viernes, septiembre 30, 2005

Sospechá

Hay gestos, decisiones, ropas, accesorios, modos al hablar que hacen que empiece a sospechar de una persona. No tengo muy en claro de qué sospecho, pero sí siento claramente el momento en el que pierdo el 100% de la confianza y una parte de mi está lista para lo peor

Lógicamente, no estoy hablando de grandes traiciones, ni de puñaladas por la espalda. Me quedo esperando algo malo que lo más probable es que nunca llegará porque ese temor está fundamentado en una pavada (o no). Pero la alarma se me enciende y florece la sospecha.

Sospecho de:
- Aquel que cerca de los 30 insiste en usar el pelo largo (quizás es sólo resentimiento por mi condición de pelo-mota)
- Aquellos que siempre usan la remera dentro del pantalón
- Los que tienen un nombre de pila como apellido (por ser autorreferente, citaré al ex arquero de River José Miguel)
- Los que usan una importante (por no decir grotesca) hebilla en su cinturón
- Quienes no se sientan en el colectivo alegando que ya se bajan (juro que no entiendo eso. Yo me tiro de cabeza al asiento aunque esté a 20 metros de llegar)
- Los que nunca se pusieron en pedo
- Quienes te hablan de su trabajo en todo momento
- Los que te reencontrás después de varios años y lo primero que te preguntan es: '¿seguís viviendo ahí por Palermo? ¿Te casaste?'
- Los amigos que te proponen institucionalizar la amistad juntándote 'todos los martes a comer algo'
- Quienes se enojan mucho jugando al fútbol amateurmente
- Los que te cuentan exactamente lo mismo cada vez que los ves

jueves, septiembre 29, 2005

Bien Ahí abre su cocina

No es justo que solamente aquellos que tienen la suerte de visitar mi casa disfruten de mis cada vez mejores galletitas con copitos de chocolate. Voy a solidarizarme con los visitantes de Bien Ahí y compartiré mi receta, tomada del libro 'Todo Dulce', de la nada apetecible ni macanuda Maru Botana. Más bien, la odiamos a Maru y a su ejército de hijos rubios

Empecemos, como se debe, con los ingredientes:
250 gramos de manteca
1 cucharadita de esencia de vainilla
1/3 de taza de azúcar
2 tazas de harina leudante
3/4 de taza de fécula de maíz (Maizena, para los amigos)
140 gramos de chocolate (una tableta de chocolate Aguila, ponele, o genérico)

Primer paso
Se bate la manteca, el azúcar y la esencia de vainilla hasta que se consigue una mezcla cremosa y clara. Esto es bastante sencillo de hacer. Bien Ahí recomienda dejar afuera de la heladera a la manteca unos minutos antes de cocinarla, así es más fácil de batir.

Segundo paso
Una vez que ya tenemos esa mezcla, se le echa la harina, la Maizena y los pedacitos de chocolate. Atenti: los pedacitos de chocolate no deben ser muy chicos. Su tamaño es proporcional a la alegría que causarán al encontrarlos luego, al comerlos.

Esta nueva mezcla es más difícil de manejar con la batidora, así que se recomienda laburarla a mano y ensuciarse un poco, que no es tan grave. La masa no queda muy compacta, sino más bien granítica, pero denle con tranquilidad e intenten unirla lo más posible. Luego se la deja 'descansar' media hora en la heladera (periódicamente hay que descansar, contaban Los Olimareños, podría decir la cocinera esa tan fashion que va tirando nombres de bandas mientras cocina, ahora me olvidé su nombre. No es Dolly, es la otra)

Paso fundamental
Ponele que ya pasó la media hora y que ya enmantecamos y enharinamos las placas donde se cocinarán las galles, sacamos la masa de la heladera con todo el ánimo

Ponemos harina sobre la mesada y la estiramos. El tip en esta parte es estirarla a mano y que quede lo más finita posible. Este sistema no sólo es más efectivo que el palo de amasar, sino que también es terapéutico y divertido. Se corta la masa con el cortapasta (si no se tiene uno, se puede aprovechar la media hora de espera para ir a comprar uno) y se va poniendo las galletitas en las placas

Tip democrático: todas las galles deben tener, por lo menos, un pedazo de chocolate. Esa es la gracia de hacer nuestras propias galletitas: que salgan como nos gustan

Quizás al momento de cortar las galletitas, se despierte la paranoia de que no están siendo bien cortadas y que se están desarmando, dada la condición arenosa de la masa. No se preocupen: la clave es unirlas un poco con la mano y el horno se encargará de terminar de unirlas

Al horno
Se recomienda prender el horno cuando se mete la masa en la heladera, así ya está precalentado cuando metemos las galles. Más o menos, tardan 20 minutos en estar. Lógicamente, esto no es ciencia, así que hay que ir relojeando que no queden muy blanquitas ni tampoco que se nos quemen. Aquellos que tienen placas de vidrio, pueden ver cómo va cambiando el color de la base de las galletitas. Cuando empiezan a ponerse más oscuras, las sacamos, las dejamos enfriar y empezamos a llamar a los amigos para que vengan a disfrutarlas

miércoles, septiembre 28, 2005

No hay mal que por bien no venga

Hoy fui a la psicóloga. Entre otras cosas, me dijo que no va a entrar al blog porque sería "meterme en tu intimidad, conocer a tus amigos. Prefiero mantenerme al margen de eso". Me sentí un poco rechazado, pero ella se lo pierde

Lo que sí, ahora me siento completamente libre para decir que la cajera del mercadito chino de Medrano y Lavalle es igual a ella

Qué pesadilla este Guinzburg

Leyendo un post en el blog Los perros de Lanari en el que Diego cuenta que soñó que toda la gente tomaba la forma de Ricardo Montaner, me acordé que el domingo soñé con Jorge Guinzburg

El sueño arrancaba en mi ex trabajo, de donde me robaba un sobre, que no sabía qué tenía adentro, pero me parecía pícaro hacerlo. Cuando revisaba, ya en mi casa, el contenido del sobre, me daba cuenta de que tenía mucha, pero mucha, plata. Inclusive, había muchos dólares. Eso no me daba alegría, sino más bien que aparecía la famosa culpa judía, así que retornaba a la oficina a devolver el sobre

