'Monobloc', de Luis Ortega

Odio pensar cosas como estas, pero 'Monobloc' no es una película para cualquiera. No creo en que haya piezas artísticas (discos, shows, pelis, lo que sea) que sean 'sólo para entendidos', es una idea demasiado elitista y prejuiciosa. Pero igualmente no me animo a recomendársela a cualquiera porque es una peli que puede incomodar al espectador. Y no cualquiera se banca sentirse incómodo en el cine. Me imaginé a unas cuantas personas putéandome si las hubiera llevado a verla. Es ideal para que algunos, como pasó, dejen la sala mucho antes de que aparezcan los títulos. No tiene una historia demasiado clara, ni personajes con los que sea fácil identificarse, ni minitas que entretengan el ojo. Algunos de sus diálogos son graciosos, pero muchos otros tienen una carga emotiva muy densa

Por todo esto, es que la peli me gustó mucho, pero no me animo a recomendarla. Me encantó el laburo de colores que tiene, con muchos rojos y amarillos. La escena inicial, por ejemplo, me resultó absolutamente hipnótica. También me enloqueció Rita Cortese, su manera de decir 'fernecito' y 'nenita' y su panza, llevada con tanta autoridad. Los que no tienen paciencia de ver una obra con tiempos y códigos algo distintos, seguramente se pondrán nerviosos con algunas líneas dichas por Carolina Fal, con las canciones de Palito Ortega o con la presencia de Evangelina Salazar, los padres del director Luis Ortega

'Monobloc' habla de lo difícil que pueden ser las relaciones, de la angustia de ya no ser o de nunca haber sido, de la soledad y cómo llevarla, del escape a la muerte y de la muerte en vida. Claro que no lo hace de una manera lineal ni explícita. Intenta ser poética, climática, sugestiva. Eso es lo lindo y, vuelvo advertir, eso puede encrispar a más de un pochoclero

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