jueves, diciembre 11, 2008

Ultimos instantes en el consorcio

Mientras cargo dos bolsas gigantes de consorcio llenas de basura, me cruzo en la escalera con el vecino que mejor me cae. '¿Te mudás?', pregunta. Le digo que sí, me pregunta dónde, le cuento, pero no mucho, no sé por qué, me felicita, como diciendo 'en cuanto pueda, también me rajo' y sigue su camino. Al rato, un vecino que vive en la planta baja me grita desde su casa y me dice que quiere charlar un poco conmigo, cuando pueda y cierra la conversación aconsejándome 'ahora atienda lo suyo' (?). Ante la posibilidad de curiosear en su casa, me mandé en cuanto pude. El y su hijo, que tiene más de 40, viven exactamente abajo de su casa y me moría de ganas de ver qué adornos tenían, qué olor tenía la casa, dónde estaba la tele en la que miran todos los partidos del mundo, que además comentan con pasión (se avisan cuando hay goles, así el otro, que está en otro cuarto, se acerca a ver)

El motivo de la charla no era tan divertido como esperaba: hay algunos vecinos que insisten con echar al portero y pero por otro lado se está organizando un foco de resistencia. Me pregunta si quiero sumarme, le digo que sí, pero le aclaro que me estoy yendo, él me habla como esas personas que aparecen en la tele contando cómo fue un choque y que parecen que imitan a la policía, le digo que me comprometo a firmar antes de irme y aprovecho los pocos pasos hacia la puerta para mirar todo lo que puedo. No hay ninguna foto de Flora, su mujer, que murió este año, pero sí hay un tapiz con el muro de los lamentos, en Jerusalem, y al lado hay una foto del mismo lugar

Más tarde otra vecina toca en la puerta de mi casa para pedirme la firma que le había prometido al viejo y, ya que está, me dice que le dijeron que me voy del edificio. Le digo que sí con la cabeza y le propongo hablar del portero, para cambiar de tema y también mechar la frase 'es una locura', en homenaje a mi amiga Tina

En este improvisado comité de despedida, hoy me tocó cruzarme con mi portero, que me preguntó todo: por qué me iba, si vendí mi casa o la alquilé, cómo es la persona que va a habitar mi casa y cómo no le dije nada en este tiempo. En algunas respuestas dije la verdad, en otras no y en otras ni siquiera respondí. Hace un tiempito pensaba que antes de irme de mi casa me iba a sacar las ganas con más de un vecino, pero ahora que los veo con las valijas en la mano más que mandarlos a cagar prefiero no verlos nunca más y chau Pinela

1 comentario:

Anónimo dijo...

chau pinela atrasa como loco...