Cuando estaba en el edificio, me cruzaba por una oficina en la que estaba todo el staff. Yo me fijaba a ver si estaba mi amiga El Trava, para saludarla, pero no estaba (quizás es una premonición a que cambiás de trabajo, Travolta). Sólo estaba Gustavo, el programador, a quien prefería no saludar

Iba a la oficina de mi ex jefe Estanislao (a no reírse de su nombre, recordemos que ninguno de nosotros eligió eligió el suyo) y él estaba reunido con Guinzburg. Me agradecían mucho que les devolviera la plata, porque con ese dinero el petiso iba a producirles no sé qué programa de tele

Rápidamente, le mangueaba trabajo a Guinzburg en su programa de la tele y lo hacía reir con algo. Creo que también le comentaba algo de Bien Ahí, pero no estoy seguro. La puta madre, apenas me desperté me lo acordaba todo el sueño, ahora se ve que ya no le doy tanta importancia. Igualmente, todo esto es una excusa para decir dos cosas:
1) Guinzburg me hace acordar tanto a mi Tío Mario como mi Tío Mario me hace acordar a Guinzburg (esto no siempre pasa, porque Boy Olmi me hace acordar a Pekerman, pero Pekerman no me hace acordar a Boy Olmi)
2) Me cae muy mal que Guinzburg se ría tanto de sus chistes. Y también su bigote de policía

Hace mucho que quiero decir esto:

Estoy seguro de que los albinos tienen su idioma propio, que sólo lo hablan en privado

Además, se transmiten información a través de los ojos

(¿Vieron que, general, los albinos no paran de mover los ojitos de un lado para el otro? Eso me da miedo)

martes, septiembre 27, 2005

Reseña del show de Bochatón

Nunca había visto a Francisco Bochatón en vivo. Y tampoco es que a su carrera solista le vengo prestando atención desde hace mucho. En diferentes trabajos, distintos amigos lo escucharon mucho y por lo tanto sus canciones se me fueron grabando muy de a poco (uno de los riesgos de la oficina es la mimetización musical).

Siempre me llamó la atención lo mal que canta y en vivo realmente lo hace mucho peor. Y también duda para entrar a cantar, se equivoca las letras o en los finales de las canciones. Sin embargo, a los pocos minutos de que arrancara el show, yo ya estaba muy concentrado y la terminé pasando muy bien.

'Boludo, estoy presentando los temas'
Sin más músicos que un baterista (en realidad hubo dos: uno para los temas más rockeros y otro para los más tranquilos) y un guitarrista (Fernando Kabusacki), Bochatón obviamente es el centro de la escena. Sin embargo, en casi todo momento parece sentirse intimidado y estar haciendo el esfuerzo para que no lo vean demasiado. A la hora del show se acordó de que podía hablar, así que empezó a presentar los temas. Al rato se cansó de eso y se rió de sí mismo diciéndole al baterista rockero: 'boludo, estoy presentando los temas'.

Lo hacía de un modo muy particular: no mencionaba el título de la canción que tocaría en pocos segundos, sino que decía algunas palabras claves. Pero él mismo se empezó a reir de ese sistema y explicó que en su cabeza aparecían frases completas, pero que a la hora de expresarse le salían esas palabras claves. En ese momento me terminó de cerrar su clara patología: en esa mente pasan muchas cosas más de lo que su cuerpo puede expresar. Como dice en una canción 'estoy cansado de andar sobre mi cabeza'. Y sus canciones son la vía de comunicación más sana que debe encontrar, no tengo dudas de eso.

En un momento esgrimí la teoría de que Bochatón parece un personaje de Tim Burton: tímido, con un talento limitado pero con muchas ganas de darlo a conocer y todo eso combinado con grandes problemas para salir de su mundo interior. Cuando lo logra, da un muy buen recital como el viernes pasado o un discazo como es el último. Cuando queda enmarañado en sus ideas, seguramente lo medican.

Pedidos desubicados
Me molestaron mucho los que le gritaban nombres de temas para que los tocara. Se notaba que a él también le molestaba. Pero en un momento se instaló el chiste de pedir temas de otras bandas. Así se escucharon los pedidos de 'Sigue girando', de los Ratones Paranoicos, 'Reventando', de Don Cornelio, y no me acuerdo cuál de Sumo. No entiendo la gracia de pedirle un tema de otra banda, pero alguno que otro me dio risa que se lo pidieran.

Gran finale
El show duró como dos horas y no le quedó mucho por cantar. Los discos solistas fueron muy bien revisitados y obviamente hubo un par de hits de los Gorriones y otros temas que no tengo idea de dónde salieron. Uno de los momentos más altos de la noche fue cuando dijo 'voy a tocar un tema de Sandro que se llama Ave de Paso'. Hitazo. Hice las palmas en el momento justo y la canté porque me gusta mucho. Mi Tía Eli hubiese estado muy contenta porque es gran fana del Gitano.

Hubo un par de bis, se prendieron las luces de la sala y todos dimos por terminada la noche. Cuando ya estaba en la puerta, volvió con la guitarrita en la mano a tocar tres canciones más. Las luces nunca volvieron a apagarse, la onda pasó a ser la de un fogón y su diálogo con la gente ya era directo. Uno le pedía un tema y él le decía 'pero flaco, ese tema es muy triste'.

viernes, septiembre 23, 2005

Pregunta

¿La sala Mirtha Legrand del Complejo Tita Merello también trae suerte?

jueves, septiembre 22, 2005

Llegó el horóscopo a Bien Ahí!

Uno de mis anhelos profesionales es escribir el horóscopo en algún medio. Ahora que me avivo, puedo hacerlo en mi blog! Espero que los astros los acompañen.

