viernes, octubre 07, 2005

He dicho!

Jamás compraré algo en un negocio en el que estén escuchando Coldplay o Joaquín Sabina (qué lindo es tener principios tan pelotudos)

A vivir que son dos días

¿Hay algo más jueguetón que la víspera de un fin de semana largo? Cuando el jueves está promediando, uno empieza a sentir una vibración en el pecho como si fuera viernes

Y al viernes ya llegamos con miles de planes para sábado, domingo y lunes. Dormir, ver gente, hacer asados, ir a la cancha, instalar algo en casa, ir a recitales, al cine, jugar con sobrinos, hacer compras, ordenar, reencontrarse con amigos. En tres días parece haber tiempo para todo lo que venimos postergando hace meses. Pero no importa: el fin de semana largo es un espejismo hermoso, en el que intentamos depositar un montón de cosas aún sabiendo que no van a caber. Y lo mejor es no preocuparse si no llegamos a concretar ni un dos por ciento de las cosas que habíamos anotado mentalmente

En campaña en el 168

Me acabo de encontrar a Luis Zamora en el 168

En un momento, pensé que iba a imitar a un vendedor ambulante y que iba a contar sus propuestas para que lo voten. Pero no

Se limitó a saludar a un señor que lo saludó y se sentó a leer unas hojas. Una lástima

miércoles, octubre 05, 2005

Diálogo prefabricado (hoy: reencuentro con indeseables)

Para aquellos que se quedan mudos cuando se reencuentran con algún indeseable y no saben cómo sostener la charla, acá tienen la solución a su problema: sólo deberán repetir alternadamente las líneas que aparecen aquí abajo

La única dificultad que encontrarán será reemplazar los nombres propios y los nombres de las instituciones por las que ustedes crean pertinentes

Indeseable: Ey! Hola! ¿Cómo andás, negro? ¿Todo bien?
Nosotros: Ahh, hola Indeseable. ¿Qué hacés? ¿Bien? (fundamental decir '¿bien?' y no '¿todo bien?')
Indeseable: Sí, qué bueno verte (el indeseable se sabe indeseable, así que es feliz haciéndonos sentir incómodos y expresando una falsa felicidad). ¿En qué andás, che? ¿Qué estás haciendo por acá? (es bastante probable que a los indeseables los encontremos en su barrio o en alguna zona en la que sienten locales)
Nosotros: Acabo de salir de una clase
Indeseable: Ah, ¿seguís con Teatro?
Nosotros: (Primera oportunidad para que el Indeseable sienta el rigor. A no dejarla pasar) No, Teatro dejé hace un montón. Ahora estoy haciendo capoeira
Indeseable: Ah, mirá, no te tenía haciendo capoeira. ¿Y cómo andás? ¿Todo bien? (el indeseable es capaz de repetir el '¿todo bien?' hasta 4 veces por reencuentro)
Nosotros: Sí, bien, por suerte, con mucho laburo
Indeseable: ¿Seguís laburando en ese estudio?
Nosotros: (Segunda oportunidad de hacer sentir el rigor) No, me fui de ahí hace...ya ni me acuerdo hace cuánto (generar un silencio, para que quede claro que eso fue hace un montón). Hace como cuatro años, creo. O más
Indeseable: ¿Hace tanto que no nos veíamos, negro?
Nosotros: Y sí (tener un 'y sí' a mano nos puede evitar futuras charlas)
Indeseable: (El Indeseable empieza a sentir la lejanía que le proponemos, así que opta por su golpe preferido: la melancolía) Che, ¿seguís viviendo ahí, sobre Cabrera?
Nosotros: (Con un tono algo agotado, pero agradeciendo a dios por poder hacerle otro desplante) ¿En lo de mis viejos? (poner una media sonrisa, como no pudiendo creer lo que oimos) No, me fui antes de entrar al estudio. ¿Vos no conociste mi casa nueva?
Indeseable: Me parece que no, che. ¿Alquilás o compraste?
Nosotros: Compré, por suerte
Indeseable: Mirá que bien. Te felicito
Nosotros: ('Hijo de puta, no me seques. No estás contento, en realidad', piensa uno) Sí, por suerte la compré antes de la devaluación
Indeseable: (Inevitablemente, llega el repaso de nombres que en algún momento tuvimos en común) ¿Y al Gordo lo seguís viendo?
Nosotros: A veces, cuando jugamos al fútbol
Indeseable: (Interrumpe) No me digas que están jugando al fútbol
Nosotros: (Se ve venir una auto-invitación, es hora de cancelar el plan) Naa, a veces, nomás. No juntamos ni 7
Indeseable: ¿Seguís llorando tanto cada vez que perdés, negrito?
Nosotros: ('Pará un poco, hijo de puta', piensa uno) Eso era cuando éramos pendejos, Indeseable. Ni me hagás acordar
Indeseable: (Sigue la calesita de nombres melancólica) ¿Y al Rengo? ¿Lo ves?
Nosotros: (Boing) No, pero el Rengo se fue a vivir a Estados Unidos en el 2002, después del Mundial
Indeseable: ¿Ah, sí? No tenía idea
Nosotros: Claro, le salió una beca y se fue para allá
Indeseable: ¿Y le va bien?
Nosotros: Sí, está súper contento (sin darnos cuenta, estamos cayendo en la red del Indeseable)
Indeseable: Ah, pero entonces hablás con él
Nosotros: A veces hablamos por msn, nos mandamos mails
Indeseable: ¿Vos también usás el msn? (para el Indeseable el msn es casi un descubrimiento reciente)
Nosotros: (Ya es tarde, pero se puede apelar a una mínima mentira para intentar zafar el momento) Sólo desde el trabajo, cuando se va mi jefe
Indeseable: Ahh, yo también lo uso. Pasame tu mail del msn, negri, y te agrego a mis contactos
Nosotros: (No queda otra, hay que dárselo. Mejor tenerlo en los contactos y algún día responderle con algún emoticón que darle mal la dirección de mail) nombreapellido@hotmail.com
Indeseable: Te digo el mío, ¿tenés para anotar?
Nosotros: No, pero decime que me lo acuerdo
Indeseable: nombreapellido@hotmail.com, es re fácil, te lo vas a acordar
Nosotros: Joya. Bueno, Indeseable, te dejo que estoy todo chivado de la clase de capoeira
Indeseable: Dale, todo bien. La seguimos mañana por msn
Nosotros: Sí, dale
Indeseable: (Se viene la última daga melancólica) Un saludo para tus viejos
Nosotros: Gracias, Indeseable. Igualmente, che

