Bien Ahí celebra el día del trabajador con un fragmento de 'Manuscritos económico-filosóficos', de Karl Marx:
El obrero es más pobre cuanta más riqueza produce, cuanto más crece su producción en potencia y en volumen. El trabajador se convierte en una mercancía más barata cuanto más mercancías produce. La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas
El objeto que el trabajo produce, se enfrenta a él como ser extraño, como un poder independiente del productor. Cuanto más vuelca el trabajador en su trabajo, tanto más poderoso es el mundo extraño que se crea frente a él y tanto más pobres son él mismo y su mundo interior. Lo mismo sucede en la religión: cuanto más pone el hombre en Dios, tanto menos guarda para sí mismo
¿En qué consiste la enajenación del trabajo? Primeramente en que el trabajo es externo al trabajador, no pertenece a su ser; en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega, no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. Por eso el trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja. Por eso no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo. Su carácter extraño se evidencia claramente en el hecho de que tan pronto como no existe una coacción física, se huye del trabajo como de la peste
martes, mayo 01, 2007
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