jueves, julio 27, 2006

El Método Ruli

Mi prima Dalia me conecta por el mensajero y me propone que escriba algo para que salgan a la luz los secretos del Método Ruli. Yo le digo que es una muy buena idea, pero le retruco ofreciéndole que los dos escribamos al respecto y luego nos linkeamos. Así que acá va una pequeña reflexión sobre el Método Ruli, que, a simple vista, consiste en buscar trabajo permanentemente, pero en realidad hay mucho más detrás

Introducción: el autor del Método Ruli es mi primo Ruli, mi primo mayor. Desconozco su nombre real, creo que es Alberto, pero no estoy seguro. Ruli tiene más de 40 años, dos hijos, una mujer con una risa muy parecida a la de Silvia Süller y una casa muy grande en Liniers. Luego de la última entrega de los Martín Fierro, descubrí que también tiene un parecido notable con el periodista Cacho Rubio, aunque no creo que él lo sepa. La razón de su apodo es, lógico, su frondosa y enrulada cabellera

Desde que lo conozco, Ruli tiene una relación particular con el trabajo. Es el protagonista de un ciclo que se repite cada cierta cantidad de tiempo: Ruli se queda desempleado (o renuncia), mi vieja se preocupa, me llama, me cuenta la situación y a los pocos días me vuelve a llamar para contarme que ya tiene un laburo nuevo y, casi siempre, mucho mejor que el anterior. He ahí dos características básicas del Método: 1) desempleo 2) rápido abandono de ese estado

Desarrollo del Método: convengamos en que cuando una situación se repite varias veces, deja de ser casualidad para transformarse en una característica (a veces, también puede tratarse de una patología, pero eso es otra cosa). Sin dudas, el estado de alarma permanente en el ámbito laboral de Ruli debe tener que ver con cierto disconformismo de su parte (es en este punto donde surge mi identificación con él, más allá de los rulos). Y ese tercer elemento (el disconformismo) es el más importante de este Método. Se trata de pensar que siempre puede haber un laburo mejor y, en consecuencia, siempre hay una chance de estar mejor, de ampliar nuestros horizontes. El optimismo, por lo tanto, es el motor de este Método

Técnica: no hay un modus operandi establecido en el Método Ruli, no hay pasos a seguir, lo que sí hay son objetivos. El objetivo máximo es renunciar y empezar en un nuevo laburo, que es casi lo mismo a estar mejor. Para ello, él tiene la técnica del envío sistemático de CV's. Dado que en mi profesión no se maneja demasiado con curriculums, sino más bien con contactos, yo tiendo a reflotar el trato que he tenido con gente de distintos laburos. Así es como cada tanto mando un mail preguntando pelotudeces, felicitando por alguna nota de algún colega, haciendo chistes por partidos de fútbol o, también, yendo al grano y pidiendo algún favor. De esta forma, gano la posibilidad de que si tengo que contactarlos muy de apuro, la relación no estuvo congelada durante años

Excluyente: este Método no es para cualquiera, sépanlo. Seguramente creerán que esto es una boludez aquellos que tienden a conformarse, a abrazar lo seguro, a maltratar a los empleados más jóvenes o callados y se enorgullecen de estar sentados en el mismo lugar durante años. Seguramente ellos se perderán el placer de la renuncia, la sensación de ser otra vez 'el nuevo' y, más importante, también renunciarán a la posibilidad de ampliar su propio techo. Quedarán encerrados en su casita de falsa seguridad, llena de miedos y sueños que nunca llegarán, porque no harán nada por alcanzarlos

1 comentario:

Anónimo dijo...

nada que ver pero ....y que paso con la campaña de tentaciones y su regreso?