martes, octubre 04, 2005

Sobreestimulación (otro post medio new age, creo)

En mi condición de Tío y también por estar en contacto con amigos que fueron padres recientemente, muchas veces vi que cuando un bebé esté molesto, de mal humor o inquieto, los padres aseguran que 'hay demasiada gente para él' o 'no le hizo bien el viaje tan largo en auto'

Son hipótesis que nunca llego a entender ni a compartir, que pueden sonar medio ridículas, pero que respeto en silencio porque es obvio que ellos conocen a sus hijos y uno apenas si sabe cambiarle los pañales (y no del todo bien, en mi caso)

O sea, se plantea que la sobreestimulación, les termina haciendo mal y que por eso lloran o tienen caras de locos. Y yo últimamente, creo, me vengo sintiendo igual. La sobreestimulación que está instalada como vía de escape a la rutina o al aburrimiento cada vez me agota más y produce el efecto contratrio: me aburro aún más

Volver a casa y prender la tele por default, la radio siempre encendida con noticias que no importan (¿cuánto te importa, realmente, que se caiga un ascensor no sé dónde?), chequear mail cada 2 minutos, ver quién posteó algo en el blog, hablar con cualquiera sobre cualquier cosa en el msn, ver los goles del torneo chipriota en TN Deportivo, estar atento a que llegue un mensajito al celular, dormirse con la tele prendida pese a que hace media hora que no encontrás algo decente o que te guste, llevar la radio portátil para que te haga compañía mientras te bañás

¿Para qué hacemos todo esto? ¿Para no aburrirnos? ¿Para no sentirnos solos? ¿Para no ocuparnos de cosas importantes o que nos demanden esfuerzo? ¿Tan malo está aburrirse?

lunes, octubre 03, 2005

Yo veo una crisis radial, no sé vos

Escuchar una FM decente en Buenos Aires se convirtió en una misión imposible. Ni siquiera el zapping logra salvarme del bodrio generalizado: es muy poco probable que encuentre una canción que me guste, ni hablar de escuchar a alguien hablando y que me despierte una emoción, como las que alguna vez me provocaron programas como Piso 93 (con Rafa Hernández), La Hora 25 (con Lanata), uno de entrevistas que hubo en FM del Plata, Radio Bangkok o casi cualquier cosa que hizo Lalo Mir

Creo que las propuestas de las radios quedaron demasiado fragmentadas y no logro identificarme con ninguna. Ni soy tan canchero como para escuchar a Andy K. o a Matías M. en la Metro, ni tan rústico (qué palabra polémica) para engancharme con la Rock & Pop, ni tan jovardo como para pegarme a la FM Tango. Musicalmente me tientan un poco Kabul o Spica (sólo los fines de semana) pero me harta que el 80% de la programación sean las bandas que traerá Grinbank a sus distintos festivales

