En pleno Palermo Outlet, como lo definió Lake, me encontré a José Narosky, a quien lógicamente saludé desde la bici
'José', le grité, mientras extendía mi brazo izquierdo. Y él me respondió: 'Hola'. Un diálogo emotivo. Por cierto, no sé cómo ese hombre lleva esa peluca tan obvia. José, muestre la pelada, no pasa nada, no es vergüenza
En Córdoba y Jorge Newbery estaba Marcelo Mazzarello, pero no me produjo nada comparado al shock emocional que me despertó el rey de los aforismos
lunes, mayo 29, 2006
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