Aries
Salud: Es hora de volver al dentista y aflojar con la Muelita
Dinero: El ahorro es la base de la fortuna, pero no lo confunda con la avaricia
Amor: Dele bomba, nomás
Sorpresa: Al final, le quedaba para armarse uno. Armelo y despreocúpese por la sequía

Tauro
Salud: Eso de no ir de cuerpo en otro lado que no sea su casa es preocupante. Relájese y disfrute del baño del trabajo
Dinero: Si va a invitar a su comensal, no lleve los Lunchon Tickets. No queda bien
Amor: No raspe la agenda en búsqueda de viejos teléfonos. Ya aparecerán caras nuevas
Sorpresa: Perder la cabeza lo lleva a territorios de placer

Géminis
Salud: La profilaxis es buena compañera
Dinero: Sus amigos están sospechando del viejo truco de 'tengo un billete de 100, pagame que te devuelvo mañana'. Cambie de amigos (boiiiing!)
Amor: A no dudar, a no preguntarse, a no pensar. Para adelante, siempre (para algo hago mi propio horóscopo, no?)
Sorpresa: Al apagar la tele, aparece un mundo nuevo. O no

Cáncer
Salud: Pista sobre posible enfermedad: ¿de qué signo del zodíaco dijo que era?
Dinero: Encontrará un billete en un pantalón que no usa hace un tiempo. Gástelo en alguna pavada, total, ya lo daba por perdido
Amor: Cuando se habla no se coge. Es cuestión de elegir una de las dos
Sorpresa: Las señales del destino aparecen en los volantes de delivery de comidas. Lea entrelíneas y atentamente

Leo
Salud: La caspa no se solucionará con ese shampoo, sépalo. Pero al menos deje de usar remeras negras. No todos somos Pablo Echarri
Dinero: Estar bien también implica invertir en uno. Cómprese eso que viene viendo todos los días, aunque sea fin de mes. Después nos cuenta qué tal se siente
Amor: Los problemas se los busca uno. A hacerse cargo
Sorpresa: Ofertón de liquidación! Sume y lleve

Virgo
Salud: Escuchar Joaquín Sabina está haciendo estragos en su sistema nervioso. Se recomienda abandonar todo tipo de cantautor español, especialmente la Trilogía Maldita de la S: Serrat, Sabina, Serrano
Dinero: No haga caso a lo que le recomendamos a Leo, pocas líneas arriba. Deje de gastar en pavadas, sus vacaciones peligran
Amor: No pida tanto perdón, parece Francella diciendo 'no, mamita, se lo juro, mamita'. Sea hombre y diga las cosas como son
Sorpresa: Le entra la ropa del verano pasado

Libra
Salud: Ya no está para esos trotes, pero sí para alguno. Anímese y salga de ese letargo de una vez, que el resto ya está sospechando
Dinero: Cambiar los ahorros a dólares atrasa cinco años. Actualícese
Amor: Una cañita al aire le dará la visión exacta de la pareja
Sorpresa: Esa vecina viene pidiendo pista

Escorpio
Salud: El deporte está demasiado cerca de las lesiones. Siga con la vida de taxi-oficina-taxi-casa. Lo más probable es que engorde, pero sin esguinces a la vista
Dinero: Invierta en ese negocio, pese a que se lo ofrece su cuñado
Amor: Dígaselo de una vez. Y si se asusta, se asusta, pero usted estará más tranquilo
Sorpresa: Una mascota es una ruleta rusa, pero el premio puede ser grande

Sagitario
Salud: ¿Seguro que esa mancha es de nacimiento?
Dinero: Gaste unos pesos en un buen dermatólogo
Amor: Si no es ahora, ¿cuándo? No espere más, cobarde
Sorpresa: Una fiesta que parecía una tumba remonta con una presencia estelar

Capricornio
Salud: La miopía suele avanzar con la edad. Es hora de volver al oculista y de hacerse anteojos cuadrados, modernos o snob, depende de cómo se los vea
Dinero: Las monedas falsas de 50 centavos lo perseguirán
Amor: Es hora de un cambio. Alianzas de compromiso o ruptura, shic shic
Sorpresa: Lo llamarán para ser presidente de mesa electoral

Acuario
Salud: Ese stress laboral no nos gusta nada. Gaste $40 en un masajista y sáquese de encima ese dolor de cintura
Dinero: Afloje con el taxi nocturno y llegará a fin de mes
Amor: El histeriqueo por msn puede destrozar parejas
Sorpresa: Un compañero de trabajo parlanchín le tira la precisa

Piscis
Salud: El cambio de clima despertará esa alergia tan temida
Dinero: El robo por goteo al monedero de su madre avanza con todo éxito
Amor: Malo si lo haces, malo si no lo haces
Sorpresa: Se sentirá identificado con una letra de Iván Noble. Replanteo asegurado

Bonus track de Regateo

Ayer descubrí una nueva variante en el Arte del Regateo, que es el Regateo a Futuro.

Dejé un minicomponentes en el service y me pidieron $40 por arreglarlo. El precio me parecía acorde, pero velozmente recordé que hace dos semanas en ese mismo lugar me habían cobrado también $40 por arreglar un teléfono inalámbrico. Algo tenía que hacer.

Entonces, de golpe me encontré diciéndole, enojado, al que me atendía: "acá sale todo 40. Traés un teléfono, 40. Traés un equipo, 40. Traés una tele, 40. Todo 40".

Y él me mostraba el cuaderno donde va dejando constancia de todos los trabajos que hacen y me decía que hay arreglos más caros. Me mostraba uno de una tele a $120. Pero yo insistí en mi postura entre enojada y simpática y seguía diciendo "todo $40".

De esta manera, queda el camino allanado para la próxima vez que tenga que mandar algo a arreglar. Y no creo que me vuelvan a cobrar $40.

miércoles, septiembre 21, 2005

10 roles sociales

Estas son algunas condiciones que hoy me di cuenta que tiene casi todo grupo social, ya sea de trabajo, familiar o una barra de amigos al mejor estilo Pelito:
1) Alguien tiene que irse a vivir afuera
2) Tiene que haber alguien que no quede del todo claro a qué se dedica profesionalmente
3) Un jodido, pero a quien se justifica diciendo que 'y bueno, es así'
4) Alguien perdido
5) Un enroscado con una ex pareja y que no sale de ese loop sentimental
6) Alguien que sea solo/a
7) Algún adelantado a la hora de casarse/tener hijos
8) Alguien promiscuo (qué linda palabra, por favor)
9) Un ventajero
10) Alguien que siempre encuentra una excusa para no arrancar ("voy a terminar la tésis y ahí sí, me pongo a buscar laburo y después me voy de lo de mis viejos, que ya me tienen podrido")

Famoso desde el diván

En la puerta del consultorio de mi psicóloga me crucé con Emanuel 'Soy tu Nena' Horvilleur, paseando a su bonito y rubio hijo en un cochecito

Le iba a decir que ahora que se junta Soda Stereo, Illya Kuriaky no puede ser menos. Pero me dio mucha fiaca y preferí entrar a sesión

Por cierto, qué desalentador que es cuando la mina que tiene el turno antes que yo sale llorando de su sesión. Me da miedo.

