Creo que hoy me pegó el viejazo. Me quedé muy sorprendido al ver el piercing de un flaco en el cuello. Estéticamente, me pareció horrendo. ¿Un aro en el cuello? No logro verle la gracia
Por otro lado, me apareció cierta indignación, que creo que es una de las características principales del viejazo. No sólo me parece (estoy seguro, en realidad) que le quedaba horrible, sino que no puedo entender cómo a alguien le parece algo lindo. ¿Qué te lleva a hacerte un arito en el cuello? ¿No te das cuenta de que es un espanto? ¿Qué pasa en tu vida para tomar una decisión así?
Ahora me acuerdo de mi vieja pidiéndome ver mi pierna 'por última vez' antes de que me fuera a tatuar y un poco la entiendo
jueves, noviembre 15, 2007
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