Todavía no me repongo del shock emocional que me produjo entrevistar a Nacha Guevara en su camarín, con ruido de agüita como fondo
Luego de un domingo resacoso y con mucha fiaca, la entrevista con Nacha funcionó como una inyección anímica. Esa cara tan blanca (se había maquillado toda de blanco), ese pelo quemado, esa forma de hablar. Nacha es mucho, es muy grosa y la nota salió bien. Me fui pensando que con su look teatral es lo más parecido a Ziggy Stardust que tenemos por acá
domingo, septiembre 10, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Nacha es lo más. Hace unos años mi suegra rompia las bolas que queria ir a verla cantar al teatro. Yo no me la bancaba, estuve todo el dia cagandome de la risa imitándola, y puteando de tener que cumplir con semejante tortura fliar...y la verdad me recagó la vieja. Es una genia.
Un beso
Publicar un comentario