El viernes participé de unas jornadas de orientación vocacional en una escuela secundaria. Un amigo labura en esa institución y me convocó para que le hable de mi experiencia en el periodismo a los alumnos de 4º y 5º año. Acepté la invitación y armé una breve exposición
En mi charla, no fui del todo optimista: les conté mi visión de la industria periodística, del hábito de los medios de instalar el miedo y de hablar de cualquier cosa, como si esa cualquier cosa siempre fuera importante, urgente y grave. Como ejemplo, puse las notas de información general que van cambiando de nombre, pero siempre dejan una sensación de alarma: los motochorros, las violaciones en los subtes y trenes, los robos a jubilados, los secuestros express, los robos de bebés
La exposición fue bastante sencilla y recibí algunas preguntas. En un momento más informal, me quedé hablando con 4 chicos que querían ser periodistas deportivos ('como los de Fox'. ¡Agh!) y con una chica a la que le gustaba la radio. Más tarde, fui al dentista para tener un turno de dos horas y media, al igual que el día anterior
Mi dentista tiene 82 años y le gusta mucho la charla. Como es sabido, yo también disfruto de la parla y aún más con gente de la tercera edad: es un típico encuentro del hambre y las ganas de comer. En un momento de aburrimiento, le conté al viejo que había dado esa charla en esa escuela y le comenté qué tipo de cosas le había dicho a los alumnos. El se quedó pensando un ratito en silencio y después me preguntó: '¿Che, no les habrás pinchado el globo a esos chicos? No sé si estuviste bien con lo que les dijiste'
Cuando le pregunté por qué me decía eso, me puso un ejemplo esclarecedor: 'es como si les hubieras hablado del sexo sin amor. El sexo y el amor van por dos caminos completamente distintos. No tienen nada que ver uno con el otro. Pero a esa edad vos no se lo podés decir. ¿Vos por qué elegiste contarles eso del periodismo?'. Empecé a responderle, pero velozmente me di cuenta de que me interesaba mucho más su teoría y le pedí que la ampliara un poco más
No voy a entrar en detalles de la vida privada de mi dentista, sólo puedo adelantarles que me contó que recién en los últimos años, cuando con su mujer se despidieron del sexo casi por completo, llegaron a entenderse bien. 'Antes era siempre un quilombo. Y sabé algo: a las minas no las vas a entender a ninguna edad'
sábado, junio 30, 2007
viernes, junio 29, 2007
Volviendo a la esencia (si es que la hay)
Antes de que este espacio dedicado a ver videos los viernes se llenara de latinos, de piezas bizarras y de imágenes inclasificables, acá se podían ver videos que nos introdujeran en el ritmo del fin de semana
Por eso mismo, hoy volvemos a la esencia de los viernes, si es que eso existe. Por ejemplo, siempre es una buena ocasión para disfrutar de la potencia de los Beastie Boys, quienes sacaron un disco instrumental más que recomendable. Con ustedes, uno de mis temas preferidos de este trío de judíos geniales (banquen la intro que vale la pena)
Y si hablamos de potencia, no podemos dejar de mencionar a The Clash (chequen los pantalones blancos de Joe Strummer. ¡Cuánto estilo!)
Por último, para no perder el pulso, volvemos a Los Ramones
Por eso mismo, hoy volvemos a la esencia de los viernes, si es que eso existe. Por ejemplo, siempre es una buena ocasión para disfrutar de la potencia de los Beastie Boys, quienes sacaron un disco instrumental más que recomendable. Con ustedes, uno de mis temas preferidos de este trío de judíos geniales (banquen la intro que vale la pena)
Y si hablamos de potencia, no podemos dejar de mencionar a The Clash (chequen los pantalones blancos de Joe Strummer. ¡Cuánto estilo!)
