Te lo agradezco, pero no

Hace un par de semanas chequeé mi casilla de Hotmail y me encontré con varios mails con remitentes que me resultaban conocidos, aunque un tanto lejanos, como su fueran un deja vu: eran nombres de compañeros de mi primaria. '¿Por qué volvieron?', fue lo primero que pensé. El año pasado vi a algunos en un casamiento y hace unos cuatro años hubo una reunión en la que me juré no ir nunca más, porque me aburrí infinitamente

Obviamente, los mails empezaron a ir y venir casi a diario, con la intención de organizar un encuentro. Yo me llamé a silencio, como para que piensen que nunca chequeo esa casilla (cosa que es casi cierto). La reunión iba a hacerse este viernes, pero al final se suspendió porque uno presenta su espectáculo de stand up (!) y otro tiene entradas para ver a Adriana Varela (!!) y dijo que nunca se pierde un show de ella. Esas dos confesiones me dieron ganas de responder los mails, pero prefiero seguir con mi estrategia del silencio. De última, si alguno lee este post, ya se dará por enterado de que no voy a ir