
Así es como uno va por la vida con cierto sigilo, intentando que nadie vea esos puntos flacos. Uno los tapa con otras gracias, se inventa un personaje, busca nuevas habilidades. Hasta que un buen día viene alguien y, sin mala voluntad, te mencioana exactamente las palabras prohibidas. Por ejemplo: 'vos siempre con ese desgano'. O bien: 'dejá de enroscarte con cada problema'. Y ahí es cuando sentís que estás desnudo, que todos te vieron y que vestirte te llevará mucho tiempo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario