- Fue decepcionante ver a Alejandro Apo tomar Seven Up light con pajita
- Fue decepcionante verle la cara a algunos periodistas que vengo oyendo hace más de 15 años. Nunca me los había imaginado con esas caripelas
- Fue decepcionante ver a Román Iutch llegando a las 18.58 al estudio y descubrir que ninguno de sus compañeros lo saludaba con un beso o un abrazo, ni siquiera un apretón de manos. Cada uno siguió en la suya, como si fuera un empleado administrativo de la radio
- Fue decepcionante ver que ninguno de los periodistas en la mesa le daba bola al Turco Webe, opinando desde Córdoba
- Fue decepcionante ver a algunos periodistas leyendo sus machetes escritos a mano en papeles doblados, cuando uno se los imagina tirando toda esa data de memoria
- Fue groso ver a Víctor Hugo asegurando que había escuchado hablar 'mucho' sobre la institución para la que trabajo (qué batatazo!)
- Fue groso que a una alumna le sonara el celular con el programa al aire, cuando pocos minutos antes había dicho 'no lo sé apagar y seguro que nadie me llama'
Todo esto confirma que la magia de la radio es mejor vivirla a través de la radio y no en vivo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario