miércoles, febrero 28, 2007

Buscapleitos

Escenario: Esquina de La Paternal
Protagonistas: Un policía y un flaco

El policía estaba sonriendo, mientras escribía un mensaje de texto. El flaco, de menos de 20 años, se le acerca y le pregunta si sabe dónde para no sé qué colectivo. El policía saca la mirada del teléfono y le dice que no. El flaco tiene un porro entre sus dedos. El policía vuelve a mirar el teléfono y sigue escribiendo el mensaje. El flaco se encuentra a una amiga en la parada de colectivo en la que también estoy yo. La saluda, le muestra el porro y le cuenta, con voz bien bajita, lo que acaba de pasar

Ejercicio de peluquería

Cuando voy a la peluquería, aprovecho el poco tiempo en el que estoy sentado en el sillón para leer todas las revistas de chimentos que pueda. Digo que mi paso por ese lugar es más bien veloz porque me cortan con máquina. Una vez hecha esta tonta aclaración, sigo con lo que me interesaba contar: desarrollé un juego, de reglas muy simples, que consiste en mirar sólo las fotos e intentar adivinar quién es el famoso. Contra lo que muchos se podrán imaginar, no es tan fácil identificar quiénes son algunos de esos personajes: las modelitos de Paparazzi se parecen demasiado entre sí y nunca llego a conocerlas a todas, a los empresarios de Caras directamente ni los conozco de nombre, ni hablar de los actores de las tiras que no veo que pueblan las hojas de Pronto

Recién estaba leyendo eBlog y vi el adelanto de tres tapas de revistas: Maxim, Playboy y Hombre. Son tres publicaciones que, habitualmente, me detengo en los kioscos para ver qué chicas salen mostrando sus mejores partes y luego comentarlo, indefectiblemente, con amigos. Las tres revistas suelen tener a chicas apetecibles y conocidas como protagonistas. Volví a jugar a mi juego de no leer de quién se trata y les juro que no acerté ninguna de las tres. La de la izquierda es Cinthia Fernández (¿quién la conoce?), la otra es Wanda Nara, aunque yo la había confundido con Florencia Peña. Por último, la de la derecha es la protagonista de una propaganda de afamado snack (no vamos a decir la marca porque queda más divertido decir 'afamado snack'). Acerté 0 de 3, pero imagino que no soy el único que no conoce a estas chicas

martes, febrero 27, 2007

¿Error?

¿No es una error utilizar el término 'paja' como sinónimo de 'fiaca'? O sea, no veo la conexión entre la paja y la fiaca

Bananero

Como ya he contado en otras oportunidades, los bloggeros tenemos la posibilidad de ver a través de qué búsquedas en Google llegan a nuestros blogs. A Bien Ahí, habitualmente llega gente buscando 'apellidos gracios', 'aprender a chiflar' y material de Jessica Cirio o Sabrina Rojas (no sé porqué puntualmente de estas dos chicas, aunque en el último tiempo también se sumó cierto interés-morbo por las fotos hot de la Pradón)

Hoy vi dos búsquedas que no puedo dejar de dar a conocer, por lo particular que me resultaron:
1) hacerse millonario vendiendo cosas de maradona
2) me parece que a jose le gusta la banana el se la come bien doblada

lunes, febrero 26, 2007

Libros de verano II

Sigo con el raconto de los libros que leí en este verano que, por suerte, me gustaron todos. El único que volví a abandonar es 'El lobo estepario', no sé porqué no puedo entrarle. Intentaré en algún otro momento

'Fuimos soldados', de Marcelo Larraquy: hacía mucho que no leía un libro escrito por un periodista porque me había cansado de esas investigaciones que no aportan demasiado, como los libros de Lejtman. Sin embargo, 'Fuimos soldados' me tuvo en vilo durante dos días, en los que lo leí (con los pies en remojo en el arroyo de Córdoba). El libro gira alrededor de la contraofensiva que ideó Montoneros para poner en jaque a la última dictadura militar. Sin intención de ponerse a sí mismo en primer plano y con una investigación que se nota que fue bastante profunda, Larraquy logró un reflejo muy claro de cómo se vivía (y se moría) en esa época. Lo recomiendo fervientemente

'La invención de Morel', de Adolfo Bioy Casares: hacía años que quería leer este clásico de la literatura argentina y la verdad es que no me defraudó. Si bien me costó entrar un poco en el ritmo del relato, me fue cautivando de a poco y lo terminé antes de darme cuenta. El clima de intriga es genial

'Cómo desaparecer completamente', de Mariana Enríquez: durante todo el verano fui adicto a las mesas de saldos de la avenida Corrientes. Creo que todavía no me recuperé de ese nuevo vicio. Este libro lo compré de esa forma y lo leí en dos días. Cuenta una historia muy deprimente: el protagonista vive en un barrio súper carenciado, su viejo lo violó cuando era chico, su vieja es depresiva y evangelista (un nuevo caso del huevo y la gallina), su hermana se quiso suicidar y quedó minúsvalida, a su sobrino nadie le da bola, a su cuñado lo mataron en el barrio y tiene un hermano que se fue a vivir a España. Entre tanta tristeza, el chico encuentra una oportunidad para salvarse y, lógicamente, se aferra a ella. El otro día pensaba que el libro era demasiado bajón, cuando justo subió una de las chicas quemadas al subte y me di cuenta de que debe haber miles de historias aún peores. Si bien creía que el libro no me estaba encantando, tampoco podía parar de leerlo, lo que puede ser tomado como una contradicción. O no

'Cae la noche tropical', de Manuel Puig: luego de abandonar 'El lobo estepario' (y también otro libro que ahora no recuerdo), decidí ir a lo seguro y comprar un nuevo libro de Puig. En este caso, las protagonistas son dos hermanas muy mayores que vuelven a convivir después de muchos años. A una de ellas el aire de Río de Janeiro parece rejuvenecerla y decide quedarse a vivir en Brasil, para el horror de su familia en Buenos Aires, que intenta traerla de vuelta. Los diálogos entre las dos hermanas son muy tiernos y hasta te resultan familiares. Un fragmento a modo de ejemplo: "Esa costumbre nosotros la heredamos de España. Ellos se pasan la vida conversando, yo no me explico cómo ese país progresó tanto, si lo único que hacen es charlar"

'La mujer de mi vida', de Carla Guelfenbein: cuando me faltaba muy poco para terminar este libro, descubrí que había caído en las trampas de un best seller: una historia de amor, con cierta intriga, que no me hubiese tenido tan en vilo si hubiese prestado más atención al título. La verdad es que está bien contado, por momentos te atrapa y cuando te suelta te das cuenta de que la trama era medio boludita, pero estuvo buena

Acerca del carnaval porteño

Durante el último fin de semana pasé por un par de corsos ubicados en distintas avenidas de la ciudad. Vi a Mamarrachos de Almagro y sufrí un baño de espuma en la avenida San Martín. La verdad es que se me hace difícil tomar a las murgas como protagonistas de eventos artísticos. Más bien, creo que cumplen una función social: de contención, de punto de encuentro, de descarga, de diversión. Todo ese lado me despierta ternura y cierta gracia, pero se hace imposible disfrutar de su ritmo monótono, de sus disfraces horribles y de su danza epiléptica

Desde Bien Ahí, apoyamos la organización de los corsos, los feriados que se recuperaron para los municipales y que se les de un espacio dentro de la agenda de eventos del Gobierno de la Ciudad. Sería muy fácil escribir una crítica mordaz y ácida (y snob) a los carnavales, que muestran el populismo más simplón: choripanes, humo, bebidas de segunda y tercera línea, pendejos corriendo con el pomo en la mano. Nada de eso me molesta en particular, simplemente, pido un poco más de onda y no sufrir tanto con esos ritmos tan aburridos

domingo, febrero 25, 2007

Pago mis cuentas

La carpeta en la que guardo las facturas pagas de mi casa tomó un tamaño demasiado grande y ya es imposible cerrarla. Además, cada vez me aburre más el ritual de guardar las facturas después de pasar por Pago Fácil. Mi pregunta es: ¿Cuánto tiempo hay que guardar las facturas? ¿Toda la vida?

Ante semejantes interrogantes, hice un recuento de las facturas que tengo prolijamente divididas en folios. Este es el resultado:
Monotributo: 26 (+ comprobantes de inscripción y esas cosas)
Internet & cable: 46 (incluye distintos proveedores de Internet y también la época en la que las facturas de Flash y de Multicanal venían por separado)
ABL: 18
AySA (antes Aguas Argentinas): 31
Telefónica: 43
Expensas: 63 (incluye tres administraciones diferentes)
Edesur: 34 (incluye dos trámites por rotura de video casetera luego de cortes de luz)
Metrogas: 30

Traducción de letra

Cuando Juan Luis Guerra canta 'dame vitaminas de cariño', en 'La bilirrubina', está haciendo referencia al Viagra

viernes, febrero 23, 2007

Viernes latino

Tomé por costumbre escuchar una radio que está plagada de hits latinos. La verdad, es que me gustan casi todos los temas y me permite cantar mucho. A veces, cuando abusan de Arjona o de Serrat, vuelvo a alguna radio de rock, pero gracias a ella terminé aceptando que unas cuantas canciones me gustan mucho más de lo que en otra época me hubiese permitido. Acá van algunos hits, espero que se desprejuicien y se permitan cantarlos. Seguro que se saben los estribillos

Carlos Vives - 'Pa'Mayte' (ahí vengo yo!)


Por favor, miren esta versión de 'Mariposa traicionera', interpretado por Refugio Norteño


Donato y Estéfano - 'Y bailo' (con el espíritu de turno)


Eros Ramazzotti - 'Las cosas de la vida' (no es latino, pero es re de radio latina. Esta es la versión con Tina Turner (!))


David Bisbal - 'Ave María' (es muy lograda la frase 'si me quisieras, todo te daría')

Todos por Bien Ahí

Como podrán darse cuenta los más perspicaces, en Bien Ahí desde hoy tenemos un sponsor oficial. Se trata de Arnet, que confió en este blog para dar a conocer su campaña durante algunos días (¡cuando quieran, ampliamos el contrato!)

Desde ya, agradecemos a Arnet y a quien funcionó de intermediario con la empresa, de quien todavía no revelaremos su identidad porque no sabemos si así lo desea. A los habituales del blog no los invitaré a hacer clic en el banner del sponsor, pero más vale que lo hagan o pagarán las consecuencias

No está de más avisar que las pocas chirolas obtenidas serán reinvertidas para un proyecto bloggero del que no puedo adelantar información, pero sepan que será increíble y que permitirá que nos veamos las caras nuevamente

jueves, febrero 22, 2007

Gato por liebre

Hacía más de un mes que tenía agendado el show de Los Negros de Miércoles, un grupo de percusión que toca únicamente en el día que aparece en su nombre. Ayer fuimos con un amigo al C.C. Tasso, donde se iba a presentar esta banda junto a Juan Palomino, que iba a recitar algunos poemas. La presencia del actor procuré no anunciársela a mi amigo, porque sabía que podía llegar a espantarlo

'Está lleno de japoneses', le comenté, apenas pusimos un pie en el lugar. Cuando pasamos por la tienda de discos, nos llamó la atención que vendieran CD's de tango cantados por una oriental. 'Qué bien que la hizo ésta', me comentó él. Yo me fijé en la tienda si vendían el CD de los Negros de Miércoles, de quienes había cada vez menos señales en el lugar. Lógicamente no tenían ningún disco del grupo de percusión, pero sí muchos de esta japonesa que cantaba tangos, Anna Saeki

Nos acomodamos en una mesa en la que había un volante que anunciaba un show de la nipona. Hicimos algún comentario al respecto y me fui al baño. Caminé unos pasos y vi que había tres fotógrafos y dos cámaras dispuestas a registrar el show en video. Era claro que la noche había cambiado y que nadie me había avisado. Cuando le presté un poco más de atención al volante, leí que anunciaba un show que se iba a realizar ayer. Me sentí como cuando sos chico y tus viejos cambian de planes y ni te consultan. Levantamos la cabeza y nos dimos cuenta de que éramos de los pocos no orientales del lugar y que había gran expectativa con la presencia de Saeki

Pocos minutos después anunciaron el gran honor que era contar con la primera presentación de Anna en la Argentina, que había venido especialmente para el Festival de Tango. Antes del show, pasaron dos videos que fueron todo. En el primero, que tenía un ritmo de cámaras muy pop, aparecía Horacio Ferrer, que parecía el padre de Sergio Pángaro. El segundo, más emocionante, fue 'El día que me quieras'

Anna subió a escena con un vestido larguísimo y un peinado muy cuidado. Hacía unos pasos increíbles, muy cortos, pero con mucha emotividad. Cantó dos tangos que no conocía, después destrozó, para mi gusto, 'Milonga sentimental'. Cuando terminó 'Alfonsina y el mar' cantada en japonés, mi amigo me dijo al oído: 'Por mi, vayamos cuando quieras'. Terminé la copa de vino y enfilamos hacia la puerta. Me quedé con las ganas de ver al grupo de percusión, pero me fui con la sensación de haber estado en otro país durante un rato

Acá va un video que encontré de ella, que tiene un estilo pop similar al que vi ayer con Ferrer

miércoles, febrero 21, 2007

3 abandonos

Hay épocas en las que los días no se terminan nunca. Una vez que te vas del lugar que te genera mayor angustia (trabajo, estudio, familia), aparecen las dudas y los miedos, que te persiguen a donte te vayas. Son épocas que se parecen a una larga pesadilla de la que nadie te despierta, no hay descanso. Te ves al espejo y no te reconocés. Nada de lo que hacés te satisface y te empezás a reprochar no hacer algo para modificar tus días. Cuando ya no sabés para dónde disparar, es cuando aparece un plan salvador que promete aportar un poco de aire a tanto encierro. Acá van tres historias de proyectos frustrados, de abandonos prematuros. En general, fueron planes que aparecieron para intentar torcer una rutina que venía demasiado mal barajada. Intentaba atacar el síntoma y por eso terminaba insertando planes chinos en horarios marginales. Claro que ninguno de ellos salió bien

