lunes, diciembre 01, 2008

Mundo Caca

Mi amigo, hermano, diría, Daro tiene un amigo que se llama Diego. Es de esas personas que vi tantas veces, durante tantos años, que no me animo a decir que también es amigo mío, pero casi. Este tipo de relaciones suelen aparecer con los amigos que uno tiene hace muchos años y comparte cumpleaños, fiestas y eventos con los amigos del amigo y las fronteras de la amistad empiezan a borronearse

Esta breve introducción viene a cuento de que Diego el otro día me contaba que una mañana de domingo se había decidido a tener un amanecer normal. Bajó, se compró el diario, fue a la panadería y volvió a su casa dispuesto a disfrutar de su desayuno. Se acomodó en su balconcito, se sirvió el primer mate, abrió el diario y en ese preciso momento le cayó demasiado cerca un elemento no identificado. Se inclinó hacia adelante, para ver qué pasaba, tomó el objeto con su mano y se dio cuenta de que era un papel higiénico usado. Un merdazo, para resumir

Apenado, llamó por teléfono a un amigo para contarle lo que le había pasado y en ese preciso momento fundó un lugar del que es imposible escapar: el Mundo Caca

El Mundo Caca siempre está presente, por más de que uno intente encontrar solamente belleza. Ojo, no quiere decir que uno no sea capaz de habitarlo porque todos estamos inmersos en él, en mayor o menor medida. Claro que hay gente más propensa a alimentar al Mundo Caca y otros tienen esporádicas recaídas. En esta nueva sección de Bien Ahí, que espero que se vaya entendiendo con el correr de los posts, intentaré identificar esos ratos en los que el Mundo Caca se nos acerca demasiado

Por dar un primer ejemplo, bastante inocente, usar como cenicero el mate que tomamos hace unas horas es parte del Mundo Caca

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