No necesito demasiado para elegir nuevos ídolos. Una frase, un romance, una decisión tomada a tiempo son motivos suficientes para que alguien entre en mi galería de ídolos. En esta sección, vamos a mostrar a personas que, por algún motivo, alcanzan esa categoría (aunque sea por un rato, tampoco lo tomemos tan en serio)
Hoy es el turno de Marcelo Gómez, un futbolista que, como tantos otros, alcanzó su pico de rendimiento cuando fue dirigido por Carlos Bianchi. El resto de su carrera fue la resaca de esa etapa. En una nota en Olé, cuenta que hace unos años se fue a jugar a Costa Rica y decidió quedarse a vivir allá. Ahora tiene una fábrica de pisos y revestimientos. Prefiere vivir allá porque no le gusta tanto el acelere de Buenos Aires. Señoras, señores, ha nacido un nuevo ídolo
miércoles, septiembre 05, 2007
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