
1) Vidal acudió al consultorio esa tarde. Restregándose las manos, el dentista le explicó que a cierta edad las encías, como si fueran de barro, se ablandan por dentro y que felizmente ahora la ciencia dispone de un remedio práctico: la extirpación de toda la dentadura y su reemplazo por otra más apropiada. Tras mencionar una suma global, procedió el hombre a la paciente carnicería; por fin, sobre carne tumefacta, asentó muelas y dientes y dijo:
- Puede cerrar la boca
2) Los muchachos armaron, como todas las noches, la mesa de truco, en ese café de Canning, frente a la plaza Las Heras. El término muchachos, empleado por ellos, no supone un complicado y subconsciente propósito de pasar por jóvenes, como asegura Isidorito, el hijo de Vidal, sino que obedece a la casualidad de que alguna vez lo fueron y que entonces justificadamente se designaban de ese modo. Isidorito, que no opina sin consultar a una doctora, sacude la cabeza, prefiere no discutir, como si su padre se debatiera en su propia argumentación especiosa. En cuanto a no discutir, Vidal le da la razón. Hablando nadie se entiende. Nos entendemos a favor o en contra, como manadas de perros que atacan o repelen un circunstancial enemigo. Por ejemplo, todos ellos -Vidal se cuidaba de decir los muchachos, cuando se acordaba- en la mesa de truco mataban el tiempo, la pasaban bien, no porque se entendieran o congeniaran particularmente, sino por obra y gracia de la costumbre. Estaban acostumbrados a la hora, al lugar, al fernet, a los naipes, a las caras, al paño y al color de la ropa, de manera que todo sobresalto quedaba eliminado para el grupo
6 comentarios:
Cuando termines ese, si querés te paso "Descanso de caminantes". Es una colección de sus diarios y uno de esos libros que duele terminar porque querés que sigan para siempre. Además cuenta muchos chismes.
Después mirate la peli, un clásico Argentino también.
Sil: dale, me interesa todo lo que tenga chismes
DaniB: no sabía que tenía una peli
hace bastante tiempo nos mandamos con unos amigos por la feria del libro. Ahí estaba Bioy, sentadito firmando libros, y la casualidad de estar leyendo este libro y llevarlo conmigo en la mochila a todos lados, hizo que terminara con mi copia firmada con lapicera fuente...lindo recuerdo...
Tenés que leer también "Dormir al sol", te va a encantar. Y creo que también tiene su peli...
José, yo diría que lo mejor del amiguito para leer ahora (en tu ciudad y en febrero) es El sueño de los Héroes. Después de eso dan ganas de salir de farra por "tres días locos".
¿Decíme qué harías si ganas en los burros días antes de carnaval, guardarlo o salir de farra con tus amigos?
(¿Ese no era el plan de Gastón Trezeguet si ganaba gran hermano?)
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