Con este calorcito cervecero, es imposible dejar de pensar en el verano. Y la verdad es que me acordé que odio el calor, mi temperatura preferida es la de estos días, en los que puedo estar en remera, quizás a la noche me pongo una manga larga o una campera canchera. Pero nada de bufandas ni de putear por el calor.
Previsor como soy, ya empecé mi lista de objetivos para el verano:
- Comprar un ventilador
- Comprar un nuevo par de ojotas (tengo 2: unas están hechas mierdas y las otras me manchan los dedos)
- Hacerme un nuevo amigo que viva cerca de casa y tenga pileta
- Empezar a contener líquido en las piletas donde me invitan porque, caso contrario, me van a dejar de invitar
- Llevar la computadora a la pieza y trabajar con el aire acondicionado (¿se avecina el peligro de claustrofobia?)
- Encontrar un menú que no me de fiaca cocinar, porque es imposible pensar en prender una hornalla en verano
- Si no logro hacerme un amigo nuevo con pileta, al menos retomar amistades que tengan Pelopincho
- Definir destino y compañía para las vacaciones
- Pelear por mis derechos laborales para no tener que dejar trabajo adelantado antes de irme de vacaciones y cobrar el mismo sueldo que todos los meses (o sea, como le pasa a todo el mundo)
- Hacerme fana de un programa de chimentos estival que no sea Intrusos
viernes, septiembre 09, 2005
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