Las radios de clásicos quedan completamente afuera de este análisis por una cuestión ideológica. No me puedo tomar en serio nada que se limite a revisar el pasado sin una mínima perspectiva de presente y futuro. Basta de melancolías. El jean nevado no estaba bueno, tampoco Air Supply, Scorpions o Celebration time, come on

Además, me da mucha bronca que no surja una nueva generación de conductores de radio. Ultimamente, los programas quedaron a cargo de locutores que parecen robots o famosos que llegaron al medio desde la tele (Andy, Matías Martin, Pettinato, Majul, hasta Fantino tiene un programa en la Mega)

Hasta hace poco me estaba limitando a un zapping 100% de AM (con jóvenes promesas como Larrea, Betty Elizalde, Tom Lupo y Víctor Hugo, en ese orden), pero ahora siento que me invaden las noticias que no me importan y los informes sobre el tránsito. Así que mi refugio vuelven a ser mis discos y a otra cosa mariposa

viernes, septiembre 30, 2005

Sospechá

Hay gestos, decisiones, ropas, accesorios, modos al hablar que hacen que empiece a sospechar de una persona. No tengo muy en claro de qué sospecho, pero sí siento claramente el momento en el que pierdo el 100% de la confianza y una parte de mi está lista para lo peor

Lógicamente, no estoy hablando de grandes traiciones, ni de puñaladas por la espalda. Me quedo esperando algo malo que lo más probable es que nunca llegará porque ese temor está fundamentado en una pavada (o no). Pero la alarma se me enciende y florece la sospecha.

Sospecho de:
- Aquel que cerca de los 30 insiste en usar el pelo largo (quizás es sólo resentimiento por mi condición de pelo-mota)
- Aquellos que siempre usan la remera dentro del pantalón
- Los que tienen un nombre de pila como apellido (por ser autorreferente, citaré al ex arquero de River José Miguel)
- Los que usan una importante (por no decir grotesca) hebilla en su cinturón
- Quienes no se sientan en el colectivo alegando que ya se bajan (juro que no entiendo eso. Yo me tiro de cabeza al asiento aunque esté a 20 metros de llegar)
- Los que nunca se pusieron en pedo
- Quienes te hablan de su trabajo en todo momento
- Los que te reencontrás después de varios años y lo primero que te preguntan es: '¿seguís viviendo ahí por Palermo? ¿Te casaste?'
- Los amigos que te proponen institucionalizar la amistad juntándote 'todos los martes a comer algo'
- Quienes se enojan mucho jugando al fútbol amateurmente
- Los que te cuentan exactamente lo mismo cada vez que los ves

jueves, septiembre 29, 2005

Bien Ahí abre su cocina

No es justo que solamente aquellos que tienen la suerte de visitar mi casa disfruten de mis cada vez mejores galletitas con copitos de chocolate. Voy a solidarizarme con los visitantes de Bien Ahí y compartiré mi receta, tomada del libro 'Todo Dulce', de la nada apetecible ni macanuda Maru Botana. Más bien, la odiamos a Maru y a su ejército de hijos rubios

Empecemos, como se debe, con los ingredientes:
250 gramos de manteca
1 cucharadita de esencia de vainilla
1/3 de taza de azúcar
2 tazas de harina leudante
3/4 de taza de fécula de maíz (Maizena, para los amigos)
140 gramos de chocolate (una tableta de chocolate Aguila, ponele, o genérico)

Primer paso
Se bate la manteca, el azúcar y la esencia de vainilla hasta que se consigue una mezcla cremosa y clara. Esto es bastante sencillo de hacer. Bien Ahí recomienda dejar afuera de la heladera a la manteca unos minutos antes de cocinarla, así es más fácil de batir.

Segundo paso
Una vez que ya tenemos esa mezcla, se le echa la harina, la Maizena y los pedacitos de chocolate. Atenti: los pedacitos de chocolate no deben ser muy chicos. Su tamaño es proporcional a la alegría que causarán al encontrarlos luego, al comerlos.