Por último, para no perder el pulso, volvemos a Los Ramones
jueves, junio 28, 2007
Los sms de Alberto
Ya he comentado que tengo la linda costumbre de leerle el mensaje de texto a todo aquel que se me pare cerca en el colectivo o en el subte. Me mata la curiosidad, no lo puedo evitar y, en general, no tengo nada mejor que hacer (salvo sacar fotos para Estamos dormidos). Esta semana viví una experiencia única y que no pude sobrellevar con toda la altura que la situación ameritaba
Me senté al lado de una señora teñida de rubia, debía tener más de 40, grandota, espalda ancha, vestida con pólar, con manos que podrían ser de un carnicero. Entre sus dedos, llevaba un teléfono celular que parecía miniatura. Empezó a leer todos los mensajes de texto de su Buzón de Entrada. Con el mayor sigilo posible, yo hice lo mismo
Lo particular del caso fue que todos los mensajes eran de Alberto. Leí como 7 mensajes de Alberto. Ella en su Buzón de Entrada tenía más de 15, pero no pude ni quise ver todo lo que podía porque me empezó a dar vergüenza la situación. El tono de los mensajes eran muy románticos y algunos un poco subidos de tono. 'Sos la mujer de mi vida', decía un sms. Uno a uno, los fue releyendo todos. No esbozaba ningún gesto, ni se le escapó un suspiro. Los leía como conteniéndose de decir algo. Y todos los mensajes hacía referencia a sus encuentros o a su amor. 'Sigo en el trabajo. Te veo en un rato. Te extraño', decía otro. No me podía aguantar la curiosidad de leerlos todos, pero a veces miraba para otro lado como para hacerme el distraído
No tengo dudas de que ella es la amante de Alberto y que él la tiene engañada diciéndole que ya va a dejar a su 'señora' y seguro que también le prometió alguna escapadita a algún lugar de la costa cuando haga un poco más de calor
Me senté al lado de una señora teñida de rubia, debía tener más de 40, grandota, espalda ancha, vestida con pólar, con manos que podrían ser de un carnicero. Entre sus dedos, llevaba un teléfono celular que parecía miniatura. Empezó a leer todos los mensajes de texto de su Buzón de Entrada. Con el mayor sigilo posible, yo hice lo mismo
Lo particular del caso fue que todos los mensajes eran de Alberto. Leí como 7 mensajes de Alberto. Ella en su Buzón de Entrada tenía más de 15, pero no pude ni quise ver todo lo que podía porque me empezó a dar vergüenza la situación. El tono de los mensajes eran muy románticos y algunos un poco subidos de tono. 'Sos la mujer de mi vida', decía un sms. Uno a uno, los fue releyendo todos. No esbozaba ningún gesto, ni se le escapó un suspiro. Los leía como conteniéndose de decir algo. Y todos los mensajes hacía referencia a sus encuentros o a su amor. 'Sigo en el trabajo. Te veo en un rato. Te extraño', decía otro. No me podía aguantar la curiosidad de leerlos todos, pero a veces miraba para otro lado como para hacerme el distraído
No tengo dudas de que ella es la amante de Alberto y que él la tiene engañada diciéndole que ya va a dejar a su 'señora' y seguro que también le prometió alguna escapadita a algún lugar de la costa cuando haga un poco más de calor
miércoles, junio 27, 2007
Preferiría no recordarlo
Estoy casi seguro de que anoche soñé con Gaby Alvarez. Llámenme negador o lo que sea, pero en las últimas horas estoy orientando todas mis energías a no recordar lo soñado
martes, junio 26, 2007
¿De qué lado estás? (hoy: ¿con o sin gas?)
La pregunta se repite en cada mesa de cada restorán del mundo cuando pedimos un agua mineral: '¿con o sin gas?'. Debo confesar que me crié en una casa en la que la bebida oficial fue (y sigue siendo) la soda en sifón. Por lo tanto, eso me predeterminó durante muchos años
Sin embargo, hace no tan poco me cambié de bando y ahora prefiero la sin gas (que bien podría ser el apodo de alguien: 'la sin gas'), porque me resulta más efectiva y menos hinchadora. Y vos, querido lector y comentador de Bien Ahí, ¿de qué lado estás?
