Qué baile que tengo. No siento las piernas y las manos creo que me están transpirando. No llego más. ¿Hace cuánto que estoy caminando? ¿10 cuadras? No, debe ser un poco menos. Qué ganas de escuchar Daft Punk, me quedé con ganas de ir al show, pero bueno, no sabía que iba a estar tan bueno. Igual, los Beastie Boys estuvieron geniales. Esa vieja me mira cómo si me conociera. ¿Qué quiere? Que nadie me rompa las pelotas que no puedo ni hablar. Además, tengo la boca toda pastosa, tardaría dos días en abrirla. Uh, me sigue mirando, qué densa
Vieja: ¿Sabés si el 29 va por Córdoba?
Drogado: (Qué dientes raros que tiene la vieja, están como peleados. ¿Y ese perfume? Qué asco, lo debe haber ahogado al marido con ese perfume y seguro que es viuda. También, soportar ese olor todos los días, qué espanto, preferiría la muerte súbita. ¿Qué me dijo? ¿El 29 por Córdoba?) Sí, señora, va por Córdoba hasta Gallo
Vieja: Gracias, querido
¿Gallo o Anchorena? Uhh, creo que la mandé a la mierda, pobre vieja. No, creo que le dije bien. Dobla en Gallo y ahí pasa por el Hospital de Niños. Bueh, qué me importa esa vieja, con ese perfume que tenía. Igual, todavía no entiendo cómo me acordé de eso. Pensé que jamás iba a poder abrir la boca y, sin darme, le estaba diciendo exactamente por dónde agarra el colectivo. ¿Se habrá dado cuenta de que estaba drogado? No, qué va a saber esa vieja. Qué caminata más larga, che, no llego más. Espero que quede algo de comer cuando llegue
viernes, noviembre 17, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario