jueves, junio 28, 2007

Los sms de Alberto

Ya he comentado que tengo la linda costumbre de leerle el mensaje de texto a todo aquel que se me pare cerca en el colectivo o en el subte. Me mata la curiosidad, no lo puedo evitar y, en general, no tengo nada mejor que hacer (salvo sacar fotos para Estamos dormidos). Esta semana viví una experiencia única y que no pude sobrellevar con toda la altura que la situación ameritaba

Me senté al lado de una señora teñida de rubia, debía tener más de 40, grandota, espalda ancha, vestida con pólar, con manos que podrían ser de un carnicero. Entre sus dedos, llevaba un teléfono celular que parecía miniatura. Empezó a leer todos los mensajes de texto de su Buzón de Entrada. Con el mayor sigilo posible, yo hice lo mismo

Lo particular del caso fue que todos los mensajes eran de Alberto. Leí como 7 mensajes de Alberto. Ella en su Buzón de Entrada tenía más de 15, pero no pude ni quise ver todo lo que podía porque me empezó a dar vergüenza la situación. El tono de los mensajes eran muy románticos y algunos un poco subidos de tono. 'Sos la mujer de mi vida', decía un sms. Uno a uno, los fue releyendo todos. No esbozaba ningún gesto, ni se le escapó un suspiro. Los leía como conteniéndose de decir algo. Y todos los mensajes hacía referencia a sus encuentros o a su amor. 'Sigo en el trabajo. Te veo en un rato. Te extraño', decía otro. No me podía aguantar la curiosidad de leerlos todos, pero a veces miraba para otro lado como para hacerme el distraído

No tengo dudas de que ella es la amante de Alberto y que él la tiene engañada diciéndole que ya va a dejar a su 'señora' y seguro que también le prometió alguna escapadita a algún lugar de la costa cuando haga un poco más de calor

2 comentarios:

Ling dijo...

Por ese mismo vicio me tocó una vez asistir a una tremenda cortada de rostro por sms, donde la niña en cuestión recibía mensajes del tipo: "Minas como vos hay miles. No sos ni linda ni interesante y no sé qué te creíste". Ella intentó en varias oportunidades escribir una respuesta coherente pero, por lo menos las 4 estaciones en que yo la acompañé, no pudo.

jose dijo...

Me hiciste cagar de risa