Acerca de la madurez del paladar

Cuando uno cree ser joven (que no quiere decir que realmente lo sea) hay muchas cosas que prefiere tener lejos porque considera que son de viejo (tomando a 'viejo' como un término peyorativo). Por ejemplo, la mañana, ciertas bebidas amargas, comidas de sabores particulares y también algunos géneros musicales, como el tango.

Pero a medida que los años van pasando, uno se encuentra en contacto con cosas que antes rechazaba de plano, sin ni siquiera darles una oportunidad. Por ejemplo, en el último año me hice fana del Cynar (gracias Matías!), especialmente con jugo de naranja. Cierta amiga me cargó diciendo que es una bebida que toman los viejos antes del ir al hipódromo. ¡Más a mi favor todavía!

Otro ejemplo de la madurez de mi paladar (por no decir que le vengo poniendo onda al paso del tiempo) es pedir el gusto de helado Chocolate Bariloche, que incluye pasas de uva y nueces. Obviamente, hace no mucho jamás hubiese salido del Chocolate con Almendras o Chocolate Tentación (con dulce de leche repostero). Pero ahora no tengo ninguna vergüenza en pedir directamente 'el de las pasas de uva'.

Como fui vegetariano durante toda mi adolescencia, hay ciertos sabores y texturas en las comidas con los que me encontré ya a los veintipico. Creo que fue vegetariano para romper más las bolas, básicamente, porque no lo era por principios éticos/morales. Entonces, hace relativamente poco me encontré con la picardía del salame, la potencia de la bondiola (que bien podría ser el título de un programa de radio) o con la solidaridad de la milanesa, que fue el principal motivo por el que abandoné la causa vegetariana.

Por último, creo que uno empieza a dejar la adolescencia cuando incluye al vino a su cotidianeidad y le quita espacio a la cerveza.

lunes, septiembre 19, 2005

Cinco discos para toda la vida (en castellano)

Esto no quiere decir que estos cinco discos sean mis preferidos ni considero que son los mejores. Simplemente, estoy seguro de que me van a seguir haciendo compañía durante toda la vida.

Mateo Clásico, volumen 1. Luego de leer muchas notas sobre él, venía con muchas ganas de escuchar a Eduardo Mateo. Hace dos años, en un trabajo me regalaron el último de Las Pelotas para el cumpleaños. Lo escuché un par de veces y no me convenció, así que lo cambié por esta maravilla.

Tiene un tongo de marketing muy inteligente. Debajo del nombre (Mateo Clásico, volumen 1) dice "Selección y supervisión: Jaime Roos". Lo que no se entiende es selección de qué habrá hecho el bigotón montevideano, porque el CD incluye los discos 'Mateo solo bien se lame' y 'Mateo y Trasante', en versiones completas. O sea, que mucho para elegir no tuvo.

La música de Mateo no me es fácil de definir porque es tremendamente simple. En casi todos los temas está él cantando, con su guitarra y un percusionista. Muy ocasionalmente aparece una batería o algún otro instrumento. Es bien básico todo. Y muy hermoso. Muy lindo para cantar. Advertencia para distraidos: no aparecen los clásicos ritmos uruguayos candomberos.

Frase preferida para cantar:
Uh, qué macana
Uh, que te vayas
Sabes bien que muero pensando en ti
Que mi vida es nada vida sin ti

Bang bang, estás liquidado. Los Redondos marcaron buena parte de mi adolescencia. Durante años fueron mi banda de cabecera y los fui a ver todas las veces que pude. Tengo todos sus discos, pero este es el que más me gusta. Es el más guitarrero, el más furioso y creo que también el más corto.

El mito dice que el técnico de grabación ecualizó las guitarras pensando que eran una banda de heavy y que así quedaron. Nunca me creí esa historia, pero es cierto que suenan algo distinto que en el resto de sus discos. También es uno de mis preferidos para cantar y, sobre todo, para tocar la guitarra de aire. Además, es el disco que menos entiendo las letras del Indio y eso me divierte.

Frase preferida para cantar:
Vivir, sólo cuesta vida
Ahora, ya mismo puedo ajustar un guión de ropa sucia
Ropa sucia, ¡afuera! ¡Ahora mismo!

Don Cornelio y la zona. Aquellos que tuvimos el ojo atento, compramos la primera edición que salió de este CD, que trae los dos únicos discos de Don Cornelio en estudio. Más tarde, salieron por separado, pero lo mejor es escuchar los dos de corrido. Quedás descorazonado. Tanta desesperanza, tanta angustia, tanta tristeza junta. Es un dark bien ochentoso. El primero de los dos discos es algo más variado, con algunas baladas y dos hits inoxidables como 'Ella vendrá' y 'Tazas de te chino'.

Sin embargo, mi parte preferida es la segunda, la de 'Patria o muerte'. Es rock sin mucha vuelta, pero con algunas letras geniales.

Frase preferida para cantar:
Bajaremos incontenibles
Hasta donde el diablo pueda olernos
Cubriremos profundos olores pestilentes
Hola, hola, empecemos

Cuatro caminos. Esta también fue, es y será de mis bandas Top 5. Café Tacuba es todo. Así de fácil. Si bien los discos anteriores me gustan muchísimo, este pasó a ser mi preferido pese a que los dos últimos temas me agotan. Hace poco lo volví a escuchar varias veces en un par de días y me reencontré con dos temazos como 'Mediodía' y 'Qué pasará'. El hecho de haber incluido una batería que no fuera electrónica le dio muchísimos puntos al disco.

