
Así que, en medio de este contexto, hoy me dieron ganas de escribir sobre una ilusión que duró demasiado poco. Mi viejo durante varias décadas laburó vendiendo equipos de audio (para uso doméstico y también para estudios de grabación). La verdad es que era un negocio medianamente groso y tenía productos que, para la época, eran muy modernos. A veces, en forma de pago le daban algún otro producto de alta tecnología. Así llegó a casa la primera video casetera, que era de esas en las que el video salía expulsado hacia arriba (y no hacia adelante, como las más modernas, si es que ese calificativo puede aplicar para una video casetera)
Pero mucho más revolucionario que la video fue cuando llegó a casa con una computadora. Ubíquense temporalmente: eran los 80 y tener una computadora era todo un logro. Era la muestra de que la economía familiar andaba bien y que se invertía en diversión y tecnología. Logo, la tortuguita, AD 50 DE 45, diskettes gigantes, caseteras que se conectaban a la compu. Saber inglés y computación te garantizaba un futuro próspero

Lo que más me molestaba no era el hecho de que a ese modelo no lo conocía nadie (aunque reconozco que me daba algo de pudor, algo similar a lo que sentía luciendo unas Nike Feraldy), sino que jamás pudimos jugar a nada. El fracaso fue total. Tenía 2 o 3 juegos a los que nunca pudimos domar. Recuerdo especialmente uno de una navecita a la que había que estacionar (o algo así). La navecita siempre terminaba estrellada, con uno de esos sonidos bien midi de la época. Lo cierto es que la compu terminó en la baulera mucho antes de lo que todos calculábamos y no tuvo ni siquiera 15 minutos de gloria. Por suerte, algunos amigos tenían Commodores más modernas y María Gabriela, mi vecina del 9º, tenía Atari
1 comentario:
Yo también tuve Commodore con "Dataset" (o algo así). Pero tuve una 64.
Pasaba horas usando la tortuguita del LOGO según me enseñaba la revista para chicos de La Nación (que era un suplemento de diario grande y pesado).
La idea de un juego que se trate de hacer estacionar a una nave me parece FABULOSA.
Publicar un comentario