El embotellamiento hizo que el 168 frenara en Gascón y Rocamora. En esa esquina hay una ferretería y en su techo hay un jazmín del país gigante que, como muchos otros en la ciudad, como el de mi casa, está en flor por estos días. Abrí la ventanilla, olí hasta que se desagotó el tránsito y seguí escuchando LCD Soundsystem
Hay que meterle huevo e ingenio, sino uno no se inventa los ratos de belleza, no te los trae nadie
martes, septiembre 07, 2010
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6 comentarios:
Qué buena conclusión J.
100% verdad
Hermoso
Muy cierto José!
Jaja voy a ponerlo en práctica!
Una eleccion muy sana! Si no puedes contra ellos, abre la ventana y relajate!
Paso seguido por ahí, y siempre me detengo a verlo, no sabía que era un jazmin del pais, gracias por el dato ;)
saluditos
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