Frase preferida para cantar:
Mira a los niños, juegan con globos de cualquier color
Mira la gente, compra helados de cualquier sabor
Parece mentira que haya tanta vida en este lugar, ¡qué felicidad!

Los reyes de la canción. Juro que no incluyo este disco para hacerme el polémico ni el gracioso. Los Auténticos Decadentes me gustan mucho, pero mucho en serio. Pongo este disco y el ánimo me cambia automáticamente. Eso no es poco en un disco. Además, es una catarata de hitazos. ¡Qué me vienen con el pop latino! Los Decadentes son lo más y no pueden faltar en ninguna fiesta.

'El murguero', 'Corazón', 'La guitarra'. Son demasiados hits. Me pongo a bailar de sólo recordarlos. Para aquellos que los siguen mirando de reojo, les pido por favor que se saquen el prejuicio de encima y los escuchen en serio.

Frase preferida para cantar:
El fin de semana lo pasamos encerrados mirando televisión
Prendemos el turbo, bajamos persianas, miramos 'El Crucero del Amor'

Quedaron afuera porque el tiempo es tirano en el blog: 'Peliogrosos Gorriones', de Peligrosos Gorriones; 'Casa Babylon', de Mano Negra; 'Divididos por la felicidad', de Sumo; 'Artaud', de Pescado Rabioso; 'Intraural', de Cabezones; 'Corderos en la noche', de Las Pelotas. Incluiría alguno de Charly, pero me tiene tan podrido que hace años que no lo puedo escuchar.

Teoría

Muchos de los que de chicos eran cancheros ahora son marketineros

domingo, septiembre 18, 2005

Raly inédito

El zapping de sábado me llevó al programa de Badía, en el que estaba el Raly Barrionuevo

Me acordé que lo entrevisté el año pasado y que esa nota quedó inédita. También recordé que tiene un párrafo imperdible, que vale la pena compartir:

"Hasta que tuve 10 años yo creía que la única música que había en el mundo era la música folklórica. Cuando me enteré de que en otros países hablaban en otros idiomas, automáticamente me pregunté: ¿Cómo será la chacarera en inglés? Para mi en todo el mundo se cantaba la chacarera. Yo vivía con esa inocencia y escuchando esa música, porque en mi casa no se escuchaba otro estilo. Cuando ya fui un poco más grande llegaron los discos de Julio Iglesias y recién al final de la primaria conocí la música de Michael Jackson, a través de algunos compañeros de grado. Eso ya era rarísimo. Ahí me fui dando cuenta de que el folklore era la música de esa región nomás".

Bien Ahí le dice sí a casi todos los elementos que aparecen en el párrafo anterior: música, inocencia, descubrimiento y Michael Jackson. A Julio Iglesias, sin embargo, le decimos que no.

viernes, septiembre 16, 2005

Bien Ahí le dice sí a (hoy: el msn)

- A los que se ríen en voz alta leyendo un msn
- A los que no se cambian el nick del msn
- A los que no ponen una foto suya en el msn
- A los amigos que tiran siempre las mismas frases. Esto no quiere decir que no te lean, sino que también tienen muletillas en el msn. Voy a dar ejemplos con los dos amigos con los que más hablo por msn: en el caso de mi amigo Martín dice mucho 'groso', 'bien ahí' o 'claro que sí'. Fede, por su lado dice mucho 'ajap' o 'vemos'
- A los que entienden que la charla se termina igual que se termina una charla normal. Uno dice algo, si el otro no tiene nada para decir, se cierra el mensaje y se sigue adelante
- A los que te escriben como si te estuvieran hablando. Ejemplo: 'Boludo, me olvidé de decirte...'

Bien Ahí le dice no a:
- Los que se cambian el nick demasiado seguido y hay que esforzarse para encontrarlos en la lista de contactos
- Los que te escriben 'jajajajaaajaa' (prefiero que em digan, como digo yo, frases como 'me hiciste reir')
- Los que te escriben tu nombre para empezar la charla. Ejemplo: 'jose'. Eso me pone frenético, no sé porqué (tampoco es para tanto, pero digamos que me molesta)
- Los que se despiden al terminar una charla y no la dejan morir. 'Bueno, vuelvo a laburar'
- Los que se enojan cuando te desconectás y no los saludás
- Los que abusan de los emoticones
- Los que siempre se ponen en ausente para que no los molesten. Entonces no se conecten, viejo. No nos gusta el histeriqueo, sépanlo
- Los que escriben cinco palabras por mensaje y te tienen atado a una cadena de mensajes. Prefiero un mensaje largo
- Los que tienen los nicks tan largos que ocupan más espacio que lo que escriben
- Los que tienen su perfil de msn (eso, claramente, es de nerd)
- Los emoticones con famosos (ya me agotaron)

Trabajito

No hay dudas de que el complot telecomunicacional que sufrí en la última semana es por un trabajito que me hicieron

Así que hoy, que volvió Internet y sigo teniendo teléfono, decidí prender una vela en forma de estrella en el living de mi casa. Alrededor, puse dos fotos de Osvaldo Pugliese y la tapa de London Calling

Seguro que va a servir de algo y no me cagan más

jueves, septiembre 15, 2005

Pensamiento repetido con extraños

¿Este es un pelotudo o un fenómeno?

Nunca logro dejar de hacerme esa pregunta cuando estoy frente a alguen que conozco poco. Casi siempre, no son ninguna de las dos cosas, pero qué lindo que es ese momento de duda, en el que el otro hace algo ridículo y uno piensa "ahh, era un boludo"

Pero al rato dice algo gracioso y llega la duda. "Nooo, me equivoqué, este es un fenómeno!"