Esta nueva mezcla es más difícil de manejar con la batidora, así que se recomienda laburarla a mano y ensuciarse un poco, que no es tan grave. La masa no queda muy compacta, sino más bien granítica, pero denle con tranquilidad e intenten unirla lo más posible. Luego se la deja 'descansar' media hora en la heladera (periódicamente hay que descansar, contaban Los Olimareños, podría decir la cocinera esa tan fashion que va tirando nombres de bandas mientras cocina, ahora me olvidé su nombre. No es Dolly, es la otra)

Paso fundamental
Ponele que ya pasó la media hora y que ya enmantecamos y enharinamos las placas donde se cocinarán las galles, sacamos la masa de la heladera con todo el ánimo

Ponemos harina sobre la mesada y la estiramos. El tip en esta parte es estirarla a mano y que quede lo más finita posible. Este sistema no sólo es más efectivo que el palo de amasar, sino que también es terapéutico y divertido. Se corta la masa con el cortapasta (si no se tiene uno, se puede aprovechar la media hora de espera para ir a comprar uno) y se va poniendo las galletitas en las placas

Tip democrático: todas las galles deben tener, por lo menos, un pedazo de chocolate. Esa es la gracia de hacer nuestras propias galletitas: que salgan como nos gustan

Quizás al momento de cortar las galletitas, se despierte la paranoia de que no están siendo bien cortadas y que se están desarmando, dada la condición arenosa de la masa. No se preocupen: la clave es unirlas un poco con la mano y el horno se encargará de terminar de unirlas

Al horno
Se recomienda prender el horno cuando se mete la masa en la heladera, así ya está precalentado cuando metemos las galles. Más o menos, tardan 20 minutos en estar. Lógicamente, esto no es ciencia, así que hay que ir relojeando que no queden muy blanquitas ni tampoco que se nos quemen. Aquellos que tienen placas de vidrio, pueden ver cómo va cambiando el color de la base de las galletitas. Cuando empiezan a ponerse más oscuras, las sacamos, las dejamos enfriar y empezamos a llamar a los amigos para que vengan a disfrutarlas

miércoles, septiembre 28, 2005

No hay mal que por bien no venga

Hoy fui a la psicóloga. Entre otras cosas, me dijo que no va a entrar al blog porque sería "meterme en tu intimidad, conocer a tus amigos. Prefiero mantenerme al margen de eso". Me sentí un poco rechazado, pero ella se lo pierde

Lo que sí, ahora me siento completamente libre para decir que la cajera del mercadito chino de Medrano y Lavalle es igual a ella

Qué pesadilla este Guinzburg

Leyendo un post en el blog Los perros de Lanari en el que Diego cuenta que soñó que toda la gente tomaba la forma de Ricardo Montaner, me acordé que el domingo soñé con Jorge Guinzburg

El sueño arrancaba en mi ex trabajo, de donde me robaba un sobre, que no sabía qué tenía adentro, pero me parecía pícaro hacerlo. Cuando revisaba, ya en mi casa, el contenido del sobre, me daba cuenta de que tenía mucha, pero mucha, plata. Inclusive, había muchos dólares. Eso no me daba alegría, sino más bien que aparecía la famosa culpa judía, así que retornaba a la oficina a devolver el sobre

Cuando estaba en el edificio, me cruzaba por una oficina en la que estaba todo el staff. Yo me fijaba a ver si estaba mi amiga El Trava, para saludarla, pero no estaba (quizás es una premonición a que cambiás de trabajo, Travolta). Sólo estaba Gustavo, el programador, a quien prefería no saludar

Iba a la oficina de mi ex jefe Estanislao (a no reírse de su nombre, recordemos que ninguno de nosotros eligió eligió el suyo) y él estaba reunido con Guinzburg. Me agradecían mucho que les devolviera la plata, porque con ese dinero el petiso iba a producirles no sé qué programa de tele

Rápidamente, le mangueaba trabajo a Guinzburg en su programa de la tele y lo hacía reir con algo. Creo que también le comentaba algo de Bien Ahí, pero no estoy seguro. La puta madre, apenas me desperté me lo acordaba todo el sueño, ahora se ve que ya no le doy tanta importancia. Igualmente, todo esto es una excusa para decir dos cosas:
1) Guinzburg me hace acordar tanto a mi Tío Mario como mi Tío Mario me hace acordar a Guinzburg (esto no siempre pasa, porque Boy Olmi me hace acordar a Pekerman, pero Pekerman no me hace acordar a Boy Olmi)
2) Me cae muy mal que Guinzburg se ría tanto de sus chistes. Y también su bigote de policía

Hace mucho que quiero decir esto:

Estoy seguro de que los albinos tienen su idioma propio, que sólo lo hablan en privado

Además, se transmiten información a través de los ojos

(¿Vieron que, general, los albinos no paran de mover los ojitos de un lado para el otro? Eso me da miedo)

martes, septiembre 27, 2005

Reseña del show de Bochatón

Nunca había visto a Francisco Bochatón en vivo. Y tampoco es que a su carrera solista le vengo prestando atención desde hace mucho. En diferentes trabajos, distintos amigos lo escucharon mucho y por lo tanto sus canciones se me fueron grabando muy de a poco (uno de los riesgos de la oficina es la mimetización musical).

