jueves, enero 21, 2010

Cemento

Hoy me enteré, a través de esta nota del No, que el local en el que funcionaba Cemento está siendo demolido. No digo que se me piantó un lagrimón, pero sí me dio mucha nostalgia. La misma que sentí la semana pasada, cuando estaba en La Catedral, una milonga que queda por mi casa. Esa noche estábamos paseando a una amiga holandesa y me encontré contándole que antes había muchos lugares como ése, pero relacionados al rock. Durante mi adolescencia (y durante varios años más) fui a muchos de esos galpones. Iba a ver bandas chicas un día de semana a las 2 de la mañana, rodeado de gente que, cuando era chico, me resultaba rarísima, con remeras rotas o borcegos que me parecían gigantes y pesadísimos, Por entonces, yo debía medir poco más de metro y medio y no tomaba cerveza, pero me gustaba el rock. En esos espacios me sentía casi invisible, salvo para mis amigos. En un contexto bastante descontrolado, éramos los más normales de todos y, encima, estábamos sobrios. Acá, les comparto tres anécdotas relacionadas a Cemento, en esto, que hemos dado en llamar 'Todo tiempo pasado fue más rockero':

La primera vez: fuimos con Herno, estábamos en segundo año. Como mucho, en tercero. La publicidad decía que la Bersuit Vergarabat Band tocaba a las 24. Nosotros llegamos un poco más temprano, por las dudas. Me acuerdo que el show empezó cerca de las 3 y que, para esa altura, ya tenía sueño. Entre el público, divisamos al hombre más parecido al Ché Guevara



Club del trueque: con Kelo pasamos la noche de la Navidad del 93 viendo a Los Piojos, que tenían una escenografía que había hecho un amigo suyo. Me senté en el escenario y a mi lado se sentó un flaco que, durante el show, se sacó las Topper blancas y llamó a Andrés Ciro, el cantante. Él vino, agarró las zapatillas, se las dio a alguien detrás de escena, volvió con una Quilmes de litro y se la dio. Un trueque rockero que nunca logré dilucidar cómo había salido tan bien sin decir una palabra. El flaco, descalzo y mamado, se tomó la cerveza él solito (no le convidó a ninguno de los sedientos que se le acercaron) y cuando la terminó la tiró prudentemente al medio del pogo, que estaba integrado por pocas personas pero muy corpulentas. Uno de esos gordos vino corriendo hasta al lado mío, le pegó una piña al flaco, que quedó tendido en el escenario durante unos segundos. Cuando se levantó un poquito, vi que tenía el pómulo cortado. El plomo de la banda lo tomó desde abajo de las axilas y se lo llevó. Ojalá le hayan devuelto las zapatillas

Preso en mi ciudad: con 17 años fui a ver a Las Pelotas. Al igual que ahora, andaba sin la cédula en el bolsillo. Cuando llegué a Cemento me encontré con una razzia policial y todo el mundo debía mostrar su documento para entrar al lugar. Pocos segundos después, estaba arriba de un celular, al lado de un gordo que tenía una remera con muchas fotos de Jim Morrison. Pasé la noche en una comisaría, hasta que llegaron mis viejos. '¿Qué hiciste?', fue lo primero que me preguntó mi mamá cuando me vio

16 comentarios:

Tomás en Shorts dijo...

jaja, típico "qué hiciste"... porq si caes en cana siempre es culpa tuya.


posta, todo tiempo pasado fue más rockero... pero buen, hay que hacer el aguante y bancar a los nuevos (y pocos) luegares y bandas buena onda que hay en la ciudad.

raft dijo...

ja!
de las ultimas dos me acuerdo de haber estado "cerca de estar". La Navidad del 93 la pase esperando eternamente en Acoyte y Warnes un 24 que pasara para Cemento. A la hora y media nos dimos por vencidos y colgamos el plan.

Anónimo dijo...

Yo de cemento me acuerdo de un recital de los babasónicos que peor no pudo sonar. Era ruido. También recuerdo la cantidad de humo de las máquinas que era insportable.

la grulla

Federico dijo...

bueno, ya que está lo usamos de espacio de nostalgia: me acuerdo de mi primera vez, viendo a Los Brujos. Después tengo muuuchos recis de EOY incluido uno que era fiesta de la espuma... imaginate el asco, y como bien decís, mucho jueves 2am de 3 bandas juntas. Siempre, siempre chaban vendiendo el chupi en la barra.