Busco inversor

Acabo de ver una camioneta (tipo Kangoo) que era como una petit ambulancia que tenía un cartel que decía 'Psiquiatría Urbana Móvil'

No tengo idea de qué se trata esa empresa, pero me llevó a tener una nueva idea revolucionaria

Necesito un inversor que apoye mi nuevo emprendimiento: una mandataria de radiotaxis que contará con el servicio de tener un psicólogo a bordo. Aclaración: el chofer no será el psicólogo

Entonces, todos aquellos que andan sin tiempo, los que no saben cómo aprovechar sus largos viajes o simplemente los que estaban hartos del cuadro de Freud junto al diván, pueden encontrar un nuevo espacio de análisis

Obviamente, vamos a tener freudianos, lacanianos, sistémicos, todos profesionales recibidos, que además conocerán los caminos más cortos para que el viajero llegue a destino lo antes posible. Además, en la parte trasera de las combis estará el diván, para quienes que lo necesiten

Imaginen el diálogo:
- Hola, quería pedir un taxi
- Sí, dígame su patología y número de teléfono
- Soy obsesivo compulsivo, mi número es el 4XXX-XXXX
- Ah, veo que ya está en tratamiento. Bueno, en 5 minutos llega un móvil con su psicólogo. ¿Quiere ampliar su viaje con Rivotril?
- No, te agradezco

miércoles, septiembre 14, 2005

El mundo en mi contra

Estuve sin teléfono desde el jueves pasado hasta hoy a la mañana, por un problema de 'la central'

Hoy me quedé sin Internet por un problema 'de valores del modem'

¿Están todos en mi contra, hijos de puta?

martes, septiembre 13, 2005

Mi barba tiene tres pelos

Luego de cinco años, aproximadamente, volví a afeitarme. Esto no quiere decir que tuve una barba de cinco años, sino que durante este tiempo me la estuve recortando con la tijera de uñas.

Fui a mi perfumería preferida (no por nada se llama Bacarat) le pedí 'dame todo para afeitarme' y llegué a casa con maquinita de afeitar, espuma y after shave. Lástima que no tenían maquinitas marcha Shick, me hubiese divertido diciendo 'shic shic' mientras me afeitaba. También procuré no comprar ningún producto que auspiciara Fantino.

La sensación de estar afeitándome fue bastante rara, pero aún más lo fue el resultado final. Los dos amigos que vi hoy se dieron cuenta de que me había afeitado (bien!), pero ninguno de los dos dijo 'te queda bien' o algo similar (ouch!).

Es que creo que no me queda bien, sinceramente. Que mejor me quedaba esa barba medio mentirosa, pero al menos parecía que tenía más de 16 años y la gente ya se había acostumbrado a ella.

Hace 10 minutos me vi al espejo y no me reconocí. Mal Ahí. Espero que me crezca lo antes posible. La decisión de afeitarme un lunes la tomé porque es mi día menos sociable, junto con el martes, así que espero que esto mejore lo antes posible. Y no descarto afeitarme de nuevo dentro de poco. Fue divertido (y me dio tema para postear algo, que no es poco).

No hay vuelta atrás

Qué dolorosos son esos momentos en los que la ilusión se rompe exactamente en un instante y ya no hay vuelta atrás. Me refiero a esas situaciones a las que uno llega con cierta idea formada, pero la realidad nos impacta de lleno y nos muestra algo inesperado y, generalmente, desagradable.

Dejando de lado desilusiones realmente importantes, pasemos directamente a lo intrascendente, a lo cotidiano, que es mucho más ameno de recordar y hasta puede ser gracioso:
- Cuando uno va en búsqueda de cierta comida que cree haber guardado prudentemente para un momento y luego descubre que ya no está
- Cuando se suspende un partido de fútbol en el que uno iba a participar
- Cuando uno cae en la cuenta de que tiene menos plata de la que imaginaba
- Cuando la película que vamos a ver termina siendo doblada y no subtitulada (maldito Rivera Indarte de Flores y su función de 'Charlie y la fábrica de chocolate! No me lo voy a perdonar nunca! Qué principiante!)
- Cuando descubro que no está aquella persona por la que fuimos especialmente a algún evento
- Cuando abro la caja y el CD no está
- Cuando descubro que durante cierta parte del día (que jamás podrá descifrar cuánto tiempo fue exactamente) tuve un resto de comida en un diente, la bragueta baja o algo así (peor sería tener el diente bajo y la bragueta sucia! recontra boing!)
- Cuando después de dudar mucho, vuelvo al negocio en el que me había gustado algo y, aleccionadoramente, ya se lo llevaron y me entero de que 'ya no entra uno igual porque se terminó la temporada'
- Cuando pido un gusto de helado que no queda

lunes, septiembre 12, 2005

Me doy por vencido


Luego de intentarlo durante días, me doy por vencido. No hay modo de quitarme de encima ni 'Tengo la camisa negra', ni 'Gasolina'.

Cuando no es uno, es el otro. Aunque reconozco que el tema de Juanes ataca mucho más seguido a mi memoria. Intentaré exorcizarme bajando los dos temas y escuchándolos hasta el cansancio en mi casa. Espero que la cosa no empeore y me encuentre cantando 'Arde la ciudad', de La Mancha de Rolando.

¡Cómo lo extraño, Enrique!

Cada vez que aparece un caso policial que me interesa (como es hoy el asesinato al cantante del grupo de cumbia Media Luna), no puedo dejar de extrañar a Enrique Sdrech, maestro de maestros.

Luego de seguirlo durante años, llegué a la conclusión de que los casos no me interesaban en sí mismos. Lo que sí me interesaba era el relato y el análisis que Sdrech hacía de ellos. Prefería sus cuentos a los testimonios de las víctimas.

Pese a ser uno de los máximos referentes del periodismo de policiales, no era demasiado amarillo. Además, se lo notaba apasionado con su profesión y uno se lo imaginaba pensando día y noche en esos casos que cubría con tanto gusto.

Un día escuché un reportaje que le hicieron en la radio y la gente lo llamaba para que contara sobre diferentes casos y él se los acordaba todos y los recapitulaba con detalles novelescos (que me imagino que más de uno era producto de su inventiva, pero eso, en todo caso, lo hace más grande aún). Además, convengamos que era un genio a la hora de ponerle nombres a los casos, como 'El loco de la ruta', que le agregan onda a cualquier nota.

Por eso, cada vez que secan a alguno a tiros, no puedo dejar de recordar a Enrique diciéndole a Biasatti "Santo, este es un claro mensaje de la mafia".

domingo, septiembre 11, 2005

El arte del regateo

Tengo la teoría de que nada de lo que compramos sale realmente lo que nos dicen. Todo podría salir menos. A veces, tenemos la chance de terminar pagando menos, por ejemplo cuando hacen descuento por pago en efectivo. En general, esa chance no existe y se paga lo que nos piden.

