miércoles, junio 04, 2008

Mi prima vio un famoso

Mi prima Dolly ya no actualiza su blog, así que cuando se encuentra un famoso me lo cuenta por mail. Este relato me dio tanta risa que le pedí permiso para publicarlo:

Resulta que -ya de nochecita- venía caminando por Libertad, creo, antes de llegar a MarceloT, esquina tomada por el bar de un hotel dudoso, donde en mis tiempos de un laburo que quedaba a la vuelta supe verlo al finadito Pepe Parada, Dios lo tenga en la Gloria, con algunos de sus togas de turno (líbreseme de la comparación con los especímenes actuales, en aquellos tiempos aún no necesitabas tener los mismos rasgos de Polino para ser gatienzo)

Bueno, no me disperso más y voy al punto: cuestión que miro para adentro de este lugar tomado por el color dorado, la alfombra verde comprada en 1971 y mobiliario sacado de alguna escenografía de Porcel y Olmedo cuando entre tanta sordidez a quién descubro...primero vino su pera con forma de balcón cada vez más terraza, luego vino la persona -con unas cuantas sotas más encima-...César Banana Pueyrredóooooooooooooooooooooon!!!!!! y estaba tomando un café con... Sergio Gonaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaal!!! (según los blogs de chimentos el cometravas número uno de la Argentina). Justo se levantaron y fueron hasta la puerta para salir junto a una especie de niño que estaba con ellos, que tenía la misma cara de Gonal y un celular de 1980 a modo de "soy el manager", con un traje que debía ser del abuelo cuando tomó la primera comunión, todo como salido de una película clase "D" o menos, o como de una pesadilla bizarrísima

Pregunta: ¿Qué estarían tramando? ¿La presentación de Banana en algún feca copado de la Av. J B Justo yendo para el lado de Liniers, en un hipotético show que incluiría chistes de Gonal, todo bajo la supervisión del niño-manager comprado en una tienda del Once?

Hoy no duermo

P.D: en la liquidación de las expensas vino un aparte por el mantenimiento de los matafuegos marca 'bardelli'

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo estudiaba a la vuelta y Pepe Parada estaba siempre. Siempre con la misma corbata [de los 3 chiflados] y gatos varios. Una tarde lo acompañaba Ova Sabatini.