'Mirá qué chiquito que es y cuánto daño te causó', dijo el bicicletero, al extraer con una pinza un pequeñísimo pedacito de metal de la rueda delantera de mi bici. Cuando digo 'pequeñísimo' me estoy refiriendo a algo que debía tener un tercio del largo de un alfiler y el doble de su espesor (un alfiler petiso y que hizo ejercicio, digamos)
'No podría ser más chico y te hizo lo peor que te podía hacer', insistió
Harto de sus reflexiones pretenciosas, le dije: 'si fuésemos filósofos podríamos escribir un refrán'
Igual, es una buena lección, aprendida un lunes feriado: algo muy chiquito te puede hacer mucho, pero mucho, daño. No se me ocurren ejemplos, pero debe ser así
lunes, agosto 21, 2006
Lección aprendida en la bicicletería
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1 comentario:
claramenteee,
probá dormir una noche con un mosquito
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