono algo agotado, pero agradeciendo a dios por poder hacerle otro desplante) ¿En lo de mis viejos? (poner una media sonrisa, como no pudiendo creer lo que oimos) No, me fui antes de entrar al estudio. ¿Vos no conociste mi casa nueva?
Indeseable: Me parece que no, che. ¿Alquilás o compraste?
Nosotros: Compré, por suerte
Indeseable: Mirá que bien. Te felicito
Nosotros: ('Hijo de puta, no me seques. No estás contento, en realidad', piensa uno) Sí, por suerte la compré antes de la devaluación
Indeseable: (Inevitablemente, llega el repaso de nombres que en algún momento tuvimos en común) ¿Y al Gordo lo seguís viendo?
Nosotros: A veces, cuando jugamos al fútbol
Indeseable: (Interrumpe) No me digas que están jugando al fútbol
Nosotros: (Se ve venir una auto-invitación, es hora de cancelar el plan) Naa, a veces, nomás. No juntamos ni 7
Indeseable: ¿Seguís llorando tanto cada vez que perdés, negrito?
Nosotros: ('Pará un poco, hijo de puta', piensa uno) Eso era cuando éramos pendejos, Indeseable. Ni me hagás acordar
Indeseable: (Sigue la calesita de nombres melancólica) ¿Y al Rengo? ¿Lo ves?
Nosotros: (Boing) No, pero el Rengo se fue a vivir a Estados Unidos en el 2002, después del Mundial
Indeseable: ¿Ah, sí? No tenía idea
Nosotros: Claro, le salió una beca y se fue para allá
Indeseable: ¿Y le va bien?
Nosotros: Sí, está súper contento (sin darnos cuenta, estamos cayendo en la red del Indeseable)
Indeseable: Ah, pero entonces hablás con él
Nosotros: A veces hablamos por msn, nos mandamos mails
Indeseable: ¿Vos también usás el msn? (para el Indeseable el msn es casi un descubrimiento reciente)
Nosotros: (Ya es tarde, pero se puede apelar a una mínima mentira para intentar zafar el momento) Sólo desde el trabajo, cuando se va mi jefe
Indeseable: Ahh, yo también lo uso. Pasame tu mail del msn, negri, y te agrego a mis contactos
Nosotros: (No queda otra, hay que dárselo. Mejor tenerlo en los contactos y algún día responderle con algún emoticón que darle mal la dirección de mail) nombreapellido@hotmail.com
Indeseable: Te digo el mío, ¿tenés para anotar?
Nosotros: No, pero decime que me lo acuerdo
Indeseable: nombreapellido@hotmail.com, es re fácil, te lo vas a acordar
Nosotros: Joya. Bueno, Indeseable, te dejo que estoy todo chivado de la clase de capoeira
Indeseable: Dale, todo bien. La seguimos mañana por msn
Nosotros: Sí, dale
Indeseable: (Se viene la última daga melancólica) Un saludo para tus viejos
Nosotros: Gracias, Indeseable. Igualmente, che

martes, octubre 04, 2005

Sobreestimulación (otro post medio new age, creo)

En mi condición de Tío y también por estar en contacto con amigos que fueron padres recientemente, muchas veces vi que cuando un bebé esté molesto, de mal humor o inquieto, los padres aseguran que 'hay demasiada gente para él' o 'no le hizo bien el viaje tan largo en auto'

Son hipótesis que nunca llego a entender ni a compartir, que pueden sonar medio ridículas, pero que respeto en silencio porque es obvio que ellos conocen a sus hijos y uno apenas si sabe cambiarle los pañales (y no del todo bien, en mi caso)

O sea, se plantea que la sobreestimulación, les termina haciendo mal y que por eso lloran o tienen caras de locos. Y yo últimamente, creo, me vengo sintiendo igual. La sobreestimulación que está instalada como vía de escape a la rutina o al aburrimiento cada vez me agota más y produce el efecto contratrio: me aburro aún más

Volver a casa y prender la tele por default, la radio siempre encendida con noticias que no importan (¿cuánto te importa, realmente, que se caiga un ascensor no sé dónde?), chequear mail cada 2 minutos, ver quién posteó algo en el blog, hablar con cualquiera sobre cualquier cosa en el msn, ver los goles del torneo chipriota en TN Deportivo, estar atento a que llegue un mensajito al celular, dormirse con la tele prendida pese a que hace media hora que no encontrás algo decente o que te guste, llevar la radio portátil para que te haga compañía mientras te bañás

¿Para qué hacemos todo esto? ¿Para no aburrirnos? ¿Para no sentirnos solos? ¿Para no ocuparnos de cosas importantes o que nos demanden esfuerzo? ¿Tan malo está aburrirse?

lunes, octubre 03, 2005

Yo veo una crisis radial, no sé vos

Escuchar una FM decente en Buenos Aires se convirtió en una misión imposible. Ni siquiera el zapping logra salvarme del bodrio generalizado: es muy poco probable que encuentre una canción que me guste, ni hablar de escuchar a alguien hablando y que me despierte una emoción, como las que alguna vez me provocaron programas como Piso 93 (con Rafa Hernández), La Hora 25 (con Lanata), uno de entrevistas que hubo en FM del Plata, Radio Bangkok o casi cualquier cosa que hizo Lalo Mir

Creo que las propuestas de las radios quedaron demasiado fragmentadas y no logro identificarme con ninguna. Ni soy tan canchero como para escuchar a Andy K. o a Matías M. en la Metro, ni tan rústico (qué palabra polémica) para engancharme con la Rock & Pop, ni tan jovardo como para pegarme a la FM Tango. Musicalmente me tientan un poco Kabul o Spica (sólo los fines de semana) pero me harta que el 80% de la programación sean las bandas que traerá Grinbank a sus distintos festivales

Las radios de clásicos quedan completamente afuera de este análisis por una cuestión ideológica. No me puedo tomar en serio nada que se limite a revisar el pasado sin una mínima perspectiva de presente y futuro. Basta de melancolías. El jean nevado no estaba bueno, tampoco Air Supply, Scorpions o Celebration time, come on

Además, me da mucha bronca que no surja una nueva generación de conductores de radio. Ultimamente, los programas quedaron a cargo de locutores que parecen robots o famosos que llegaron al medio desde la tele (Andy, Matías Martin, Pettinato, Majul, hasta Fantino tiene un programa en la Mega)

Hasta hace poco me estaba limitando a un zapping 100% de AM (con jóvenes promesas como Larrea, Betty Elizalde, Tom Lupo y Víctor Hugo, en ese orden), pero ahora siento que me invaden las noticias que no me importan y los informes sobre el tránsito. Así que mi refugio vuelven a ser mis discos y a otra cosa mariposa