Pocos temas despiertan tanto interés en las charlas como las comidas. Todos tenemos algo que decir porque nos encanta comer. Pues bien, en esta sección en la que se invita a los lectores a tomar decisiones trascendentales, hoy nos reúne un tópico clave: ¿qué preferís: la comida salada o la dulce?
Doy el puntapié inicial confesando que antes era mucho más de lo dulce, pero lentamente me fui cambiando de bando y ahora me tira muchísimo más lo salado. No sé bien cómo explicar esta traición, pero así se fue dando. Se aceptan todo tipo de teorías, como la de mi amigo Lord K., que luego de cierta hora del día prefiere lo salado, pero antes se inclina por lo dulce
martes, agosto 14, 2007
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4 comentarios:
Yo me quedo con lo salado.
A toda hora.
Me encantan los dulces. Muchísimo. Pero el cuerpo me pide salado. Supongo que para equilibrar.
Salado, toda la vida
Yo siempre fui más de lo salado: me tira más una picada que una torta de chocolate, aunque tengo algunas excepciones, como helados o panqueques de manzana al ron.
De todas formas, el verdadero duelo entre el dulce y el salado se da con el bajón, cuando uno entra en el temible círculo vicioso del salado-dulce-salado-dulce...
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