- Hola, sí, con Héctor Brea, por favor
- ¿Con quién?
- Quería hablar con Héctor Brea, con...
- ¿Pero usted quiere hablar con William Boo?
- Sí
- Ah, bueno, soy yo
Algo así fue el diálogo telefónico que tuve hace casi seis años con William Boo, que ya no respondía ni por teléfono al nombre que decía su documento. Para todos, inclusive para sí mismo, hacía años que era William Boo
El motivo formal de mi llamado era entrevistar a él y a otros viejos Titanes a raíz del (efímero) regreso que tuvo 'Titanes en el ring' en el 2000, con la hija de Karadagián como productora. Al igual que otras viejas glorias, Boo había quedado fuera del proyecto y mi intención era que opinara sobre el programa o algo así. Sin dudas, una nota de mierda, pero a través de la cual yo pretendía conocer a mis ídolos de la infancia
Mi relación con 'Titanes en el ring' era muy clandestina, porque mis viejos me habían prohibido verlo. Sin embargo, los viernes, cuando visitábamos a mis abuelos, veía a los Titanes y también a Benny Hill, que tenía escenas de alto contenido pícaro para mis 6 o 7 años
La entrevista fue casi a fin de año en un bar enfrente de la estación Liniers. Cuando entré, Boo ya estaba sentado en una mesa. Se lo veía muy acalorado, con una camisa celestita (bastante gastada) semi abierta y estaba tomando un agua mineral. Empezamos a charlar de los temas que tenía planeado y la nota no salía de los carriles más esperables cuando, de pronto, apareció Gengis Kahn, el mongol (su nombre real es Levy Rodríguez). Lógicamente, estaba vestido de civil, en jogging, para ser más preciso. Me dio mucha risa que Gengis apareciera de la nada y se sumara naturalmente a la entrevista. Se ve que en ese bar Boo solía encontrarse con otros ex compañeros de laburo
Yo estaba acostumbrado a ver a Gengis enojado, asustando a los chicos, apretando los dientes frente a la cámara. Pero ese día lo tenía al lado mío, en jogging, y sufriendo por el calor. Se sumó a la charla y después apareció otro personaje más, pero de este no recuerdo el nombre porque no era luchador, sino que era uno de los integrantes del jurado
Ahí sí que la nota se puso buena. Contaron mil anécdotas, se encargaron de sacarle el cuero a la hija del armenio y se cagaban de risa juntos. '¿Quién más viene?', me preguntaban, cebados. La verdad es que tendría que haber ido Peucelle, pero me plantó. Les conté que el Ancho me había dicho que vendría. 'Ese no sale de la casilla ni loco', dijo Boo. Ni idea de qué casilla me hablaba, pero me lo imaginé al Campeón Argentino viviendo en una casilla y me deprimí. Era tan fuerte la identidad que los unía que, por ejemplo, no revelaron si los ganadores de las peleas ya estaban pautados. Una pregunta con una respuesta más que obvia. Pero Boo no la quiso responder para que no se perdiera el misterio
La muerte de Boo me hizo acordar a esa gran nota y a ese rato que viví con esos viejos panzones anclados en los ochenta. Desde Bien Ahí, saludamos a Brea, a Boo, un injusto profesional, que se llevó ese secreto a una tumba XL. Copio algunos fragmentos de la nota
¿Nunca quiso que los chicos lo quisieran?
No, porque los chicos no tienen paciencia, les falta educación para entender a un luchador. Creen que un luchador es fuertísimo. Y no es así: es un hombre común y silvestre. Simplemente, aparenta ser fuerte y los chicos siempre quieren pegarle al luchador. No la voy con esa
¿Le tiene paciencia a los chicos?
Les tengo paciencia. Si hay que aguantarlos, los aguanto. Pero no me gusta que se me vengan encima
¿Qué recuerdos tienen de Martín Karadagián?
Qué lindo día hoy, eh
¿No tiene ganas de hablar de Karadagián?
Es que me quedan sólo los malos recuerdos. Se portó muy mal conmigo. Cuando me fui de Titanes, él me acusó de que había robado. Pero con mi retirada, empezó la discordia, la gran tormenta
¿Algunos luchadores se pegaban en serio?
Qué lindo día hoy, eh. Ese es un secreto entre cinco personas: los dos luchadores, el referí, el público y el empresario
¿Cuándo se decidía el resultado de cada pelea? ¿Cómo se enteraban los luchadores?
Qué lindo día hoy, eh. Creo que mañana va a llover
Chiste negro: sólo los titanes podrían cargar el cajón de Boo
sábado, octubre 21, 2006
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1 comentario:
Verdaderamente me encantaría verle la cara al que escribió esto!!
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