Seamos sinceros: uno no tiene tantos enemigos como le gustaría. Nuestra vida es mucho más aburrida que la de la gente de la farándula, ni hablar de los superhéroes. Así que mejor declararle la guerra a personas y cosas que podemos vencer o bien tenemos más cerca
En mi caso, mis enemigos eternos son los siguientes (si me olvido de alguno, recuérdenmelo):
- El olor a fritanga (mi enemigo Nº1)
- La banana en todas sus formas (licuado, helado, Dolca, caramelo Mogul)
- El jogging gris
- El pijama con el cuello vencido
- El verdulero que te redondea para arriba ('¿un poquito más de un kilo puede ser?')
- El bloggero que hace chistes internos que no sólo nadie entiende, sino que a nadie le interesan
- Los fotologs, en general, y los de adolescentes, en particular
- Los que se quejan del Mundial
- Los que cuando te saludan, te tiran una mala onda encubierta. Ejemplo: '¿Y esa gorra de dónde la sacaste?' Si no te gusta la gorra decilo, hijo de puta, pero no vengas con preguntitas
- Los peatones que se enojan con los ciclistas
viernes, junio 02, 2006
Enemigos eternos
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