Quizás como vía de escape a tantas horas de estudio (y su consecuente embole), tal vez como forma de expresión, lo cierto es que, por algún motivo, ha vuelto la frigopoesía a mi vida. Acá les dejo mis nuevas creaciones (la foto me salió como el orto, pero la idea era que se viera un imán de una pizzería y los imanes con las palabras):
Camino despacio la noche para encender tu secreto
Cuando sos dieta triste, soy flaco contigo
Siempre que nada siento, quiero morderme acá ('morder' y 'me' son dos imanes, pero los uní)
Esa mirada en caliente fue una risa loca
Lo estás tocando sólo por ver mi corazón frío
Conejita, cuento hasta siete y te vas rápido
Voy a compartir todo secreto con su mujer. O no
Puedo tomar más vino si imagino cuánto extraño un domingo sin sábanas
El gusto de tus labios es como miedo dulce
Ahora estoy tímido pero mañana quizás cambio
Quién era alegre así apurado?
Nos falta terapia donde hacer olvido
Otras no tan logradas, por falta de imanes:
Peligro: hay polvo rojo del taxi
Apenas somos pelotas
Momento: yo seguir enojado
jueves, julio 19, 2007
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