El gimnasio: por entonces, tenía dos trabajos de oficina y otro más los fines de semana. El primero, de 9 a 13. El otro, desde las 14 hasta las 20. En esa época, además, estaba buscando departamento para irme a vivir solo, lo que generó que durante unos meses me ausentara del, por entonces, habitual fútbol de los sábados. Rápidamente, empecé a sentir cómo mis articulaciones se iban estrechando y cómo la tensión se empezaba a acumular dentro de mi cuerpo. No quiero mentir y decir que también engordé, porque no tengo esa tendencia (ya llegará) y menos aún hace 7 años

Me sentía encerrado en esos horarios y en esos trabajos. Aburrido, entumecido, con dolores de espalda por culpa de esas sillas que no habían sido fabricadas para pasar largas jornadas frente a la computadora. Se me ocurrió que ir al gimnasio podía despabilarme un poco y ponerme en acción. Me enfrenté a mi agenda y llegué a la conclusión de que el único horario disponible era desde las 8 hasta las 8.45. No quería ir por las noches porque prefería salir (lógico). Durante un mes, me levanté una hora antes de lo habitual para ir al gimnasio por primera vez en mi vida. No sabía el esfuerzo que llevaba mover esos aparatos, no conocía el dolor que aparecen en los abdómenes, que hacen que reírte sea toda una aventura

Como un comité de bienvenida no deseado, en el gimnasio me encontré con un ex vecino que se empeñanaba en sacarme charla en los descansos. Confianzudo, al segundo día me dijo que tenía que ponerle más peso a los aparatos. Luego de dos primeras semanas en las que fui tres veces, mi entusiasmo se fue diluyendo y preferí recuperar esa hora de sueño que venía malgastando entre series de abdominales robadas al profe y ejercicios mal hechos

UBA XXI: muchos amigos se habían anotado a UBA XXI y a mi me pareció que la idea de adelantar dos materias del CBC, mientras cursaba 5º año, era muy copada. Fui con un amigo hasta la sede de Hidalgo y compré todos los módulos. Se ve que por entonces no le di demasiada importancia al hecho de que había estado a pasitos de repetir 4º año y que era un estudiante por demás vago. Si no podía ni quería con las materias del secundario, mucho menos iba a poder con 2 del CBC. Estoy casi seguro de que no leí más de un capítulo de esos módulos

No sé cómo no me di cuenta de que el plan de estudiar solo no era para mi. Mucho menos en el contexto de quinto año. Ese tipo de cosas uno las hace de adolescente simplemente porque decidir no hacerlas te lleva más tiempo. Es más fácil hacer lo mismo que tus amigos y después ir viendo cómo lo sacás adelante. Algunos años después volví a intentar la aventura de UBA XXI y recibí un 2 como respuesta a mi falta de compromiso y a mi poca idea de para dónde quería ir. El CBC recién lo terminé hace dos años y ahora soy un feliz estudiante universitario

Grupo de investigación: hace 3 años tuve una profunda crisis profesional. No me gustaba el laburo que tenía y que me absorbía todo el día. Sospechaba que algo tenía que hacer, pero no sabía qué. En lo posible, quería invertir mi tiempo en algo que fuera algo comprometido con alguna causa social, porque el laburo que tenía por entonces era demasiado superficial. Creía que un periodista tenía que estar en las grandes luchas. O, por lo menos, en alguna. Apareció una chance de formar un grupo de investigación con otros periodistas y me subí al tren sin dudarlo

Nuestra misión era investigar cómo los diarios más importantes reflejaban la problemática piquetera y teníamos chances de publicar la investigación, si es que lo ameritaba. Luego de juntarnos todas las noches de los lunes (¿se les ocurre un horario más deprimente?) completamente ad honorem, el grupo se fue disolviendo. Uno pegó un laburo y no pudo venir más, otra se volvió a su pueblo, una se borró sin aviso. Intentamos seguir la investigación al año siguiente los pocos que quedábamos, pero el fuego inicial ya se había apagado. Igualmente, aprendí bastante haciendo ese laburo y perdí la poca inocencia que me quedaba con respecto a los grandes medios

martes, febrero 20, 2007

Test de personalidad

Elijan uno de cada terna:

Hijo de famosos: Sofía Gala, Antonio Birabent o Marilyn Süller-Soldán
Torta: Lemon Pie, Pasta Frola o Chocotorta
Medio de transporte urbano: Colectivo, tren o subte
Acompañamiento para la carne: Salsa criolla, chimichurri o mostaza
Ultima compra tecnológica: Radio portátil, discman o reproductor de mp3
Astrólogo: Horangel, Blanca Curi o Ludovica Squirriu (Lilly Süllos queda fuera de la terna porque parece que está haciendo los útlimos trámites antes de salir de gira)
Juego de plaza: Tobogán, hamacas o trepador (recomiendo esta pregunta a quienes toman entrevistas para emplear gente)
Secatore más temido: Caño Castacha, La Mujer Lluvia o Sergio Tenis
Primera cuenta de mail: Hotmail, Yahoo o Gmail
Desconfía de: Los que usan barba candado, quienes tienen un nombre de pila como apellido o los dueños que le dan helado a su mascota con la misma cucharita que usan ellos

Les debo la instancia en la que se decodifican las respuestas y se brinda una devolución. Si quieren, pueden hacerla ustedes, yo no me voy a meter en temas tan hurticantes. Igualmente, quedan invitados a participar y a opinar sobre las respuestas

Hace rato que lo quiero decir:

Los diálogos de msn que se publican en distintos blogs, su gran mayoría, me aburren

No pretendo que dejen de publicarlos, ni hacer una campaña para que nadie lea sus blogs, ni los acuso de copiar esos diálogos por falta de inspiración. Simplemente, quería decir que casi siempre me aburren. Y mucho

lunes, febrero 19, 2007

¿Y?

¿Ya se te cumplió alguno de los deseos que habías pedido para el 2007?

Calcomanía vista en el subte

Liliana López Foresi: 15 años de censura en TV de aire en democracia. En AM 740 sábados de 12 a 14. Tus oyentes

Estos oyentes, comprometidos con la causa e identificados con su conductor preferido, dignifican el éter argentino

Ránking de gustos de helado

Luego de los exitosos ránkings de verduras y de frutas, hoy llega el más difícil de diagramar. ¿Qué criterio usamos para definir los 5 gustos de helados preferidos? ¿Incluimos los gustos que pedimos habitualmente o aquellos que probamos pocas veces, pero de los que nos quedaron hermosos recuerdos en nuestros paladares? ¿Elegimos 5 de crema o también le hacemos lugar al típico sabor frutal 'para bajar un poco'? No seré yo quien defina esos innecesarios parámetros, así que acá voy con mis 5 gustos, que son una mezcla de todo esto que vengo intentando decir:

1) Dulce de leche granizado (lo clásico se merece el primer lugar. Fueron muy bienvenidas innovaciones como el brownie o las galletitas bañadas, pero el DLG rinde siempre, en casi toda heladería)
2) Chocolate con avellanas (especialmente el de Freddo, que creo que lleva el nombre del lugar. La combinación de chocolate con avellanas, no lo voy a descubrir yo, es magnífica)
3) Súper sambayón (con el sambayón no tengo un criterio demasiado definido. A veces, prefiero que no tenga agregados, a veces pido el que trae almendras y nunca pido el que viene con guindas. Es un gusto que te empieza a gustar de grande y que va muy bien)
4) Crema Canela (confieso que no la he probado en otro lugar que en Scannapieco, pero me alcanza para ubicarla en el top five por textura, complejidad de sabor y frescura)
5) Dulce de Leche Bombón (incluye bombones de chocolate rellenos con dulce de leche. Una locura)

Al igual que en la heladería, quedaron afuera por poco lugar: Chocolate Blanco, Frutilla a la Crema, Chocolate con pasas de uva (es uno de los que más pido, pero no sé si aplica como favorito), esos gustos de Pérsicco que duran un par de meses y que dan vergüenza decir en voz alta, Mousse de Limón y los frutales que pedía mucho de chico (Durazno, Sandía, Naranja)

sábado, febrero 17, 2007

Colorados al nacer

Francisco de Nárvaez, candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires y dueño de la radio La Red, entre otras empresas, y el periodista deportivo Martín Liberman se parecen un poco. No podemos decir que son separados al nacer, pero tienen un aire importante

No sólo en lo físico, también en lo desagradable que resultan

Gato viejo

Le aclaro a los impresionables que las imágenes que están a un clic de conocer son muy fuertes. Se trata de Alejandra Pradón, un cliente y los órganos genitales de ambos. Este link me llegó a través de JuanO y no quería dejar de ponerlo al alcance de todos. Pero, los advierto nuevamente, no quiero dejar de resaltar que su calidad de vida puede bajar después de verlas

viernes, febrero 16, 2007

Viernes confitero

El año pasado un amigo me pidió que lo acompañara a una fiesta en la que no iba a conocer a nadie. Sólo conocía a la cumpleañera, a quien había visto una sola vez en su vida, o sea que tampoco la conocía tanto. Ante semejante invitación, no pude más que ir con él y sumergirnos en un mundo en el que todo nos era familiar y extraño a la vez. Durante toda esa noche tuve la sensación de que a ese lugar iba a llegar alguien que conocía y que me iba a presentar al resto. Pero eso no sucedió. Nos quedamos sentados gran parte de la noche en un sillón, observando todo. Me sentí muy cómodo en ese rol. Por momentos, quise que la noche no terminara nunca: disfruté de mi anonimato para ver cómo se comportaba esa gente que, claramente, era muy parecida a mi (misma clase social, ropa parecida, escuchaban música que me gustaba, etc)

Así que hoy los invito a sumergirnos en terreno privado ajeno, a chusmear un poco en un momento clave de millones de personas: el casamiento

Empecemos con Gustavo y Jorgelina, a quienes casó Susana Fontana, la eterna lugarteniente de Lucho Avilés. La edición del video es realmente mala: resulta aburrido ver tantos abrazos en el registro civil y ningún plano emocionante. Igualmente, nos sirve para ir entrando en el clima del casamiento


Tomar una zanahoria de cotillón y usarla como micrófono. Hacer sonar en el oído de un amigo unas maracas que tienen un sonido espantoso. Arruinar el peinado, que tanto dinero costó, con un sombrero de colores chillones. Usar una vincha que tiene dos resortes y en la punta de cada uno de ellos posa una estrella. Todo parece estar permitido. Me parece que en los casamientos es donde muchos se olvidan, por un rato, del miedo al lugar común y al ridículo


Pasemos ahora a Flu y Juanma (¿Cómo se llama alguien a quien apodan 'Flu'?), quienes tienen un video con fotos de ellos y los Beatles como cortina. No será muy original, pero se nota que se quieren y que salen hace un montón. Además, tienen una nena que se re parece a él (ojo que también puede ser una sobrina, no entendí bien)


Otro video típico de casamientos es el resumen de la boda, al finalizar la fiesta. '¿Cómo hicieron para editarlo tan rápido?', suele preguntar la tía, que todavía no se acostumbró al teléfono inalámbrico. En este caso, no sabemos los nombres de los protagonistas, pero les deseamos felicidades (la música de Tracy Chapman es medio bajabollos, pero me emociona, no quiero ocultarlo. Lo que sí me parece que no da es la edición en blanco y negro)


Acá tenemos otro resumen, esta vez de Ceci y de Ale, que es la versión mejorada del anterior. Incluye la lluvia de arroz, el beso en el altar, los preparativos de la novia, el vals de los novios, el corte de la torta y la foto con la solterona que se ganó el anillo


Para terminar, dejo una clase teórico-práctica sobre cómo desempeñarse en un carnaval carioca. Me pareció muy logrado

jueves, febrero 15, 2007

Un relato de las vacaciones

El pueblo quedaba a un kilómetro, aproximadamente, de la casa. Cuando digo 'pueblo' me refiero, básicamente, a la plaza y a los pocos negocios que tenía alrededor: dos supermercados (bastante bien provistos), un locutorio, una ferretería, dos kioscos (algo escuálidos), una heladería (con demasiados gustos tachados), un restorán (uno) y no mucho más. Cuando no sabía muy bien lo que hacer o me aburría un poco, me iba hacia al pueblo sin una excusa demasiado exacta: comprar algo, llamar por teléfono o, simplemente, sentarme en la plaza a leer, en lugar de hacerlo en la hamaca paraguaya que tenía en la casa o en el arroyo (por cierto, ese fue mi deporte favorito del verano: leer en el arroyo)

Una mañana me fui hacia el pueblo con alguna de esas misiones en la cabeza. Durante el camino, como fue habitual, hice dedo porque caminar un kilómetro puede ser muy saludable, pero también cansador. Me levantó Juana, que tenía una casa de té muy linda y a quien le compré unas colaciones que vengo comiendo muy de a poco. Su marido me había levantado unos días antes y había dicho que el pueblo se había llenado de 'burgueses recalcitrantes'. Charlamos poco con Juana, pero alcancé a comentarle que me habían dicho que sus colaciones eran las mejores del pueblo. 'Son las únicas', confesó, intentando quitarse mérito. El auto, cabe señalarlo, estaba prolijamente sucio. Las botellas de aguas vacías y los papeles desparramados en el suelo parecían estar desde antes de que esos burgueses recalcitrantes hubiesen hecho sus primeros ahorros

Juana me dejó en la plaza y yo encaré hacia 'Lo de Licho', uno de los supermercados. No quería comprar nada, pero era el único lugar en el que se podían pispear los diarios y las revistas. Algo que me gustó mucho fue que una vez el diario llegó un día después. Además, hasta ese pueblo llega una de las revistas en las que escribo. Ver esa revista en ese pueblito cordobés me causó harta emoción, debo confesar. Sigo con el relato y me sigo yendo por las ramas, porque de eso se trata este relato. Después de mirar las tapas de las revistas de chimentos, me fui a la plaza a leer un rato

