miércoles, noviembre 12, 2008

Regateo frustrado

No todas son buenas noticias en la vida del regateador. Ahora que pasaron un par de meses, ya se me fue la vergüenza y me animo a contar una derrota durísima: luego de una larga discusión con un puestero de la feria que está en la plaza que está en Corrientes y Dorrego, tuve que asumir que el precio era el que me imponía el vendedor y no me iba a bajar ni un centavo. Desesperado, derrotado, noqueado, modifiqué mi estrategia para, por lo menos, llevarme un bonus, que se terminó materializando en una triste tijera china, de esas que se doblan y se hacen chiquitas, que, encima estaba usada

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y con olor a uña de pie