martes, enero 18, 2011

Para Maru

Hoy se murió mi amiga Maru Kogan, nos conocíamos hacía más de 12 años y compartimos un montón de cosas que hoy estuve recordando en una despedida dolorosa, inesperada. Nuestra amistad tuvo mucho de epistolar. Podíamos pasar meses sin vernos pero nunca meses sin escribirnos. En realidad, nunca pasaban meses sin vernos porque nos cruzábamos mucho por la calle. Siempre fuimos vecinos, aún en distintos barrios, y debe ser la persona con la que más me encontré en la calle (incluso en el video club o la verdulería de Guardia Vieja y Medrano). Hace unos años la convoqué a una revista que quise editar y finalmente quedó inconclusa. Vino a un par de reuniones, participó, se entusiasmó y escribió este texto para la sección Cocina. No se me ocurre mejor manera de recordarla que leyéndola:

3 ingredientes para 3 platos

No soy Narda ni Martiniano,
mucho menos Dolly Irigoyen ni Francis Mallman.
No soy chef pero cocino.
Y me arreglo con lo que hay.

Para los que llegan a cualquier hora y tienen que inventar algo con lo que hay, para los que no tienen tiempo, todo el tiempo, de ir a comprar el ingrediente preciso, al barrio indicado, de aquella comunidad de donde viene el plato en cuestión, y porque la cocina cotidiana trata de hacer algo rico con eso que tiene pinta de sobra.

Tomates, huevos y un pedazo de queso cremoso

Omelette (para uno):
1 tomate
2 huevos
La cantidad de queso que le pondrías a una porción de pizza.

Batí los dos huevos en un bol pequeño. Cortá el queso y los tomates en cubitos.
Rociá la sartén con fritolín, y si no tenés, con apenas una gota de aceite. Ponela a fuego máximo durante aprox. un minuto y después bajá el gas a medio. Echá los huevos batidos, de modo que ocupen toda la superficie de la sartén (como un panqueque). Cuando se logre una consistencia más sólida sin que esté del todo cocida, echá, de un solo lado (porque el otro después lo vas a levantar para cerrar el omelette) los cubitos de queso y tomate. Esperá unos segundos y tomá una espátula o espumadera para levantar la mitad libre del omelette y cerrarlo. Luego de aprox. un minuto más, cuando el queso empieza a salirse por un costado, es momento de apagar el fuego, y servir.

Tip 1: si tenés orégano o ajo y perejil para echarle a los huevos batidos, obtenés mucho más sabor.
Tip 2: si le echás apenas un chorrito de leche a los huevos batidos, el omelette sale más esponjoso.
Tip 3: lo ideal es que la sartén sea de teflón (no así para otro tipo de fritura, como las papas fritas).


Ensalada de huevo duro, tomate y queso:
1 huevo por persona
1 tomate por persona
y de queso, lo que tengas

La clave de la ensalada es hacer bien el huevo duro:
Poné agua fría en un cacharro y apoyá (no lo tires porque se rompe) el huevo con el agua así, porque si esperás a que hierva, el cambio de temperatura quiebra el huevo. Poné a hervir el agua con el huevo y una vez que hierve, dejalo cocinar durante diez minutos. Sacarlo y poner a enfriar.

Cortá los tomates y el queso en cubitos.
Mezclá en un bol.

Tip 1: condimentar la ensalada requiere de un orden. Primero se echa la sal, después el vinagre o aceto, y para terminar, el aceite. No hay que empezar por el aceite porque teje una lámina que impide el paso de los demás condimentos.
Tip 2: si no sabés si vas a comer toda la ensalada, condimentá en tu plato y dejá lo que queda en el bol sin condimentar, así podés comerla al día siguiente (la ensalada condimentada, al día siguiente es incomible).


Bed Venedora:
2 huevos por persona
2 tomates por persona
Y si tenés, ajo.

Es una receta de de-formación árabe, que existe y se sirve en Medio Oriente casi tal cual a como se explica aquí. Simple, rica y hasta étnica. No es otra cosa que revuelto de tomate y huevo . El queso te lo dejo para la picada, mientras cocinás.
Cortá el tomate en cubitos. Echá una gotita de aceite en la sartén (esta vez recomiendo que no sea de teflón, sino esa vieja sartén toda corroída que cocina las frituras más ricas) y calentá a fuego máximo. Después de unos segundos, si tenés ajo, saltá el ajo, y si no, directamente los tomates. Dejalos en fuego máximo hasta que hiervan y empiecen a deshacerse y ahí rompé los huevos y echalos a la sartén. Revolvé como para que quede el huevo revuelto con el tomate. Echá toda la sal que quieras y serví.

6 comentarios:

Lola dijo...

que en paz descanse y fuerzas para los q quedan

Fran dijo...

Que la recuerden , denota respeto.
Mis condolencias.

Pueden leerse mas cosas de ella?

Johanna Wolf dijo...

Mañana me voy a hacer un omelet mientras sigo pensando en ella.
La extraño mucho.
TE AMO AMIGA!

Ale Ventura dijo...

gracias por compartirlo.
me gusta encontrar diseminadas por la web cosas de ella que no conocía.
Hoy leí una carta que le escribió un alumno y me emocionó saber cuánto la querían y respetaban. ´
La extraño.

saludos.

Anónimo dijo...

Era excelente en todo lo que hacia, se la extraña mucho

myriam dijo...

yo fui afortunada por comer lo que ella preparaba, lo hacía con mucho amor...