Para aquellos que se quedan mudos cuando se reencuentran con algún indeseable y no saben cómo sostener la charla, acá tienen la solución a su problema: sólo deberán repetir alternadamente las líneas que aparecen aquí abajo
La única dificultad que encontrarán será reemplazar los nombres propios y los nombres de las instituciones por las que ustedes crean pertinentes
Indeseable: Ey! Hola! ¿Cómo andás, negro? ¿Todo bien?
Nosotros: Ahh, hola Indeseable. ¿Qué hacés? ¿Bien? (fundamental decir '¿bien?' y no '¿todo bien?')
Indeseable: Sí, qué bueno verte (el indeseable se sabe indeseable, así que es feliz haciéndonos sentir incómodos y expresando una falsa felicidad). ¿En qué andás, che? ¿Qué estás haciendo por acá? (es bastante probable que a los indeseables los encontremos en su barrio o en alguna zona en la que sienten locales)
Nosotros: Acabo de salir de una clase
Indeseable: Ah, ¿seguís con Teatro?
Nosotros: (Primera oportunidad para que el Indeseable sienta el rigor. A no dejarla pasar) No, Teatro dejé hace un montón. Ahora estoy haciendo capoeira
Indeseable: Ah, mirá, no te tenía haciendo capoeira. ¿Y cómo andás? ¿Todo bien? (el indeseable es capaz de repetir el '¿todo bien?' hasta 4 veces por reencuentro)
Nosotros: Sí, bien, por suerte, con mucho laburo
Indeseable: ¿Seguís laburando en ese estudio?
Nosotros: (Segunda oportunidad de hacer sentir el rigor) No, me fui de ahí hace...ya ni me acuerdo hace cuánto (generar un silencio, para que quede claro que eso fue hace un montón). Hace como cuatro años, creo. O más
Indeseable: ¿Hace tanto que no nos veíamos, negro?
Nosotros: Y sí (tener un 'y sí' a mano nos puede evitar futuras charlas)
Indeseable: (El Indeseable empieza a sentir la lejanía que le proponemos, así que opta por su golpe preferido: la melancolía) Che, ¿seguís viviendo ahí, sobre Cabrera?
Nosotros: (Con un tono algo agotado, pero agradeciendo a dios por poder hacerle otro desplante) ¿En lo de mis viejos? (poner una media sonrisa, como no pudiendo creer lo que oimos) No, me fui antes de entrar al estudio. ¿Vos no conociste mi casa nueva?
Indeseable: Me parece que no, che. ¿Alquilás o compraste?
Nosotros: Compré, por suerte
Indeseable: Mirá que bien. Te felicito
Nosotros: ('Hijo de puta, no me seques. No estás contento, en realidad', piensa uno) Sí, por suerte la compré antes de la devaluación
Indeseable: (Inevitablemente, llega el repaso de nombres que en algún momento tuvimos en común) ¿Y al Gordo lo seguís viendo?
Nosotros: A veces, cuando jugamos al fútbol
Indeseable: (Interrumpe) No me digas que están jugando al fútbol
Nosotros: (Se ve venir una auto-invitación, es hora de cancelar el plan) Naa, a veces, nomás. No juntamos ni 7
Indeseable: ¿Seguís llorando tanto cada vez que perdés, negrito?
Nosotros: ('Pará un poco, hijo de puta', piensa uno) Eso era cuando éramos pendejos, Indeseable. Ni me hagás acordar
Indeseable: (Sigue la calesita de nombres melancólica) ¿Y al Rengo? ¿Lo ves?
Nosotros: (Boing) No, pero el Rengo se fue a vivir a Estados Unidos en el 2002, después del Mundial
Indeseable: ¿Ah, sí? No tenía idea
Nosotros: Claro, le salió una beca y se fue para allá
Indeseable: ¿Y le va bien?
Nosotros: Sí, está súper contento (sin darnos cuenta, estamos cayendo en la red del Indeseable)
Indeseable: Ah, pero entonces hablás con él
Nosotros: A veces hablamos por msn, nos mandamos mails
Indeseable: ¿Vos también usás el msn? (para el Indeseable el msn es casi un descubrimiento reciente)
Nosotros: (Ya es tarde, pero se puede apelar a una mínima mentira para intentar zafar el momento) Sólo desde el trabajo, cuando se va mi jefe
Indeseable: Ahh, yo también lo uso. Pasame tu mail del msn, negri, y te agrego a mis contactos
Nosotros: (No queda otra, hay que dárselo. Mejor tenerlo en los contactos y algún día responderle con algún emoticón que darle mal la dirección de mail) nombreapellido@hotmail.com
Indeseable: Te digo el mío, ¿tenés para anotar?
Nosotros: No, pero decime que me lo acuerdo
Indeseable: nombreapellido@hotmail.com, es re fácil, te lo vas a acordar
Nosotros: Joya. Bueno, Indeseable, te dejo que estoy todo chivado de la clase de capoeira
Indeseable: Dale, todo bien. La seguimos mañana por msn
Nosotros: Sí, dale
Indeseable: (Se viene la última daga melancólica) Un saludo para tus viejos
Nosotros: Gracias, Indeseable. Igualmente, che
miércoles, octubre 05, 2005
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