Pero en otras oportunidades, las menos, esa posibilidad hay que crearla. La chance está, pero hay que saber verla. Y no cualquiera la puede percibir. Para ello, hay que dominar el arte del regateo, que creo llevar en los genes.

Antes de desmenuzar las diferencias entre pedir descuento y regatear y sobre los elementos teóricos/prácticos del regateo, es hora de hacer la primera aclaración: para mi, ninguna transacción está completa si no se intenta pagar menos de lo que se pide.

Regateo no es pedir descuento
Hagamos una primera distinción, para entender de qué estamos hablando. Regatear el precio no quiere decir pedir un descuento. Eso lo haría cualquiera. Bien Ahí recomienda siempre preguntar si hay descuento por pago en efectivo, por ejemplo. Hace poco me hicieron el 20% en un local de ropa sólo por haber preguntado. Si hubiese pecado de timorato, el descuento no hubiera llegado.

También se pueden emplear otras pequeñas tácticas (que ya se acercan un poco al regateo) como son pedir 'descuento por regalo de cumpleaños' o 'descuento por regalo de aniversario'. No importa si existe tal fecha onomástica o si se tiene pareja, son pequeñas mentiras que nos pueden llevar a pagar menos. Y no me vengan con que eso es de miserable o de avaro (mucho menos de judío avaro), porque todos estamos muy contentos cuando pagamos menos. Pero el regateo es mucho más que eso.

Puesta en escena
El momento del regateo nos obliga a poner en juego diferentes disciplinas, que debemos dominar: actuación, retórica y matemáticas son las tres principales. Debemos ser firmes, pero no agresivos. Ingeniosos, pero no soberbios. Pícaros, pero no sobradores. Convincentes, pero no insistentes.

Los mejores regateos en mi vida se los he visto a mi viejo y voy a contar dos, a modo de ejemplo. Estábamos en un negocio de un mercado de pulgas en París con mi vieja y mi hermana, que estaba encaprichada con unos zapatos, que se ve que estaban un poco caros.

Mi viejo (que no habla idiomas) intentaba a través de señas decirle cuánto estaba dispuesto a pagar, pero el vendedor no quería saber nada con el descuento. Así que, en castellano, nos dice a todos 'hagamos como que nos vamos'.

Entonces mi hermana se sacó los zapatos que tanto le gustaban, mi vieja agarró su cartera y todos enfilamos hacia la puerta. Cuando nos estábamos por ir, nos llamaron y se acordó el precio que quería mi viejo. Lección 1º: es clave el amague de abandonar la operación en caso de que no se oiga nuestro reclamo. Pero hay que llevarlo hasta las últimas consecuencias. El año pasado hice el amague en un negocio del Once y cuando ya estaba cruzando la puerta, me di cuenta que nadie me estaba diciendo 'bueno, vení, te hago el 10%'. Así que me tuve que ir, esa vez, derrotado.

El segundo regateo fue mucho más groso, porque llevó muchos rounds. El contrincante era la inmobiliaria a la que le compré mi casa, así que para mi era demasiado movilizante cada vez que mi viejo decía frases como 'esta es mi última oferta' o bien 'convengamos que la casa tiene como 100 años, que es oscura y que por algo está a la venta hace dos años y nadie la compra' (todas mentiras). Lección 2º: extremar el discurso, decir que se vio casi el mismo producto a menos precio, ser firme y amable al mismo tiempo es posible.

Todos aquellos negocios de servicios, que fijan el precio según el trabajo que tienen que hacer son ideales para regatear. Service de electrodomésticos, casas de marcos, costureras son lugares ideales para ir practicando para las grandes batallas. La semana pasada mandé a enmarcar una lámina e implementé un gran recurso que siempre hay que tener a mano, que es el silencio.

Cuando la mina me dijo el precio que prentendía por su trabajo, me quedé mudo, mirándola unos segundos a los ojos. Hay que sostener ese momento todo lo que se pueda. El paso siguiente es hacerse el pensativo y decir 'la verdad, es que tenía pensado gastar menos'. Y ahí hay que generar un nuevo silencio, para ver qué propuesta viene del otro lado. En esa casa de marcos, lógicamente, obtuve una nueva victoria, no tan amplia como esperaba, pero victoria al fin.

Además, regatear es divertido. Es jugar a hacerse el enojado, el preocupado y luego reentablar la relación con el vendedor cuando nos dicen un precio más bajo. Pero, cuidado, que el regateo no es para cualquiera. Si no se tienen las agallas suficientes, mejor no encarar esta misión, pagar lo que se pide y pedir que lo envuelvan para regalo.

Nota: no quiero dejar de mencionar a mi adorada Tía Eli como una regateadora profesional. Con ella compramos las telas en el Once con las que luego me hizo las cortinas (es costurera). En el highlight de la tarde, la vi amenazando al vendedor con hablar con el dueño, que supuestamente era conocido suyo, en caso de que no le bajara ese precio tan alto que le estaba pidiendo.

viernes, septiembre 09, 2005

Objetivos para el verano

Con este calorcito cervecero, es imposible dejar de pensar en el verano. Y la verdad es que me acordé que odio el calor, mi temperatura preferida es la de estos días, en los que puedo estar en remera, quizás a la noche me pongo una manga larga o una campera canchera. Pero nada de bufandas ni de putear por el calor.