Mientras leía, un ruidito no dejaba de acosarme. Era el rumor que llegaba desde el bar de enfrente, que también podía entrar en la categoría 'pulpería', pues era el único lugar en el que los turistas no entraban, sino que era exclusividad de los lugareños. Como es sabido, no entiendo de límites y hacia allí encaré, a tomarme una cerveza. Me pusieron una mesita, me dieron una silla y me trajeron una cerveza Córdoba, que, tal como me había adelantado un amigo, era bastante fea

Intenté seguir leyendo, pero me dispersé escuchando las conversaciones ajenas. Primero, intenté escuchar de qué se reían los parroquianos, pero desistí bastante pronto: hablaban cordobés para avanzados, así que pasé a escuchar la conversación de una pareja de cincuentones, que estaban en la mesa del al lado. En realidad, llamarla 'conversación' es un error: era un monólogo del tipo, que se mandaba la parte todo el tiempo. Mi ojo clínico aseguró que esa pareja estaba formada hacía muy poco, que ella era lo suficientemente insegura como para soportarlo y que él podía estar hablando de sí mismo durante días o hasta que hiciera llover

Me volví a dispersar y justo cuando estaba reflexionando sobre esa vieja estrategia marketinera de ponerle a las cervezas locales el nombre de la provincia (Salta, Santa Fé, Córdoba), en la plaza frenó un micro. Con una bolsa en cada mano y cara de bastante apuro, un hombre corrió el micro a toda velocidad, que no era demasiad. Los parroquianos se alborotaron con la aparición del transporte: uno de ellos debía irse, pero se lo veía demasiado tranquilo acodado en la barra. Los amigos le gritaban que se apurara, pero él hacía como si nada, seguía con el vaso en la mano. Los pasajeros siguieron subiendo lentamente, al tipo de las bolsas ya se lo veía más relajado y a este buen hombre parecía que no lo movían más del bar. Recién accedió a irse cuando se lo ordenó el dueño del bar. Se ve que ya estaba demasiado acostumbrado a las voces de sus amigos, a quienes no les prestaba demasiado atención. Pero la voz del cantinero fue la voz de la autoridad, así que enfiló bien calladito hacia el micro

Me terminé la cerveza, pagué 3 pesos y enfilé hacia casa. En el camino (cuesta arriba) volví a hacer dedo. Frenó un auto de vidrios polarizados. Cuando entré, me encontré con que en los asientos de adelante estaba la pareja que recién había conocido en el bar. En el asiento de atrás, con un bidón de cinco litros apoyado en las piernas, apareció un viejo que no estaba antes. Durante todo el viaje me contó una anécdota que no puedo recordar pero, les juro, no era muy interesante. Cuando el conductor quiso prender el estéreo, se encontró con que el volumen estaba muy alto y todos nos asustamos. El, rápido, le echó la culpa a la mujer, que volvió a guardar silencio

Me bajé donde me tenía que bajar, les agradecí, rogué no cruzármelos más en la vida y me quedé pensando en ese bidón. Hacía mucho que no veía uno así

miércoles, febrero 14, 2007

Recambio de clubes latinos

Hace unos cuantos años (casi 10) ejercí como periodista deportivo y debía cubrir los distintos torneos de América Latina. Por entonces, me familiaricé con el Once Caldas, de Colombia, con Huachipato, de Chile, o con Ponte Preta, de Brasil. Por suerte, me fui alejando del periodismo deportivo y también del bodrio de cubrir semejantes torneos, que acá a nadie le importan (me quedaba hasta la medianoche del domingo para actualizar los goleadores del torneo colombiano!)

Hace poco volví a ver en un noticiero deportivo un resumen de todos los goles del continente y me encontré con un interesante recambios de equipos, que tienen nombres por demás interesantes. He aquí algunos que me llamaron la atención:
Colombia: Equidad, Cúcuta, Pasto
Chile: Lota Schwager, Ñublense
Ecuador: Imbabura, Deportivo Azogues, Macará (así pronunciado, en hebreo significa '¿qué pasó?'), Olmedo (este lo conozco hace un montón, pero valía la pena incluirlo)
Perú: Sport Boys (su escudo ilustra este post), Sport Ancash, Total Clean (mi preferido, lejos, por tener semejante nombre de lavadero de autos)
Venezuela: Mineros de Guayana

Dejamos afuera a Carmelitas, de Costa Rica, por ser un torneo tan intrascendente

Gandalf de Oro

Estoy armando una nota sobre los call centers, la forma más extendida y salvaje a la que llegó la flexibilización laboral. Entrevisté a diferentes jóvenes, que trabajaban por primera vez en sus vidas atendiendo quejas o dando soporte técnico por teléfono. Algunos de ellos recibían llamados desde Alemania, Estados Unidos y se pasaban 6 horas por día hablando en otro idioma. La tasa mínima de puteadas por día era de dos usuarios

Como una forma de incentivación laboral, en el trabajo de uno de los entrevistados premiaban al más vendedor con un viaje a la casa central, en Alemania. En otras empresas regalaban cámaras digitales a los más productivos. Una chica recordó que hace unos años, en su laburo no otorgaban premios materiales pero sí morales. Los menos útiles integraban la escala Bilbo, si lograbas dejar de ser la escoria pasabas a ser Frodo. Los que se daban maña lograban ser Aragorn y los más eficaces pertenecían a la elite más exclusiva: Gandalf. El que llegaba a ser Gandalf de Oro recibía un pin y una remera

Dos formas de rescatarse o de lidiar con uno

El riesgo de ver una peli que ya viste es que tu opinión (y tu recuerdo) queda en jaque hasta que la peli termina y uno puede cotejar si le volvió a gustar. Hoy, extrañamente, vi dos pelis que ya había visto, con resultados completamente desiguales. En la tele, en el canal en el que trabaja cierto amigo, me topé con 'Embriagado de amor', con Adam Sandler. Más tarde, casi al hilo, vi 'Alta fidelidad', que me la habían prestado. Me di cuenta de que tratan un universo muy parecido (hombres que sienten que se van a quedar solos alrededor de los 30 y no saben qué hacer frente a ese escenario tan temido), pero de formas completamente distintas

En 'Embriagado de amor' encontré algunas cosas muy buenas que recordaba y muchas otras que había olvidado. La verdad, es que me encantó volver a verla. Adam Sandler se reprime y explota sistemáticamente. No sabe lo que quiere de la vida, soporta a sus siete hermanas invasivas, le confiesa a uno de sus tantos cuñados que está pensando en ir al psiquiatra y que tiene ataques de llanto, llama a una hot line, todos le recuerdan que se enojaba mucho cuando le decían 'mariquita'. Parece que no tiene una novia hace mucho y, esto ya es suposición mía, tampoco la debe colocar muy seguido (hablando mal, no sé si pronto, pero sí mal)

Por su lado, John Cusack en 'Alta fidelidad' repasa sus cinco rupturas más dolorosas y vuelve a hablar con esas chicas para descubrir porqué siempre termina seducido y abandonado (¡qué juego de palabras!). En lugar de darle la cara a sus culpas, se engaña pensando que la culpa siempre la tiene el otro, soporta a dos empleados freaks en su disquería y cancherea todo el tiempo, aún cuando repasa sus derrotas