Sin embargo, hace no tan poco me cambié de bando y ahora prefiero la sin gas (que bien podría ser el apodo de alguien: 'la sin gas'), porque me resulta más efectiva y menos hinchadora. Y vos, querido lector y comentador de Bien Ahí, ¿de qué lado estás?
lunes, junio 25, 2007
Danette Avellets: aprobado, pero hasta ahí

Lo primero que se me ocurrió cuando vi este producto en las góndolas fue que ya me está cansando el Danette y su cacofonía: primero fue la versión 'duplette', ahora lanzaron el 'avellets'. ¿Qué necesidad hay de ponerle nombres tan feos? ¿Por qué no le ponen, directamente, 'avellanas'?
Más allá de esto, quiero decir que el postre tiene un sabor logrado, pero no llega al nivel del de Chocolate ni, mucho menos, al de Dulce de Leche. Es muy rico, pero no creo que lo compre habitualmente. Por otro lado, me parece que le juega en contra la asociación directa e inevitable que se hace con el Ferrero Rocher. Danette intenta sacar provecho de ello al poner en la tapa pone un dibujo igualito a ese manjar, pero cabe resaltar que el gusto se parece pero no es igual
Este ejemplo de Danette no hace más que confirmar la teoría de que a nadie se le ocurren postres nuevos y que la máxima innovación pasa por imitar a las golosinas prestigiosas
domingo, junio 24, 2007
Idea para festival de música

Me imagino que hay unos cuantos limados que pagarían para ver esos shows en vivo. A mi me tienta mucho más la idea de ver en vivo a La Tigresa que a Soda en su regreso
sábado, junio 23, 2007
Sueño con Stevie Wonder

Hace unos años se dio a conocer la noticia de que el genio de Stevie Wonder iba a realizarse un implante de chips en los ojos para ver por primera vez en su vida. A mi la noticia me pegó mucho, no sé porqué. Me quedé pensando en cómo debe ser ver por primera vez y en ese tipo de cosas. Además, me preocupé por la salud de Stevie, a quien admiro mucho por un montón de canciones y, especialmente, porque es el autor de uno de esos discos que hay que guardar para toda la vida junto al corazón
La posible operación de Stevie, que finalmente no se concretó, se metió en mi vida onírica y tuve el siguiente sueño. Wonder y yo estábamos parados en el medio de la nada, con un fondo blanco, como si fuera un croma o una Matrix. En ese contexto, se daba este diálogo:
Stevie Wonder: Uh, me volvió la vista
jose: ¿Y anduviste mirando chicas, Stevie?
Stevie Wonder: Lógico
En un acto de confiansudez, cuando conozca a Stevie Wonder lo voy a llamar directamente Stevie
viernes, junio 22, 2007
Frases de Humor

Acá va una selección de la que siempre fue mi sección preferida de esa publicación: las frases que aparecían en la parte superior de las páginas, por no decir el encabezado:
Muchos argentinos soportan el plan económico sin beberla ni comerla
Qué lástima. Un poquito más y Vilas ganaba
Los relojes sumergibles necesitan malla
Punk con punk, comida de hippies
Mucho peor que almorzar con Mirtha Legrand es hacerlo con Yiya Murano
Usted está realmente viejo cuando la mujer de sus sueños le produce sueño
Los artistas modernos cantan en falsete porque no saben hacerlo en verdadete
Los que lleguen a fin de año van a asistir a la revisión del plan económico
Ahora, el Once queda en Miami
Viernes cualquiera
Véanlo entero. O hasta donde aguanten. Es increíble. No digo nada más
Y acá, algo para los nostálgicos. Agradezco a FEde por pasarme estos dos linkis
Y acá, algo para los nostálgicos. Agradezco a FEde por pasarme estos dos linkis
jueves, junio 21, 2007
Sobrina salvadora

No sé bien porqué motivo nos quedamos mirando el sorteo con total naturalidad. Cuando ya habían pasado un par de minutos, empezamos a arriesgar qué número iba a salir, como para darle más emoción al asunto. Tal como suele suceder en estos casos, nadie acertó, pero todos estuvimos cerca de hacerlo. Todos erramos por uno o dos núemros. En el sillón también estaba mi sobrina más grande (de 4 felices años), mirando cómo nos reíamos intentando adivinar el número que iba a venir. La incluí en el juego y le pedí que adivinara el próximo número. 'El 5', dijo ella. Muy pocos microsegundos después, Riverito estaba cantando el 5