Previsor como soy, ya empecé mi lista de objetivos para el verano:
- Comprar un ventilador
- Comprar un nuevo par de ojotas (tengo 2: unas están hechas mierdas y las otras me manchan los dedos)
- Hacerme un nuevo amigo que viva cerca de casa y tenga pileta
- Empezar a contener líquido en las piletas donde me invitan porque, caso contrario, me van a dejar de invitar
- Llevar la computadora a la pieza y trabajar con el aire acondicionado (¿se avecina el peligro de claustrofobia?)
- Encontrar un menú que no me de fiaca cocinar, porque es imposible pensar en prender una hornalla en verano
- Si no logro hacerme un amigo nuevo con pileta, al menos retomar amistades que tengan Pelopincho
- Definir destino y compañía para las vacaciones
- Pelear por mis derechos laborales para no tener que dejar trabajo adelantado antes de irme de vacaciones y cobrar el mismo sueldo que todos los meses (o sea, como le pasa a todo el mundo)
- Hacerme fana de un programa de chimentos estival que no sea Intrusos

miércoles, septiembre 07, 2005

Primavera - Verano

Me tomé el primer helado de la temporada y apagué la estufa

Señores, la primavera ha llegado

¿Cuánto falta para pelar las ojotas? Así como viene el calorcito, creo que llegan antes del sábado

Nota: sepan disculpar los lectores. El teletrabajador no tiene mucho con quién comentar el clima

"No, es que estaba lejos del teléfono"

La escena se repite a lo largo de mi vida, creo que también en la de muchos.

Estoy durmiendo plácidamente, quizás también estoy soñando, hasta que suena el teléfono. Atiendo, como puedo. Del otro lado, alguien pregunta "¿estabas durmiendo?". Es obvio que estaba durmiendo, sino no tendría esa voz de muerto. Sin embargo, uno lo niega sistemáticamente y dice "no, para nada".

¿Por qué no aceptamos que nos despiertan? ¿Acaso es mala educación? ¿Nos importa que el otro se sienta mal porque nos despertó? Hace ya un tiempo que decidí confesar que sí, que estoy durmiendo. Y hablemos después, que pocas cosas son más importantes que dormir.

Sin embargo, algo que todavía no pude cambiar es preguntar quién habla, cuando no reconozco la voz. Eso sí que me da vergüenza. He llegado a mantener charlas enteras sin tener la menor idea de quién estaba hablando.

Por ejemplo, eso me pasa mucho en los cumpleaños. Atiendo y escucho un "feliz cumpleaños, hijo de puta". Y quizás no tengo ni una pista de quién es el que me está puteando, pero me da calor preguntarlo. Así que prefiero contestar "¡gracias, hijo de puta! ¿Vos cómo andás?

martes, septiembre 06, 2005

Famosos de a pie

En Santa Fé y Aráoz hoy vi a Patricia Sarán. La palabra 'monstruo' la describe a la perfección

Una cuadra después, vi a Víctor Laplace y su bigote teñido

lunes, septiembre 05, 2005

Recontra Mal Ahí

Recién pasé por un kiosco. Vi un nuevo producto: Bananita Dolca, sabor Durazno

Más allá de que una contradicción absoluta pensar en una banana con gusto a durazno, me parece que no se terminó de entender nuestro reclamo

No nos conformarán con este engaña pichanga, sépanlo

5 consejos new age, pero efectivos

1) Cocinar algo que nos guste cocinar y compartir el resultado final
2) Comprar un CD al que le tengamos ganas hace rato
3) No escuchar las noticias ni leer el diario. O hacerlo de un modo sumamente cuidadoso. La sobreinformación es dañina
4) Llamar a alguien querido con el que no se habla hace tanto tiempo que uno se siente perdido en cada tema que se toca. Requisito fundamental: ponerle onda a la charla
5) Saber que, como dice Lani Hanglin, estamos más jóvenes y sexys que nunca. Es por eso que hoy sí, hoy sí

A no perder la frescura del verano

Uno en verano se siente más joven. Quizás es por la cercanía de las vacaciones, por la esperanza que despierta todo inicio de año o por el calorcito. Lo cierto es que de diciembre a marzo siento que los cambios son posibles, que los planes que voy memorizando son realizables y que este año se vino con todo, que este año sí.

Ya cerca de junio/julio, uno va descartando algunos de los planes que había hecho no hace mucho, otros directamente los olvida o los traiciona. Y luego llega lo que para mi es la peor época del año, que es exactamente esta.

Septiembre y octubre no se pasan más y no sirven para nada. De última, noviembre es la antesala a diciembre y ahí ya empezamos a robar con las fiestas de fin de año desde el primer fin de semana y las vacaciones están más cerca.

Pero esta meseta que hay luego de las vacaciones de invierno es tremenda. Uno está más embolado que nunca de sus obligaciones y encima todavía falta mucho para que te empiecen a preguntar dónde te vas de vacaciones o qué vas a hacer el 31 de diciembre.

Si miran a su alrededor (como lo hice este fin de semana con algunos amigos), van a ver que todos estamos más hechos mierda que nunca. Esta es la peor época del año, por muerte. Porque además lo que uno ya no empezó a hacer, siente que no está a tiempo, que lo debería haber hecho antes.

Por eso, Bien Ahí recomienda iniciar alguna actividad, proyecto o ilusión en pleno septiembre. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Caso contrario, quedaremos presos del calendario y deberemos esperar unos cuantos meses más. Y a no olvidar los planes que hicimos mientras nos poníamos protector solar.

viernes, septiembre 02, 2005

jueves, septiembre 01, 2005

Juegos en la calle

Más allá de ver vidrieras y chicas (y/o chicos, según el caso), la ciudad no propone demasiadas actividades para no aburrirse mientras uno camina por sus calles. Es por eso que nos vemos obligados a inventar nuestros propios juegos, como para matar el bodriazo.

Acá va una pequeña lista de juegos a los que juego en la calle:
- Relatar la corrida de una persona que intenta llegar a tomarse el colectivo (hacerla en voz alta le suma credibilidad, pero también te acerca a la figura de freak)
- Ponerle nombre a la gente (así llegué a la conclusión de Rubén)
- Buscarle parecidos a la gente
- Leer los carteles al revés
- Quitarle las vocales a los carteles e intentar leerlos
- No pisar las líneas de la calle
- Chiflar y ver quién se da vuelta (esto solamente lo hice en un caso extremo de aburrimiento)
- Leer algún cartel que me gusta con alguna voz que me salga en el momento

Gasolina

¿Qué tengo que hacer para que se me despegue el hitazo 'Gasolina'? No puedo parar de cantarlo.

Ya llevamos cinco días de convivencia.

Polémico!

Una frase que no puedo dejar de hacer pública, entre tanto disco nuevo y visita en febrero. Dijo ayer un compañero de clase del CBC: "Blumberg llevó más gente que los Rolling Stones"