Me pareció que los dos protagonistas sentían algo muy parecido, pero sus modos de actuar evidenciaban sus formas tan distintas. Uno no se enorgullecía de estar perdido, sino que lo padecía a cada paso. No encontraba mejor modo de expresarse que romper todo o llevar adelante algunos actos incomprensibles (vestirse con un traje horrible, tener un teclado que no sabe tocar, salir corriendo, comprar miles de budines que le permitirán viajar gratis de por vida gracias a un error en una promoción). El otro en el medio de una crisis de pareja se gana a una negra, se enorgullece de haber pedido guita prestada sabiendo que no la iba a poder devolver y le ruega a su novia que se quede porque no se le ocurre nada mejor para su vida

El encuentro (y el descubrimiento) del amor para Barry Egan es una revolución. Por primera vez, ve de cerca la posibilidad de no estar solo, sino con alguien que le hace sentir cosas que nunca antes sintió. No está dispuesto a dejarla pasar y por eso viaja para aclarar un problema legal que podía complicar su romance. Una vez que soluciona eso, le toca el timbre a su chica, le pide perdón y le explica porqué la dejó sola en la sala de un hospital. En cambio, para Rob Gordon, el amor parece ser no mucho más que la mejor forma de no estar solo. Además, le permite no afrontar su falta de compromiso con la realidad y seguir con sus disquitos. Ella es quien lo ubica en el lugar que considera mejor para él, no es él quien decide sus pasos. Ella le festeja todas sus taradeces, le explica porqué es importante que realice su único plan (editar una banda de rock) y, apenas su papá muere, se olvida de todo lo horrible que le había hecho

Acúsenme de freak, pero la verdad es que prefiero correr durante kilómetros con un teléfono arrancado en la mano como Barry Egan antes que llorar bajo la lluvia, con mi campera de cuero, como Rob Gordon. La idea que a la que intento llegar es: prefiero sufrir las cosas como un condenado, pero intentar cambiarlas, antes que quedarme deprimido haciendo Top 5 con dos empleados infradotados y creyéndome el mejor del barrio

martes, febrero 13, 2007

Furstrado diálogo astrológico

La entrevista con Julio Chávez había salido mucho mejor de lo que yo esperaba. El tipo tenía fama de áspero y distante, pero conmigo se portó 10 points, habló bastante y la nota fue interesante. Abordamos distintos temas y, lógicamente, no dejé afuera su lado astrológico: se recibió de astrólogo luego de estudiar 5 años

Cuando su mucama me estaba acompañando hacia la puerta para irme, se dio el siguiente diálogo:
Julio Chávez: ¿De qué signo sos? ¿De Leo?
jose: No, de Géminis (en ese instante empezó a crecer mi entusiasmo para que me dijera alguna revelación o algo así)
Julio Chávez: ¿Y a qué hora naciste?
jose: No sé
Julio Chávez: ¿Cómo que no sabés?
jose: Eh, bueno, eh, sí, a la mañana
Julio Chávez: ¿Naciste a la mañana o en realidad no sabés?
jose: (intimidado, por haber sido descubierto) No, bueno, no sé bien, creo que a la mañana
Julio Chávez: ¿Cómo no sabés a qué hora naciste? Bueno, andá que te abre María. Gracias por venir
jose: (defraudado por mi sincericidio) Chau Julio, gracias por todo

Y así fue cómo me quedé sin saber mi carta astral o lo que fuera que me iba a decir. Si me llega a pasar algo malo, le voy a echar la culpa a él por no habérmelo dicho

lunes, febrero 12, 2007

5 observaciones (hoy: Cerca de los 30...)

...no es alocado encontrarte amigos que están haciendo dieta junto a su pareja

...ya casi nadie busca demasiada agitación en sus vacaciones y se priorizan objetivos relacionados al sueño, la gastronomía y la ausencia de multitudes

...los parecidos con tus viejos son cada vez más inescondibles y empiezan a ser señal de orgullo

...casi siempre hay un conocido que está esperando tener un hijo o alguien que tuvo hace poco y se está acostumbrando a su nueva vida

...lo que parecía pasajero, ahora parece no serlo tanto y amenaza con eternizarse

Pregunta aeróbica

¿Sirve de algo salir a correr? Fui a dar vueltas al Parque Centenario por primera vez en mi vida la semana pasada. Di un par de vueltas, frené tres veces con el simple objetivo de volver a respirar y no me cansé de ver los looks de los viejos. Pero, rápidamente, me surgieron algunas preguntas: ¿cuántas veces tengo que ir por semana para poder creer que realmente ese ejercicio produce algún cambio en mi cuerpo? ¿No me estará haciendo mal correr en cemento? ¿Es normal que las piernas se me endurezcan tanto en los días posteriores? Esta semana tengo pensado volver al Parque, pero no me vendría mal encontrarle respuesta a algunas de estas preguntas

sábado, febrero 10, 2007

Una conclusión, a lo Bucay

Ayer llegué a la conclusión de que el Summer Fest se suspendió porque el Dios judío de la Buena Onda castigó a Matisyahu por diferentes causas. El primer motivo es por ser tan careta de andar predicando con que abandonó las drogas. Lo que más me molesta no es que haya dejado las drogas, eso me tiene absolutamente sin cuidado. Sí me parece repudiable que vaya por el mundo comentando lo bien que se siente ahora y que antes estaba perdido y toda esa sarta de justificaciones que suelen dar los recientemente rescatados, a quienes, en general, nuncas les creo. Ese discurso (tan típico de programa evangelista de medianoche) me suena, por lo menos, frágil

Seguramente, el Dios de la Buena Onda también lo castigó por haber sido cómplice de la llegada de UB40 a la Argentina, una de las peores bandas de la historia del Witte Reggae (reggae de blanquitos), que ni siquiera se salva gracias a sus propios hits. Muchas veces un artista nos resulta insoportable, pero al menos sus hits se dejan escuchar. No es el caso de UB40, al que 'Rat in the kitchen' o 'Red red wine' lo tornan aún más aburrido

Y ayer cuando pensé en el término 'Dios de la Buena Onda' me acordé de un flaco no judío a quien conocí hace unos años que tenía una novia que sí era judía. La primera cena familiar a la que él asistió fue medio acartonada, como casi toda presentación de novio. A la tensión natural, se le agregaba un poco más de incomodidad porque nadie sabía cómo abordar el supuesto conflicto de religiones. Una vez entrada la noche, alguien le preguntó al flaco, medio impestuosamente, si creía en Dios y él respondió afirmativamente. '¿En qué Dios creés?', le repreguntaron, no sin cierta maldad. 'En el Dios de la Buena Onda', respondió

Mi cadena de pensamientos concluyó en que, seguramente, antes de esa cena nadie debía querer tratar el tema tan abiertamente ni de ese modo. Todos los que terminaron sentados en esa mesa debían pensar que lo peor que les podía pasar era abordar la temática religiosa. Sin embargo, tan incómodos se sentían con ello, que no pudieron evitarlo. Fue más fuerte que ellos y el tema terminó saliendo, quizás de una forma medio bruta. Esto me hizo pensar que cuando más esfuerzo uno pone en intentar ocultar algo, más se le termina notando. Cuanto más intentamos disimular un defecto, más se nos nota. O, como dicen Los Redondos, 'cuánto más alto trepa el monito, así es la vida, el culo más se le ve'

