Gracias a la entradita que me consiguió mi amiga Juliana fui a ver a The Strokes el viernes. La verdad es que tenía ganas de verlos porque su primer disco me gusta bastante y el segundo tiene un par de hitazos
Llegamos medio sobre la hora, con la idea de no ver a ninguna otra banda. No sé quién más tocaba, pero Kings of Lion no tientan a nadie. Apenas empezó el show de los Strokes, me fui hacia adelante, como dice el Manual del Rockero. Le puse ganas, empujé a un par de personas que me miraban incrédulos. Intenté buscar nuevos compañeros de pogo o algo parecido, pero se ve que los chicos no querían despeinarse. Algo parecido pasaba sobre el escenario
Al quinto tema, como mucho, volví hacia donde habían quedado mis amigos. No había traspirado ni un poco. Mucho menos estaba transpirando la banda. Los Strokes tocaban y, como un mantra, sonaba dentro de mi cabeza las palabras que me había dicho Leo Carioca (amigo de la casa y habitual comentatore de Bien Ahí), que los vio en Río hace poco: 'son tan boludos como los de Turf, pero nacieron en Nueva York. Tienen suerte de haber escuchado buenos discos, pero nada más'. El también aclaró que a la octava cerveza que se tomó en el recital ya los estaba odiando, pero acá no vendían cerveza, así que eso lo dejamos de lado
The Strokes no me sacaron un sentimiento en todo el show. Algunos temas estuvieron muy buenos (uno nuevo, el último, alguno más, que ahora no me acuerdo) pero son demasiados fríos para mi gusto. El cantante usó un chaleco de acomodador de cine y le puso menos onda que Marcela Tauro a Intrusos. Además, ningún integrante de la banda le hizo los correspondientes coros desprolijos que casi cualquier banda de rock debe tener
Tampoco me gustó que presentaran tantos temas nuevos. Tocaron como cuatro, de los cuales uno sólo estuvo bueno. Inclusive les grite 'horribles', cuando terminaron de tocar uno. Queremos hits, señores, no queremos temas nuevos. Y menos con este frío
Conclusión: creo que los Strokes son los Beckham del rock. Mucho peinado, mucho look, mucha prensa, mucho marketing, mucha pavada pero no te emocionan ni por error. Todo bien con David, es bueno y le pega muy bien a la pelota, pero no lo quiero en mi equipo. Lo mismo me pasa con estos pibes. Muy prolijito todo, chicos, geniales los temas nuevos y la bufanda del guitarrista es re Palermuchi, pero el frío no se me fue en toda la noche
Lo mejor de la noche, por lejos
Promediaba el recital y ya estaba de bastante mal humor, cuando mi amigo Matías grita 'Mónica'
Me doy vuelta y noto que al lado mío estaba pasando Mónica Gonzaga, tía de uno de los guitarristas de The Strokes. Ella se paró, saludó con una sonrisa y juro, por este bendito blog, que tuve este diálogo:
Jose: ¿Lo querés? (haciendo referencia a su enrulado sobrino)
Mónica: Lo adoro a este pendejo
Jose: ¿Se vieron en estos días?
Mónica: Sí, ayer vino a mi cumpleaños
José: ¿Cuántos cumpliste?
Mónica: 47
Jose: ¡Qué tal!
Mónica: Cuanto tenía 6 años él me llevaba a andar en lancha (hace un gesto como si manejara el volante de un auto)
sábado, octubre 29, 2005
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2 comentarios:
Sí me parecieron todos (publico y banda) muy quietitos pero estuvo buenísimo. KOL tembién... Sí una lástima lo de la (falta de) cerveza.
Buenísimo el diálogo...
Saludos.-
lo de mònica salvò la noche. Brindo por bien ahi amigo
Teps
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