Con Dolly no pudimos más que explotar de risa y excitación. Mi cuñado directamente la abrazó y le dio un beso. En mi mente rápidamente apareció la idea de llevarla al casino, al hipódromo, al Bingo para que vaya diciendo sus pronósticos. Imaginen la escena: tío y sobrina de la mano, ella tomando alguna gaseosa con pajita, yo un whisky, mientras la la revelación de la niña (¡y la salvación!) está por llegar. Aclaro que lo haríamos como un juego, no me gustaría traumarla ni que esa actividad pierda su costado lúdico en pos del vil metal
Mientras le decía a mi cuñado que, cuando terminara el partido, saliéramos para el casino de Puerto Madero con la nena, él dejó deslizar la teoría de que ella quizás vio el número antes que nosotros y lo dijo en voz alta. Prefiero pensar que no es así y que lo adivinó (la verdad es que también pienso que tiene un don, pero sé que es medio cebado plantearlo en el seno familiar). De ilusiones también se vive
miércoles, junio 20, 2007
Me convencieron
Los carteles de apoyo a Filmus con Víctor Heredia, León Gieco y Leonardo Favio lograron que recapacitara acerca de votar en blanco. Pero ahora que vi que Florencia Peña también apoya al candidato oficialista, terminaron por convencerme. Si cuenta con semejantes artistas de vanguardia, es porque se debe traer algo groso entre manos
Lección del martes
Sacarle una foto en el bondi a alguien que se quedó dormido al lado tuyo para Estamos dormidos es mucho más difícil que relojear el escote de la chica que sentó a tu lado. A veces, la distancia te da una perspectiva ideal
martes, junio 19, 2007
5 deportes del universitario
1) Pasear los apuntes. Siempre llevarlos consigo por si aparece la oportunidad de estudiar, aunque muy pocas veces esa oportunidad es aprovechada. En realidad, se está paseando la conciencia
2) Confesarle a todo el mundo, como si a alguien le importara, que no llega a estudiar todo lo que debiera estudiar para el parcial
3) Antes de recibir la nota: jurar que todo lo que escribió fue producto de la inspiración divina, que el otro tema era más fácil y que se conforma con ir a final. Luego de recibir la nota: la nota que sacó es increíble y producto del azar
4) A medida que se avanza en la carrera, mayores son los nervios, los temores y las ansiedades antes de cada instancia definitoria
5) Replantearse si está cursando la carrera adecuada en los días previos a cada parcial (o final)
2) Confesarle a todo el mundo, como si a alguien le importara, que no llega a estudiar todo lo que debiera estudiar para el parcial
3) Antes de recibir la nota: jurar que todo lo que escribió fue producto de la inspiración divina, que el otro tema era más fácil y que se conforma con ir a final. Luego de recibir la nota: la nota que sacó es increíble y producto del azar
4) A medida que se avanza en la carrera, mayores son los nervios, los temores y las ansiedades antes de cada instancia definitoria
5) Replantearse si está cursando la carrera adecuada en los días previos a cada parcial (o final)
lunes, junio 18, 2007
Gordos

Si hacen clic en la imagen, podrán ver un plano detalle del gordín tan simpaticón que tienen como logo
La memoria es una coctelera
Ayer tuve la suerte de escuchar este diálogo
Amigo 1: ¿Te acordás de esa fiesta en la que esos dos terminaron juntos?
Amigo 2: No fui a esa fiesta, pero me contaron
Amigo 1: ¿Seguro que no estabas? Fue esa fiesta en la que inventé un trago de licor de pomelo con speed
Amigo 2: Ah, sí. Del trago me acuerdo
Amigo 1: ¿Te acordás de esa fiesta en la que esos dos terminaron juntos?