Nota: veo que me salió un texto re Bucay: arranqué con una anécdota súper pava para terminar dando una conclusión de vida (!)

viernes, febrero 09, 2007

Un viernes lutheriano

Mi familia tiene algunas características culturales típicas de la familia clase media argentina: todos los tomos de Mafalda, varios discos de Serrat y, por sobre todo, gran admiración por Les Luthiers

Desde muy chico, me llevaron a ver sus obras al Coliseo. En el mismo tocadiscos que hoy tengo en el living de mi casa, me pasaba horas escuchando los vinilos de ellos. Sobre todo 'Muchas gracias, de nada' (un juego de palabras que, como tantos otros, entendí años después) y 'Mastropiero que nunca'. Los sabía de memoria, también me los había grabado en caset para poder escucharlos en el walkman y eran mis absolutos ídolos. Además, me copaban esos instrumentos hechos con latas, sombreros y demás

Durante muchos años no supe de qué se reía el público. En los vinilos, lógico, no se podían ver algunos gags físicos, que recién descubrí varios años después, cuando aparecieron los videos. Uno de mis días de gloria fue cuando con mi viejo fuimos a la casa de Ernesto Acher, el luthier que se alejó del grupo, quien me firmó un poster que había llevado prudentemente

Cuando ya había pasado los 20 años, su humor me empezó a parecer cada vez más inocente y menos original. Quizás yo había crecido y ellos se habían puesto un poco viejos. Tal vez, muchos se habían acercado al estilo que ellos inventaron y por eso no me resultaban tan graciosos. Lo cierto es que decidí no ir a verlos más en vivo porque sentía que su imagen se me iba borroneando. Y yo quiero mantenerlos siempre arriba, porque fueron pioneros, muy grosos y tienen un nivel de humor y musical incomparable

Así que acá van algunos de mis fragmentos preferidos de Les Luthiers. Como se podrán dar cuenta, no incluí ninguno de los nuevos porque, la verdad, no me dan risa. El primer videíto es 'El explicao', que lo sé absolutamente de memoria, aunque no me animo a cantar las partes más rápidas


Cuando era chico (y bastante gil), me daba bronca encontrarme a gente que sólo conocía 'La gallina dijo eureka'. Decían que les gustaba Les Luthiers y sólo conocían ese hit. Me daba la bronca que le da al fan que sigue a una banda desde el under y de golpe se encuentra con un estadio lleno de gente que se cree tan fana como él. Pelotudeces y prejuicios al margen, la verdad es que esta pieza es cada vez más graciosa. Ahora que tengo sobrinas, me doy cuenta de que hay varios artistas infantiles que siguen con ese tono tan pelotudo para los nenes


'El asesino misterioso' es el avance publicitario de una peli de suspenso. El chiste de Gary Baldi lo entendí recién cuando me lo explicó mi mamá


Por último, acá va un monólogo tremendo de Rabinovich. Creo que esto fue de lo último que les vi en el teatro

jueves, febrero 08, 2007

Marche un asesor de imagen

Digan la verdad: ¿no parece que Ana Acosta está a punto de sacarse la peluca?

Marche un asesor de prensa para esta cómica, que siempre se las resbuca para caer parada. O, al menos, tener laburo

El trago del verano

Es fácil y rico. Me lo enseñó Willito, en la casa del Capitán Intriga. El trago lleva partes iguales de Gancia, jugo de pomelo y té verde. Lógicamente, se recomienda el uso de hielo

Háganlo y después me cuentan

martes, febrero 06, 2007

Un feliz cumple atrasado

Teoría del calzado

Los chinos tienen el mejor calzado de verano. Por goleada y sin competenecia. Por diseño, por frescura, por sus colores claritos, porque calzan esos modelos con total naturalidad, cuando cualquier porteño los llevaría con vergüenza y cualquier moderno los llevaría con soberbia. Compruébenlo en su autoservicio oriental amigo (si es que tienen uno. Y si no tienen, háganse uno, vale la pena. La cajera china del mío habla cada vez mejor. '¿Moneda tené?', dice ahora con un tono y una acentuación muy graciosas)

lunes, febrero 05, 2007

Hapiness is...*

...ver desde adentro del subte que un indeseable está esperando en el andén y que dicho indeseable se suba en el vagón de atrás. Balas que pican cerca, diría Víctor Hugo

* Esta sección también es de Lake

Proyecto editorial

En cuanto encuentre un financista, voy a sacar mi propia revista. Va a ser de salud, o algo así, no sé muy bien en qué categoría entraría. Se va a llamar 'Cagar a diario' y su principal objetivo será que cada lector le haga honor al título del pasquín. Sabemos que son miles quienes sufren, y mucho, por una falta de perioricidad ideal. A todos ellos, y también a quienes se consideran exitosos en este aspecto, estará apuntada la publicación

Las secciones serán muchas pero no muy variadas, dada la temática acotada de la revista. Habrá recetas de cocina, testimonios falsos como los de Activia, pero mucho más creíbles, un horóscopo (un must en todo emprendimiento mío) y un poster desplegable con gatones, que no tendrán demasiado que ver con el tema central, pero siempre suman

Posibles notas: investigaciones históricas sobre cómo se manejaban en este aspecto los diferentes pueblos originarios; avances tecnológicos y sus consecuencias en el tránsito cotidiano; bidet: ¿socio o enemigo?; seco de vientre: un mal de muchos; 10 consejos a tener en cuenta en un baño público: Investigación Especial: la crisis de los baños en las estaciones de subtes y tren y sus visitantes esporádicos tan especiales; Infografía: ¿hacia dónde va aquello que sale de nosotros?

Se aceptan CV para los puestos de pasantes y secretarias apetecibles

Nota explicativa: para aquellos que no lo conocen, el personaje de la segunda imagen es el Señor Mojón, de South Park

domingo, febrero 04, 2007

Libros de verano I

No sé si el hecho de haber empezado la facultad me dio cierto ritmo de lectura que antes no tenía o si es que me topé con todas joyitas, pero en los últimos meses estuve leyendo más de lo que acostumbraba. Así que acá van las primeras reseñas, en orden cronológico (qué tipo ordenado):

'La hermana menor', de Raymond Chandler: cuando terminé 'Adiós muñeca', juré que era el último libro de Chandler que leía. Ya era la tercera novela y todas se parecían demasiado entre sí. Sin embargo, no me pude resistir a la tapa tan linda de este libro en una mesa de saldos y me lo compré. Me encontré con lo que esperaba, pero no me defraudó. Los policiales de Chandler son bien de género, pero tienen algunas descripciones únicas y grandes diálogos, muy breves. Por otro lado, Phillip Marlowe, su eterno detective, es tan gracioso y tan ácido, que siempre dan ganas de leerlo un poquito más

