Son amadas por millones de argentinos, que morirían por conocerlas, por darles un beso, por tocarlas. Se les perdonan los exhabruptos más atroces y las reflexiones más conservadoras y siempre logran caer bien paradas. Los años y las cirugías pasan y ellas mantienen altísimos niveles de popularidad e impunidad. Nada de lo que dicen es tomado realmente en serio, porque son Mirtha y Susana, las dos divas más grandes de la tele argentina. Parecen estar más allá de todo, a otro nivel. No son humanas, son divas. Las chirusas de turno las respetan con reverencia y siempre se encargan de resaltar que son las dos únicas divas (Moria queda un paso atrás). Por más de que intentemos negarlas, hay que resignarse a que ellas siempre estarán ahí
Por eso, en esta sección que interpela a los lectores de Bien Ahí, hoy nos hacemos una pregunta vital: ¿dónde preferirías sentarte? ¿En el living de Susana o en la mesa de Mirtha?
domingo, agosto 27, 2006
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