Siempre me llamó la atención lo mal que canta y en vivo realmente lo hace mucho peor. Y también duda para entrar a cantar, se equivoca las letras o en los finales de las canciones. Sin embargo, a los pocos minutos de que arrancara el show, yo ya estaba muy concentrado y la terminé pasando muy bien.

'Boludo, estoy presentando los temas'
Sin más músicos que un baterista (en realidad hubo dos: uno para los temas más rockeros y otro para los más tranquilos) y un guitarrista (Fernando Kabusacki), Bochatón obviamente es el centro de la escena. Sin embargo, en casi todo momento parece sentirse intimidado y estar haciendo el esfuerzo para que no lo vean demasiado. A la hora del show se acordó de que podía hablar, así que empezó a presentar los temas. Al rato se cansó de eso y se rió de sí mismo diciéndole al baterista rockero: 'boludo, estoy presentando los temas'.

Lo hacía de un modo muy particular: no mencionaba el título de la canción que tocaría en pocos segundos, sino que decía algunas palabras claves. Pero él mismo se empezó a reir de ese sistema y explicó que en su cabeza aparecían frases completas, pero que a la hora de expresarse le salían esas palabras claves. En ese momento me terminó de cerrar su clara patología: en esa mente pasan muchas cosas más de lo que su cuerpo puede expresar. Como dice en una canción 'estoy cansado de andar sobre mi cabeza'. Y sus canciones son la vía de comunicación más sana que debe encontrar, no tengo dudas de eso.

En un momento esgrimí la teoría de que Bochatón parece un personaje de Tim Burton: tímido, con un talento limitado pero con muchas ganas de darlo a conocer y todo eso combinado con grandes problemas para salir de su mundo interior. Cuando lo logra, da un muy buen recital como el viernes pasado o un discazo como es el último. Cuando queda enmarañado en sus ideas, seguramente lo medican.

Pedidos desubicados
Me molestaron mucho los que le gritaban nombres de temas para que los tocara. Se notaba que a él también le molestaba. Pero en un momento se instaló el chiste de pedir temas de otras bandas. Así se escucharon los pedidos de 'Sigue girando', de los Ratones Paranoicos, 'Reventando', de Don Cornelio, y no me acuerdo cuál de Sumo. No entiendo la gracia de pedirle un tema de otra banda, pero alguno que otro me dio risa que se lo pidieran.

Gran finale
El show duró como dos horas y no le quedó mucho por cantar. Los discos solistas fueron muy bien revisitados y obviamente hubo un par de hits de los Gorriones y otros temas que no tengo idea de dónde salieron. Uno de los momentos más altos de la noche fue cuando dijo 'voy a tocar un tema de Sandro que se llama Ave de Paso'. Hitazo. Hice las palmas en el momento justo y la canté porque me gusta mucho. Mi Tía Eli hubiese estado muy contenta porque es gran fana del Gitano.

Hubo un par de bis, se prendieron las luces de la sala y todos dimos por terminada la noche. Cuando ya estaba en la puerta, volvió con la guitarrita en la mano a tocar tres canciones más. Las luces nunca volvieron a apagarse, la onda pasó a ser la de un fogón y su diálogo con la gente ya era directo. Uno le pedía un tema y él le decía 'pero flaco, ese tema es muy triste'.

viernes, septiembre 23, 2005

Pregunta

¿La sala Mirtha Legrand del Complejo Tita Merello también trae suerte?

jueves, septiembre 22, 2005

Llegó el horóscopo a Bien Ahí!

Uno de mis anhelos profesionales es escribir el horóscopo en algún medio. Ahora que me avivo, puedo hacerlo en mi blog! Espero que los astros los acompañen.