'Muerte de un viajante', de Arthur Miller: Willy Loman tiene más de 60 años y trabaja como viajante hace unas cuantas décadas. Es un optimista por naturaleza, padre de dos hijos y marido ejemplar. Si lo vemos de una forma más real, Willy puso todas sus fichas en su trabajo, pero salió el color equivocado y se deshacen de él, cuando menos se lo imaginaba. Su mundo, frágil, austero, aburrido, como casi todos los mundos, se derrumba sin que él pueda hacer nada. Un clásico de clásicos que reflexiona (y muy críticamente) sobre el hombre, sus posibilidades de expresión en su vida cotidiana y la alienación laboral

'La naranja mecánica', de Anthony Burgess: otro clasicazo que no envejece. Si bien había visto la película, me gustó muchísimo leer el libro. Para quienes no lo conocen, la historia tiene como escenario una sociedad futurista, en la que el protagonista y sus amigos se dedican a dar rienda suelta (qué término más anticuado! no pienso borrarlo) a su violencia en todas partes. Sin embargo, uno de ellos es sometido a un experimento que lo disciplinará y lo volverá un ciudadano digno. Lindísima reflexión sobre los mecanismos de control y sobre el eterno sueño de apagar la violencia que el mismo sistema genera. Si sólo vieron la peli, recomiendo leerlo, es muy joroschó (je)

'El hombre mediocre', de José Ingenieros: ya hemos publicado algunos fragmentos de este libro, así que vamos a ser más breves aún que en las otras reseñas. Llegué a él porque algún profesor alguna vez lo mencionó en clase y yo anoté el título en el margen, como quien no quiere la cosa. Un día me lo encontré de oferta y me lo compré. El primer capítulo fue el que más me interesó, después se puso demasiado reflexivo sobre temas que no me importaban tanto, pero sin dudas es un libro que ayuda a repensar algunas actitudes propias y ajenas

'La conjura de los necios', de John Kennedy Toole: lo había empezado hacía unos años y no sé porqué lo abandoné. Encima, después lo perdí. Por suerte, mi buen amigo Fede me lo regaló para Navidad. Para los que no conocen al autor, cabe contarles que se murió sin tener la menor idea de que su libro sería publicado. Su mamá lo encontró y le rompió mucho las bolas a un editor, hasta que él aceptó leerlo. Hay que agradecerle eternamente a la madre de John, porque es un libro imperdible, muy gracioso. No tiene demasiado sentido que cuente la historia, además, no tengo ganas. Sólo les digo que su vida cambiará luego de conocer a Ignatius Reilly, un tipo muy desagradable

'El beso de la mujer araña', de Manuel Puig: soy devoto de Puig. El día que le hagan un altar o algo así, iré a dejarle flores y saludarlo todas las veces que pueda. Este libro me gustó muchísimo y los diálogos entre los protagonistas están mejor que nunca. Dos presos (muy distintos entre sí) comparten su encierro, se conocen, se quieren. Matan el tiempo rememorando películas viejas (una pasión de Puig) y pensando en qué harán cuando salgan. No quiero dar detalles ni entrar demasiado en la historia. Sólo pretendo recomendárselos, casi obligarlos a que lo lean. A mis amigos que cumplen años próximamente, les aviso que se los voy a regalar. Antes de leerlo, pensaba 'ya basta de Puig, tenés que leer alguna otra cosa'. Ahora que ya lo leí, me decidí a leer las novelas de él que me faltan

Re heavy, re jodido

En los próximos meses llegarán Coldplay, Deftones, Audioslave, Roger Waters, Evanesence, Aerosmith, Alejandro Sanz, Placebo, Ricky Martin y varios más. En mayor medida, todos me chupan bien un huevo, no me dan ganas de ir a ver a nadie (un poquito me tienta Velvet Revolver, con los ex Guns, pero acepto que es más morbo que ganas). Los shows súper multitudinarios, con escenarios gigantes y en canchas de fútbol, cada vez me dan más fiaca. Todo me parece tan guionado, tan esperable y tan burocrático que prefiero ir a ver artistas menos conocidos, que se equivoquen más, pero a quienes siento más cercanos, más humanos. Es como que les creo más

Una reflexión, mientras llueve a lo loco

Cuando nos hacemos cargo de que somos nosotros mismos quienes nos ponemos el techo a cierta altura, cuando nos damos cuenta de que nuestra limitación está en función de otra cosa, cuando aceptamos que no somos de una manera y podemos ir cambiando, cuando nos damos lugar a cambiar, cuando nos cansamos de nosotros y apuntamos más alto, cuando le damos lugar a las inquietudes y a las dudas, cuando confiamos un poco más en nosotros, cuando nos cae la ficha de que las cosas no son para siempre, cuando pasa todo esto, o al menos algo de ello, las cosas empiezan a fluir un poco más. Y es lindo, bien lindo. Y, también, más sano

Atenti

¿Te acostumbraste a entrar a tu pieza y a prender la tele, en un gesto casi automático? Es un consejo medio anacrónico, pero te recordamos que también vale hacer otras cosas. Ni mejores ni peores, pero variar un poco no viene nada mal

viernes, febrero 02, 2007

Lo confieso

Nunca tomé helado bañado en chocolate porque me da miedo que el helado se caiga y se pierda en esa marea de chocolate derretido

Esto no quiere decir que alguna vez no junte el coraje suficiente para superar semejante obstáculo gastronómico

Viernes cumbianchero

Volviendo a esta costumbre de amenizar los viernes con videos que tiendan a hacer upa al ánimo, acá va una selección cumbiera












El que no hace palmas se deja, se deja

jueves, febrero 01, 2007

¡Qué transformación, Andrea!

Todavía no puedo salir de mi asombro. Acabo de ver a una compañera de la primera en 'Transformaciones'. Se ve que a la chica le gusta bastante comer y que es bastante ansiosa y quizás por eso la báscula acusó 82.5. La obesidad es una enfermedad, me enseñaron Andrea Politti y mi amiga Agustina. Y se ve que me compañera de la primera fue a curarse de esa enfermedad a la tele. Por suerte, la acompañó su hermana melliza en cada tramo de semejante aventura. De ella también me acuerdo porque también iba a mi primaria. Más precisamente, al A. Con Andrea éramos del B, creo. 'Te espero afuera porque no me dejan entrar al quirófano', le avisó. Mi compañera de la primaria se emocionó con esa confesión, se dio vuelta y le comentó a un enfermero que ella era judía y también devota de la Difunta Correa. 'Lo veo medio difícil', reflexionó el enfermero. Pero a Andrea no le importó un comentario tan malicioso. Ella siempre mantiene el buen humor. Inclusive, eso se lo comentó un médico a otro, que cerró la charla diciendo que el buen humor es muy importante. Yo estoy de acuerdo, es muy importante. Me quedé mirando un rato más, pero llegó un momento en el que fue demasiado. Sentía que estaba violando su intimidad. A la tercera vez que Andrea apareció en bombacha y corpiñó, preferí apagar la tele y venir a escribir esto, porque ya no lo podía resistir. Creo que jamás podré olvidar las imágenes de su cuerpo pintado con los médicos. Yo no sé qué le pintan, pero tienen marcas de marcador en las tetas y en las piernas rolludas. Pareciera que le escriben por dónde le van a cortar la grasa. Ojalá que haya quedado muy bien y que se luzca contando todos los secretos de la grabación en el próximo encuentro de la primaria, que ojalá se haga el siglo que viene