Carrera contra el 26

La campanda de largada sonó en Lavalle y Uriburu. Yo, a bordo de la bici. A mi derecha, el 26. La meta: Lavalle y Medrano

Largaron!
La competencia es pareja durante las dos primeras cuadras. Me saca una ventaja de 100 metros, pero logro acortarla con el semáforo en rojo en Pueyrredón. Zigzagueo entre todos los autos y quedamos nuevamente mano a mano. Cuando la luz verde lo dispone, salgo disparado como un rayo, sobre el carril izquierdo

Al 26 lo está esperando una muchedumbre en la parada que está enfrente de una casa de ropa, que antes era un Pantry. Arremeto con todo: es mi momento para sacar ventaja

Atentado
La distancia que le saco es tanta que cerca de Billinghurst sufro lo que estamos en condiciones de asegurar que fue un atentado. Un viejito a bordo de una 4x4 me encierra sobre mi carril y pretende obstaculizarme. Una maniobra que todos hemos visto en 'Meteoro'. Supongo que es un enviado del 26. Nada me amedrenta, lo esquivo y sigo camino a la meta. El 26 aparece 3 cuadras más atrás, notablemente enfurecido

Recta final
Miro hacia atrás cuando estoy llegando a Salguero y veo que lo tengo a 200 metros. Demasiado tarde para haber acortado la diferencia. Ya me siento ganador. La última cuadra la manejo sin manos y cuando me acerco a la meta, levanto mi brazo derecho, como Ben Johnson en Seúl 88. Argentinos, festejemos un nuevo triunfo del hombre sobre la máquina