Aries
Salud: Es hora de volver al dentista y aflojar con la Muelita
Dinero: El ahorro es la base de la fortuna, pero no lo confunda con la avaricia
Amor: Dele bomba, nomás
Sorpresa: Al final, le quedaba para armarse uno. Armelo y despreocúpese por la sequía

Tauro
Salud: Eso de no ir de cuerpo en otro lado que no sea su casa es preocupante. Relájese y disfrute del baño del trabajo
Dinero: Si va a invitar a su comensal, no lleve los Lunchon Tickets. No queda bien
Amor: No raspe la agenda en búsqueda de viejos teléfonos. Ya aparecerán caras nuevas
Sorpresa: Perder la cabeza lo lleva a territorios de placer

Géminis
Salud: La profilaxis es buena compañera
Dinero: Sus amigos están sospechando del viejo truco de 'tengo un billete de 100, pagame que te devuelvo mañana'. Cambie de amigos (boiiiing!)
Amor: A no dudar, a no preguntarse, a no pensar. Para adelante, siempre (para algo hago mi propio horóscopo, no?)
Sorpresa: Al apagar la tele, aparece un mundo nuevo. O no

Cáncer
Salud: Pista sobre posible enfermedad: ¿de qué signo del zodíaco dijo que era?
Dinero: Encontrará un billete en un pantalón que no usa hace un tiempo. Gástelo en alguna pavada, total, ya lo daba por perdido
Amor: Cuando se habla no se coge. Es cuestión de elegir una de las dos
Sorpresa: Las señales del destino aparecen en los volantes de delivery de comidas. Lea entrelíneas y atentamente

Leo
Salud: La caspa no se solucionará con ese shampoo, sépalo. Pero al menos deje de usar remeras negras. No todos somos Pablo Echarri
Dinero: Estar bien también implica invertir en uno. Cómprese eso que viene viendo todos los días, aunque sea fin de mes. Después nos cuenta qué tal se siente
Amor: Los problemas se los busca uno. A hacerse cargo
Sorpresa: Ofertón de liquidación! Sume y lleve

Virgo
Salud: Escuchar Joaquín Sabina está haciendo estragos en su sistema nervioso. Se recomienda abandonar todo tipo de cantautor español, especialmente la Trilogía Maldita de la S: Serrat, Sabina, Serrano
Dinero: No haga caso a lo que le recomendamos a Leo, pocas líneas arriba. Deje de gastar en pavadas, sus vacaciones peligran
Amor: No pida tanto perdón, parece Francella diciendo 'no, mamita, se lo juro, mamita'. Sea hombre y diga las cosas como son
Sorpresa: Le entra la ropa del verano pasado

Libra
Salud: Ya no está para esos trotes, pero sí para alguno. Anímese y salga de ese letargo de una vez, que el resto ya está sospechando
Dinero: Cambiar los ahorros a dólares atrasa cinco años. Actualícese
Amor: Una cañita al aire le dará la visión exacta de la pareja
Sorpresa: Esa vecina viene pidiendo pista

Escorpio
Salud: El deporte está demasiado cerca de las lesiones. Siga con la vida de taxi-oficina-taxi-casa. Lo más probable es que engorde, pero sin esguinces a la vista
Dinero: Invierta en ese negocio, pese a que se lo ofrece su cuñado
Amor: Dígaselo de una vez. Y si se asusta, se asusta, pero usted estará más tranquilo
Sorpresa: Una mascota es una ruleta rusa, pero el premio puede ser grande

Sagitario
Salud: ¿Seguro que esa mancha es de nacimiento?
Dinero: Gaste unos pesos en un buen dermatólogo
Amor: Si no es ahora, ¿cuándo? No espere más, cobarde
Sorpresa: Una fiesta que parecía una tumba remonta con una presencia estelar

Capricornio
Salud: La miopía suele avanzar con la edad. Es hora de volver al oculista y de hacerse anteojos cuadrados, modernos o snob, depende de cómo se los vea
Dinero: Las monedas falsas de 50 centavos lo perseguirán
Amor: Es hora de un cambio. Alianzas de compromiso o ruptura, shic shic
Sorpresa: Lo llamarán para ser presidente de mesa electoral

Acuario
Salud: Ese stress laboral no nos gusta nada. Gaste $40 en un masajista y sáquese de encima ese dolor de cintura
Dinero: Afloje con el taxi nocturno y llegará a fin de mes
Amor: El histeriqueo por msn puede destrozar parejas
Sorpresa: Un compañero de trabajo parlanchín le tira la precisa

Piscis
Salud: El cambio de clima despertará esa alergia tan temida
Dinero: El robo por goteo al monedero de su madre avanza con todo éxito
Amor: Malo si lo haces, malo si no lo haces
Sorpresa: Se sentirá identificado con una letra de Iván Noble. Replanteo asegurado

Bonus track de Regateo

Ayer descubrí una nueva variante en el Arte del Regateo, que es el Regateo a Futuro.

Dejé un minicomponentes en el service y me pidieron $40 por arreglarlo. El precio me parecía acorde, pero velozmente recordé que hace dos semanas en ese mismo lugar me habían cobrado también $40 por arreglar un teléfono inalámbrico. Algo tenía que hacer.

