En el caso que analizaremos hoy, no sólo atrasa el objeto en sí mismo, sino también su idea de higieneEste tipo de jabones, a los que hay que frotar para lavarse las manos, tuvieron su auge en la década del 80 y todavía siguen vigentes en algunos restoranes, como el Gascón. Imagino que a más de una persona le causa un poco de impresión atravesar ese momento en el que hay que acariciar al jabón en pos de la higiene personal
Por otro lado, nadie puede confiar en que ese jabón lavará, efectivamente, las manos luego de que miles de manos sucias pasaron por ahí
2 comentarios:
Me parece que la verguenza hizo mucho más que la higiene a la hora de esta desaparición. A quien no se le presentó el dilema de como hacer: con una mano de arriba hacia abajo (si no hay nadie) o con las dos manos, rapida y disimuladamente...
Ay, me siento una blogger de oficina: lo acabo de leer y me empecé a reír al lado de mi jefa. Disimulo cero.
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