No tengo del todo claro porqué escribí esto. Creo que simplemente porque me divirtió. Intenté escribir un par de intros interesantes, pero no lo logré. Así que ahí va, sin más preámbulos:
El aceite de oliva lo compro en 'La casa de las aceitunas'. La miel en 'Apicutodo'. Más allá de su calidad comprobada, el nombre de ambos negocios fueron definitorios a la hora de entregarles mi fidelidad
Los discos y los libros intento comprarlos en el Parque Rivadavia. Para los libros, la segunda opción es el Centenario
La fruta y la verdura, en la verdulería. Nada de comprar fruta y verdura en el supermercado: es más cara y, sobre todo, peor, demasiado artificial. Idem con los quesos, que en los súper son mucho más caros
Los productos de higiene los compro en una perfumería que hay por Corrientes o en otra que está por Medrano. También me da bronca comprarlos en el súper, no sé porqué
Los vinos, lógico, en los súper chinos. Si es en Belgrano, mejor. O, mejor dicho, más baratos
Las milanesas de soja rellenas y las pechugas de pollo en una granja que hay por Medrano. El otro día mandé a felicitar a quien las hace por unas que compré de roquefort y la que atiende me dijo que le hará llegar mi mensaje a su tía. Una auténtica PyME familiar
La ropa intento comprarla en galerías (la de Santa Fé y Julián Alvarez, alguna de Cabildo. En Bond Street y Quinta Avenida me cuesta más encontrar cosas que me gusten) o en las ferias como las del Dorrego. El Once también es un gran aliado de mi armario y hay muchas más cosas de lo que muchos prejuiciosos creen. El súmum lo viví hace poco en la calle Avellaneda, que es la zona mayorista donde compran los negocios del Once. O sea, el colmo, la saturación de todo: judíos, bolivianos, vendedores ambulantes, gente con changuitos, garrapiñistas, largo etc. Digno de Burman
Por Internet compro muy poco. Tuve una buena experiencia con unas zapatillas, pero en general me da fiaca
Los cd's vírgenes se los compro a un gordo que está escuchando Radio Mitre todo el día y su negocio está a la vuelta de mi casa. Aunque ahora me cansó su lentitud eterna y creo que lo voy a engañar con un negocio que encontré a dos cuadras
Cuando vivo la desagradable experiencia de ir Coto a aprovechar el descuentón del débito, intento stockear lo más posible. Así es como compro varios paquetes de cada cosa. La última vez que fui a Coto fue hace como 4 meses y el desabastecimiento está empezando a surgir recién ahora
martes, junio 13, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
4 comentarios:
Adhiero al 80% de las conductas enunciadas en este post.
Tiembla Feli Miceli
Me encantó Apicutodo. Yo también compraría ahí.
Yo soy de comprar mucho en el Super, aunque la verdura se la compro a un sordo que tiene negocio a la vuelta y es una masa.
Coincido con el Once como barrio proveedor de ropa más allá de los prejuicios generales. Es más, creo que el Once es el Barrio de la Fantasía, en donde todo puede suceder.
Yo además me proveo de indumentaria en un lugar que venden artículos de camping y rezago militar que se llama "La Ardilla" :-)
Me siento identificadísima con la descripción de la cantidad de lugares donde comprás!!! No puedo creerlo, pensé que sólo yo hacía eso, de obsesiva o loca que estoy... pero no! veo que hay más seres con los mismos hábitos de "shopping nómade". Paso a enumerar(porque ahora a mi también me dieron ganas de enumerar)... Yo compro:
1. La verdura y la fruta a una boliviana en la calle.
2. Las milanesas de soja, y tes raros en el barrio chino.
3. Pollo en una granja cerca de casa.
4.Los lacteos en el super
5. Los pantalones nike truchos para ir al gimnasio a un peruano en la calle.
6. El resto de la ropa en marcas top pero cuando hacen liquidación, remanentes o de segunda.
7 Perfumeria en Farmacity (en ofertas del tipo "si compras un shampoo te llevas una tijerita china de regalo, o esos espejitos en los que te miras y ves todo borroso")
8 Las barritas de cereal en un kiosco (ya sé, son más caras, pero necesito monedaaaas!!!!)
9 Boios (me encantan!) en "Maná"
etc... jaja! me encantó hacer esto...
Publicar un comentario