Notas sobre el Bafici III

Antes de empezar con las reseñas de las tres pelis que vi entre domingo y lunes, algunas pequeñas reflexiones

¿Es snob?
La mecha la encendió el gran Lake, cuando aseguró que el Bafici es una esnobeada y que las películas "que valen la pena" después llegan al cine. No voy a entrar en la polémica sobre aquello que vale la pena y qué no la vale, porque sería una discusión eterna. Simplemente, quiero dejar bien clara mi posición: no creo que el Bafici sea tan snob como dice el amigo Lago. Sí acuerdo con él con que mucha gente se lo toma como un modo de acercarse a la pomada. Pero eso no aplica para todos aquellos que visitamos al festival

Justamente, hace poco charlaba con mi amigo Marti y sacamos la linda conclusión de que este tipo de eventos te permite acercarte al cine de un modo más lúdico: sacás entradas para una peli japonesa de la que sólo leíste cinco líneas, la ves, te gusta o no, pero viste algo distinto. Tampoco es para tanto, ¿no? Es una película, nomás. Cada vez que me enojaba con una banda que yo sentía que me defraudaba, una amiga me decía 'son canciones, Jose'. Tenía razón, no era tanto problema

El que toca, nunca baila
Ayer me dio mucha pena una de las chicas de la mesa que tiene la organización en cada sala. Le pregunté si había visto alguna pelicula en todo el festival y me dijo que no, mientras me invitaba a entrar a mi función

Militantes
Me copa la gente que en los festivales se toma todo tan en serio que, por ejemplo, grita con desesperación '¡foco!', apenas la imagen se sale de foco. O chiflan cuando el flaco del subtitulado se distrae unos segundos (dios mío, qué misterio me dan esas computadoras a un costado de la sala). Ahora sí, a las pelis:

'The president's last bang', de Im Sang Soo: me costó un poco entrar en la trama de esta peli, que se basa en el crimen de un presidente de Corea. Uno no está acostumbrado a seguir atentamente una peli de suspenso, con contenido político, hablada en coreano. Además, debo confesar que en los films en los que se cruzan demasiadas historias, suelo perderme

Igualmente, me gustó mucho y tuvo momentos muy graciosos. Sobre todo, me gustaron las escenas en las que se desmitificaba el mundo de los poderosos y se los mostraba con sus dudas más sencillas o en sus escenas más cotidianas. Es hora de decir que el humor oriental puede ser realmente efectivo. No sólo en las herramientas que usa para hacer reir, sino también en el tono que tienen al hablar, que intento imitar inventando palabras. Puntaje: 8 Bien Ahí

'The Nomi song', de Andrew Horn: este documental fue lo más de lo más. Se basa en la historia de un artista que surgió a fines de los 70 en New York y mezclaba al pop con cantos líricos, todo con una puesta en escena muy bizarra

A la peli la asocié con algo que me dijo el bajista de Babasónicos el mes pasado en una entrevista: 'nosotros queremos ser incalcanzables y originales'. Eso es lo que era justamente Nomi, el protagonista de la peli. Tenía un look galáctico y andrógino. Como bien dijo uno de los músicos que da su testimonio, la gente no sólo dudaba acerca de su sexualidad, sino que dudaba si era humano o si era un extraterrestre. Viendo las imágenes de sus shows, me emocioné viendo hasta qué punto este tipo estaba dispuesto a exponerse, a mostrar su arte, sin importarle un carajo quién estaba enfrente, qué idioma hablaban o si les llegaba el mensaje que él quería transmitir

Otra idea que me parece muy valorable del documental es que plantea que el arte de Nomi terminó estando muy bien considerado, pero nadie sabe bien porqué. Simplemente, se dio así. Quizás estuvo medio inflado. Tal vez lo consumió gente que no lo entendió. Pero, ¿qué es entender a un cantante? ¿Qué te importa lo que él quiere decir si a vos sus canciones te emocionan? Si pueden, vayan a ver este documental o bajenlo. Puntaje: 9 Bien Ahí

'A side, B side', de Win Chiu Chian: el fin de la adolescencia, la toma de decisiones, la inocencia, los gustos sexuales, son algunos de los temas que trata esta peli, que parece protagonizada por cuatro pelotudas. Sin embargo, con el correr de los minutos uno logra tomarle cariño a algunas de ellas

Algunas escenas me hicieron acordar a las películas de Ezequiel Acuña, otras a 'Krampack'. Es imposible no sentirse identificado con ciertos aspectos de los adolescentes: uno dudó mucho en esa época, pensó que los amigos que tenía serían aquellos que lo acompañarían toda la vida y que todas las decisiones eran muy definitivas. Hay que ser sinceros: en la adolescencia uno está mucho más cerca de ser un talibán bastante pelotudo que de ser alguien pensante

La peli está buena, pero no mucho más. Para definirla, cito a una frase de Alfredo Casero, que una vez dijo su personaje sordo que tocaba la trompeta en 'Cha Cha Cha': 'es medio pelotudita, pero es linda'. Puntaje: 6.5 Bien Ahí