Entonces, de golpe me encontré diciéndole, enojado, al que me atendía: "acá sale todo 40. Traés un teléfono, 40. Traés un equipo, 40. Traés una tele, 40. Todo 40".

Y él me mostraba el cuaderno donde va dejando constancia de todos los trabajos que hacen y me decía que hay arreglos más caros. Me mostraba uno de una tele a $120. Pero yo insistí en mi postura entre enojada y simpática y seguía diciendo "todo $40".

De esta manera, queda el camino allanado para la próxima vez que tenga que mandar algo a arreglar. Y no creo que me vuelvan a cobrar $40.

miércoles, septiembre 21, 2005

10 roles sociales

Estas son algunas condiciones que hoy me di cuenta que tiene casi todo grupo social, ya sea de trabajo, familiar o una barra de amigos al mejor estilo Pelito:
1) Alguien tiene que irse a vivir afuera
2) Tiene que haber alguien que no quede del todo claro a qué se dedica profesionalmente
3) Un jodido, pero a quien se justifica diciendo que 'y bueno, es así'
4) Alguien perdido
5) Un enroscado con una ex pareja y que no sale de ese loop sentimental
6) Alguien que sea solo/a
7) Algún adelantado a la hora de casarse/tener hijos
8) Alguien promiscuo (qué linda palabra, por favor)
9) Un ventajero
10) Alguien que siempre encuentra una excusa para no arrancar ("voy a terminar la tésis y ahí sí, me pongo a buscar laburo y después me voy de lo de mis viejos, que ya me tienen podrido")

Famoso desde el diván

En la puerta del consultorio de mi psicóloga me crucé con Emanuel 'Soy tu Nena' Horvilleur, paseando a su bonito y rubio hijo en un cochecito

Le iba a decir que ahora que se junta Soda Stereo, Illya Kuriaky no puede ser menos. Pero me dio mucha fiaca y preferí entrar a sesión

Por cierto, qué desalentador que es cuando la mina que tiene el turno antes que yo sale llorando de su sesión. Me da miedo.

Acerca de la madurez del paladar

Cuando uno cree ser joven (que no quiere decir que realmente lo sea) hay muchas cosas que prefiere tener lejos porque considera que son de viejo (tomando a 'viejo' como un término peyorativo). Por ejemplo, la mañana, ciertas bebidas amargas, comidas de sabores particulares y también algunos géneros musicales, como el tango.

Pero a medida que los años van pasando, uno se encuentra en contacto con cosas que antes rechazaba de plano, sin ni siquiera darles una oportunidad. Por ejemplo, en el último año me hice fana del Cynar (gracias Matías!), especialmente con jugo de naranja. Cierta amiga me cargó diciendo que es una bebida que toman los viejos antes del ir al hipódromo. ¡Más a mi favor todavía!

Otro ejemplo de la madurez de mi paladar (por no decir que le vengo poniendo onda al paso del tiempo) es pedir el gusto de helado Chocolate Bariloche, que incluye pasas de uva y nueces. Obviamente, hace no mucho jamás hubiese salido del Chocolate con Almendras o Chocolate Tentación (con dulce de leche repostero). Pero ahora no tengo ninguna vergüenza en pedir directamente 'el de las pasas de uva'.

Como fui vegetariano durante toda mi adolescencia, hay ciertos sabores y texturas en las comidas con los que me encontré ya a los veintipico. Creo que fue vegetariano para romper más las bolas, básicamente, porque no lo era por principios éticos/morales. Entonces, hace relativamente poco me encontré con la picardía del salame, la potencia de la bondiola (que bien podría ser el título de un programa de radio) o con la solidaridad de la milanesa, que fue el principal motivo por el que abandoné la causa vegetariana.

Por último, creo que uno empieza a dejar la adolescencia cuando incluye al vino a su cotidianeidad y le quita espacio a la cerveza.

lunes, septiembre 19, 2005

Cinco discos para toda la vida (en castellano)

Esto no quiere decir que estos cinco discos sean mis preferidos ni considero que son los mejores. Simplemente, estoy seguro de que me van a seguir haciendo compañía durante toda la vida.

Mateo Clásico, volumen 1. Luego de leer muchas notas sobre él, venía con muchas ganas de escuchar a Eduardo Mateo. Hace dos años, en un trabajo me regalaron el último de Las Pelotas para el cumpleaños. Lo escuché un par de veces y no me convenció, así que lo cambié por esta maravilla.

