Como si fueran parte de la comisaría del sketch de 'Cha cha chá', (en la que a los ladrones les cantaban 'Oveja descarriada eres tú') el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires puso en las calles a los integrantes de la Guardia Urbana.
Con una vestimenta muy casual (más parecida a los chicos del delivery, con camperas infladas y gorros con visera, que a los gordos bigotudos de la Bonaerense), estos chicos representan la policía buena onda de Ibarra. Son, como dice la propaganda, 'una presencia que nos beneficia a todos'.
"Colaborar, orientar, prevenir" son sus principales misiones. Muy bien. Eso nos gusta. Nada de "Fajar, manguear, incautar". Todo muy correcto y progre. Ayudemos al chico que pierde a sus amigos a la salida de la escuela y al tourist que no sabe llegar al Obelisco.
Hablando un poco más en serio, no tengo demasiado en contra de la Guardia Urbana. No me interesa mucho a qué se dedica. En realidad, todo esto es una introducción a la siguiente reflexión: el jingle tan blusero que pasan tanto en radio y tele, tiene un estribillo que despertó mi lado paranoico. Dice así:
Vuelve a mirar,
vuelve a mirar
y no está solo, en la ciudad
Claro. Por más buena onda y gorra que tenga la Guardia Urbana, también te está mirando. Como para que no te sientas solo, negro.
1 comentario:
¿lo que dice no es "volvé a mirar, volvé a mirar, ue no estás solo en la ciudad"?
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