viernes, enero 07, 2011

Lecturas de verao

'Nuestro hombre en La Habana', de Graham Green: hace poco leí que alguien lo recomendaba mucho y el libro no me defraudó. Es la historia de un inglés que vive en Cuba, vende aspiradoras y recibe el ofrecimiento para transformarse en espía para su país. Mi personaje preferido fue su hija, una proto putita en desarrollo, que lo manipula y lo hace quedar aún más tonto. Me encantan los libros y las pelis en las que las autoridades militares son ridiculizadas en sus modos, sus estructuras y sus ideologías. Ese mundo del recontra espionaje (con sus tragos a cualquier hora del día) queda muy bien retratado

'La máquina de pensar en Gladys' y 'La banda del ciempiés', de Mario Levrero: Dolly vino a casa, me dijo 'te traje este libro. Te va a gustar' y me entregó 'Dejen todo en mis manos'. Bien esa actitud, hay que copiar ese gesto. Me encantó esa novela, me cagué de risa, la presté sin su permiso (ya me la devolvieron) y seguramente la regale en breve a algún amigo. Me entusiasmé con Levrero y compré estos dos, que me gustaron mucho menos. Encontré un tono y un humor similar en 'La máquina de pensar en Gladys', que tiene algunos cuentos muy cortos y otros más largos, de más de 30 páginas, pero la novela se me hizo muy larga. Y desapareció por completo la primera persona del tipo, que era lo que más me gustaba

'Agosto', de Romina Paula: la leí en un día y me gustó mucho. Me interesó más la forma en la que está contada que la historia en sí. No me identifiqué con algunos guiños generacionales (no vi 'Generación X' ni 'Six Feet Under', ni me acuerdo qué cantaban Counting Crows) pero me gustó que aparecieran. Es un relato muy oral y lo asocié a la idea de un diario grabado que de un diario escrito. Me gustaron los capítulos en los que la protagonista contaba alguna noticia sangrienta que había escuchado en la radio o leído en el diario. Por momentos odié a la protagonista por su enrosque mental pero, bueno, era una mina que te enrosca y después no coge

Para darle descanso al ojo, también me llevé dos libros gráficos

'El síndrome Guastavino', de Carlos Trillo y Lucas Varela: cuenta la historia del hijo de un milico torturador de la última dictadura. Me gustó más esa búsqueda por darle una vuelta a un relato de esa época que el cómic en sí. Los dibujos son geniales y la trama, a veces, se me hizo medio demasiado de género. No me gusta mucho ver a un personaje pensando cosas como 'ahora iré a mi casa y pondré en marcha blaca blaca'. Igual, está muy linda la edición y banco como loco este mini furor historietil argentino
que se viene sosteniendo hace un tiempito

'Antifichus', de Rapa Carballo, Andrea Carballo, Sole Carballo y Gustavo Álvarez Núñez . Es una especie de enciclopedia gráfica sobre la Argentina, su historia, sus héroes, costumbres, la argentinidad, por así decirlo. La estética toma como disparador a una colección de figuritas que encontraron unos hermanos en la casa paterna, o algo así, y tampoco me interesa si esa historia es real o no, con que hayan tenido la idea me parece suficiente. Además de las fichus intervenidas, muchos artistas de estéticas y técnicas muy distintas completan esta disección del imaginario argentino. Pop con neurona

3 comentarios:

Fede dijo...

Lindas recomendaciones. El de Paula lo ojeé en el baño de un amigo, y totalmente, el tono de la mina es muy hincha bolas...

Graham: Grosso. Otra peli muy buena basada en un libro suyo es "El americano"

"Antifichus": A ver...http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/12-5188-2011-01-07.html

jose dijo...

Ahora estoy a full con 'Fin de fiesta', de Beatriz Guido

Velas a Balzac dijo...

El de Levrero tiene el mejor título del mundo. Lo vi una vez en una librería en Montevideo, pero era muy caro. Espero que lo editen acá, a lo mejor...