Hipnotizado

Me senté y me olvidé de todo: de lo que venía pensando y, más aún, del ruido que había alrededor mío. Fue como alejarme por completo de este mundo. Agarré una revista y me sumergí en ella. Me fijé quiénes integraban el staff (un viejo hábito), me detuve en una nota de una conocida, miré fotos y pensé algunas críticas

Como le pasa a los hipnotizados en la tele, cuando escuché una vez salí del sueño. 'Listo. ¿qué te parece?', dijo el peluquero. Me miré al espejo. Lo miré a él. Me volví a mirar a mi y me empecé a sentir algo extraño. 'Eso es una cresta, o me parece a mi', pregunté, sutil. 'Sí, te dejé una cresta', respondió él, con una naturalidad envidiable. Tardé pocos segundos en pedirle que la cortara. 'Cómo vos me dijiste que querías que te dejara algunos rulos, pensé que la cresta te podía quedar bien', se justificó

Al día siguiente descubrí que también me había dejado unas mechitas más largas, tipo cubanas o jugador de fútbol de los 80. Analicé la posibilidad de cortármelas, pero preferí volver a la peluquería para que él metiera mano. La próxima vez intentaré ser más específico antes de agarrar una revista en la peluquería