Ayer cuando me crucé al Teto Medina, se me acumularon los penesamientos y al final no le dije nada- ¿Le digo que lo tenía en el ICQ?
- ¿Le doy un flyer de Bien Ahí?
- ¿Lo saludo diciendo 'Teetoooo'?
No se dio nada de todo eso y cada uno siguió por su lado, sin la menor interacción. Y hablando de flyers, chequeen en la tele cuando muestren el mural de mensajes para el Diego en el Sanatorio Güemes. Los más perspicaces encontrarán un mensaje de este blog
Actualización: hoy almorcé a pocas mesas de Daniel Aráoz. Tiene una hija con una voz muy grave, que se debe escuchar desde muy lejos. Y más tarde tomé algo en un bar a pasitos de Emmanuel Horvilleur. Un domingo a todo famoso
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