Recordemos que el vaso de cerveza era de troli y bastante barato para ser dentro de un boliche (imagino que si fuese hoy, sería unos 8)

EL lugar donde me sentí más rockero en mi ida era en el baño de camarines a puro graffiti. Y el camarín en un momento tenía un espejo que al final le quedaban pequeños fragmentos de vidrio / espejo, ya que más de uno debería vivir su momento rock star haciéndolo percha.

si, extraño cemento. o no cemento, extraño ver rock si tanta paja alrededor ni problemas ni pelotudeces.

Herno dijo...

¿Nadie recuerda la proverbial inmundicia de los baños de Cemento? ¿Son ideas mías?

Herno dijo...

Leí mi comentario y me pareció muy viejochotil. Prefiero recordar que la pasaba muy bien en esa época y esas salidas. Y reivindicarme como rockero ya que, si Jose no pasaba por mucho el metro y medio, yo seguramente ni lo alcanzaría; y, así y todo, participaba de feroces pogos en los que era revoleado como bolsa e' mierda por los grandulones de turno. Además me acuerdo mucho de estar en medio de esos pogos ridículamente ataviado con camperas y buzos en la cintura porque mientras en la calle había, ponele, 3º, durante el recital debería alcanzar los 30º.

Federico dijo...

Buen, tengo que decirlo (autobombo!):

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/12-4505-2010-01-21.html

la foto de EOY es mia! :)

http://www.elotroyo.com/archivo/cemento20-02/cemento20-02.html

Joaquin dijo...

No me jodas que cierra cemento! Que tristeza. A mi si que se me piantó un lagrimon.

La primera vez que fui tenía 15 años y fui a ver a Flema. Habia que tener huevos para ir a cemento en esa época a ver Punk Rock jaja!

Kelo dijo...

Ya habia archivado la anecdota del trueque cervecero, pero cuando la lei me volvio tan fresca como si hubiese sucedido el otro dia. Indescifrable al dia de hoy.

jose dijo...

¡Cuánto rock, amigos!

Es cierto lo que dice Herno, los baños eran un asco y los pogos eran con mucha ropa

marina k dijo...

qué lindo post.
todo pasado fue más rockero debería ser una sección (aunque da medio nostálgica y no sé...) y se aplica claramente después de cromañon.

Marie dijo...

fui varias veces, siempre arriba (amistades con músicos) al lado del de las luces, nunca estuve en el piso en medio del pogo
la última vez... el homenaje a riki cuando fue un mes o algo así de su muerte
no volví nunca más

lali balbi dijo...

ay

yo vivía a dos cuadras y volvía muy borracha pero sin esperar colectivos, qué genial!

el cemento que yo viví es mucho fun people y el otro yo, ay ay ay, me vas a hacer yorar

Anónimo dijo...

yo me acuerdo que toco arbol, ya en el 2003. y de lo que me acuerdo patente es que mientras yo salia, chaban aparecia con un gorrito de san martin y una espadita de carton (de las que usan los nenes para los actos de la primaria, muy revista anteojito) haciendose el soldadito, abriendo paso.
yo no fui muchas veces a cemento, creo que habre ido 10 veces, pero el rock que tenia ese lugar, la onda que habia, la historia que tenia... era increible.

Anónimo dijo...

En Cemento pasé las mejores noches de mi adolescencia... creo que la primera birra que tomé en mi vida fue ahí. Me acuerdo de Chabán parado en la barra vendiendo el vaso de 1L a UN PESO!!! y me acuerdo que en el techo se condensaba la transpiración y caía sobre nuestras cabezas en forma de gotones fríos... y para quien haya ido a ver los shows de Catupecu del 97/98 les digo "venga, pase, suba al escenario, salte, mooooosh!"

Dante dijo...

yo toqué en cemento cuando tenía 16. qué épocas... una pena que lo demuelan aunque sólo sea graficar algo que virtualmente ya estaba hecho