Tiene un tongo de marketing muy inteligente. Debajo del nombre (Mateo Clásico, volumen 1) dice "Selección y supervisión: Jaime Roos". Lo que no se entiende es selección de qué habrá hecho el bigotón montevideano, porque el CD incluye los discos 'Mateo solo bien se lame' y 'Mateo y Trasante', en versiones completas. O sea, que mucho para elegir no tuvo.

La música de Mateo no me es fácil de definir porque es tremendamente simple. En casi todos los temas está él cantando, con su guitarra y un percusionista. Muy ocasionalmente aparece una batería o algún otro instrumento. Es bien básico todo. Y muy hermoso. Muy lindo para cantar. Advertencia para distraidos: no aparecen los clásicos ritmos uruguayos candomberos.

Frase preferida para cantar:
Uh, qué macana
Uh, que te vayas
Sabes bien que muero pensando en ti
Que mi vida es nada vida sin ti

Bang bang, estás liquidado. Los Redondos marcaron buena parte de mi adolescencia. Durante años fueron mi banda de cabecera y los fui a ver todas las veces que pude. Tengo todos sus discos, pero este es el que más me gusta. Es el más guitarrero, el más furioso y creo que también el más corto.

El mito dice que el técnico de grabación ecualizó las guitarras pensando que eran una banda de heavy y que así quedaron. Nunca me creí esa historia, pero es cierto que suenan algo distinto que en el resto de sus discos. También es uno de mis preferidos para cantar y, sobre todo, para tocar la guitarra de aire. Además, es el disco que menos entiendo las letras del Indio y eso me divierte.

Frase preferida para cantar:
Vivir, sólo cuesta vida
Ahora, ya mismo puedo ajustar un guión de ropa sucia
Ropa sucia, ¡afuera! ¡Ahora mismo!

Don Cornelio y la zona. Aquellos que tuvimos el ojo atento, compramos la primera edición que salió de este CD, que trae los dos únicos discos de Don Cornelio en estudio. Más tarde, salieron por separado, pero lo mejor es escuchar los dos de corrido. Quedás descorazonado. Tanta desesperanza, tanta angustia, tanta tristeza junta. Es un dark bien ochentoso. El primero de los dos discos es algo más variado, con algunas baladas y dos hits inoxidables como 'Ella vendrá' y 'Tazas de te chino'.

Sin embargo, mi parte preferida es la segunda, la de 'Patria o muerte'. Es rock sin mucha vuelta, pero con algunas letras geniales.

Frase preferida para cantar:
Bajaremos incontenibles
Hasta donde el diablo pueda olernos
Cubriremos profundos olores pestilentes
Hola, hola, empecemos

Cuatro caminos. Esta también fue, es y será de mis bandas Top 5. Café Tacuba es todo. Así de fácil. Si bien los discos anteriores me gustan muchísimo, este pasó a ser mi preferido pese a que los dos últimos temas me agotan. Hace poco lo volví a escuchar varias veces en un par de días y me reencontré con dos temazos como 'Mediodía' y 'Qué pasará'. El hecho de haber incluido una batería que no fuera electrónica le dio muchísimos puntos al disco.

Frase preferida para cantar:
Mira a los niños, juegan con globos de cualquier color
Mira la gente, compra helados de cualquier sabor
Parece mentira que haya tanta vida en este lugar, ¡qué felicidad!

Los reyes de la canción. Juro que no incluyo este disco para hacerme el polémico ni el gracioso. Los Auténticos Decadentes me gustan mucho, pero mucho en serio. Pongo este disco y el ánimo me cambia automáticamente. Eso no es poco en un disco. Además, es una catarata de hitazos. ¡Qué me vienen con el pop latino! Los Decadentes son lo más y no pueden faltar en ninguna fiesta.

'El murguero', 'Corazón', 'La guitarra'. Son demasiados hits. Me pongo a bailar de sólo recordarlos. Para aquellos que los siguen mirando de reojo, les pido por favor que se saquen el prejuicio de encima y los escuchen en serio.

Frase preferida para cantar:
El fin de semana lo pasamos encerrados mirando televisión
Prendemos el turbo, bajamos persianas, miramos 'El Crucero del Amor'

Quedaron afuera porque el tiempo es tirano en el blog: 'Peliogrosos Gorriones', de Peligrosos Gorriones; 'Casa Babylon', de Mano Negra; 'Divididos por la felicidad', de Sumo; 'Artaud', de Pescado Rabioso; 'Intraural', de Cabezones; 'Corderos en la noche', de Las Pelotas. Incluiría alguno de Charly, pero me tiene tan podrido que hace años que no lo puedo escuchar.

Teoría

Muchos de los que de chicos eran cancheros ahora son marketineros