Amigo 2: No fui a esa fiesta, pero me contaron
Amigo 1: ¿Seguro que no estabas? Fue esa fiesta en la que inventé un trago de licor de pomelo con speed
Amigo 2: Ah, sí. Del trago me acuerdo
sábado, junio 16, 2007
Cosas que no extraño de la oficina
Mi condición de teletrabajador está cerca de cumplir tres años. O sea, que hace casi tres años que trabajo desde mi casa. Si bien hay días en los que me aburro y salgo a la calle a hablar con cualquiera que me mire a los ojos, no dejo de encontrarle infinidad de ventajas a este sistema. Sobre todo, si se logra combinar disintas actividades para evitar el encierro. A continuación, algunas cosas que no extraño de la oficina:
Hablar de los temas del momento: en general, la gente comenta las noticias del día o, con mucha imaginación, del día anterior. Esto quiere decir que te comentan eliminaciones del reality show del momento, el clima, algún evento deportivo, alguna noticia de información general (un incendio, una inundación, el nacimiento de siameses, las entradas agotadas para ver a alguna banda, una vieja que se comió una pantufla en el marco de los actos en repudio a las papeleras). Por lo general, no estoy al tanto de esas noticias y, por lo tanto, me quedo afuera de las charlas
Hablar mal de otra gente: si hay algo para lo que sirve la oficina es para hablar mal de otras personas. Quizás la situación de encierro y de aburrimiento sean los motores de este deporte. Así como te puede terminar gustando casi cualquiera (ver 'La calentura de la rutina'), también podés terminar tomándole odio (o cariño) a cualquier aparato que se te sienta cerca. Si uno lo ve a la distancia, muchas veces se terminó angustiando por gente absolutamente insignificante y de la que jamás volvió a tener noticias. Sin embargo, en su momento nos hicieron mucho mal
Hacer de cuenta que trabajás: en la oficina uno tiene que entregar ciertas tareas que le lleva determinada cantidad de tiempo. El resto del tiempo, uno hace como que está haciendo algo, cuando en realidad está paveando del modo más sutil posible. Ese recurso no tiene ningún sentido seguir aplicándolo en casa porque nadie nos vigila
Formar parte 'del grupo': nunca falta en la oficina aquel que carece de vida social e intenta que sus compañeros de trabajo pasen a ser sus amigos. Así es como se terminan generando salidas, que después son comentadas por todos. Inclusive, de esas salidas aparecieron algunos apodos y también rumores de formación de parejas
Luego de rechazar el convite en distintas oportunidades, uno acepta y va a tomar cervezas con los compañeros, porque parece que se divierten un montón (además, uno teme que hablen mal de uno). Rápidamente, se da cuenta de que fuera de la oficina se repiten las mismas dinámicas, anécdotas y mecanismos que en el trabajo y que gran parte del tiempo la invierten hablando mal de los jefes. Es como seguir trabajando, pero sin hacer de cuenta que trabajás. Terminás el vaso y decís que te tenés que ir. Y jurás no volver nunca más. Y sabés que alguno ya estará hablando mal de vos antes de que vos consigas monedas para volverte en colectivo
Hablar de los temas del momento: en general, la gente comenta las noticias del día o, con mucha imaginación, del día anterior. Esto quiere decir que te comentan eliminaciones del reality show del momento, el clima, algún evento deportivo, alguna noticia de información general (un incendio, una inundación, el nacimiento de siameses, las entradas agotadas para ver a alguna banda, una vieja que se comió una pantufla en el marco de los actos en repudio a las papeleras). Por lo general, no estoy al tanto de esas noticias y, por lo tanto, me quedo afuera de las charlas
Hablar mal de otra gente: si hay algo para lo que sirve la oficina es para hablar mal de otras personas. Quizás la situación de encierro y de aburrimiento sean los motores de este deporte. Así como te puede terminar gustando casi cualquiera (ver 'La calentura de la rutina'), también podés terminar tomándole odio (o cariño) a cualquier aparato que se te sienta cerca. Si uno lo ve a la distancia, muchas veces se terminó angustiando por gente absolutamente insignificante y de la que jamás volvió a tener noticias. Sin embargo, en su momento nos hicieron mucho mal
Hacer de cuenta que trabajás: en la oficina uno tiene que entregar ciertas tareas que le lleva determinada cantidad de tiempo. El resto del tiempo, uno hace como que está haciendo algo, cuando en realidad está paveando del modo más sutil posible. Ese recurso no tiene ningún sentido seguir aplicándolo en casa porque nadie nos vigila
Formar parte 'del grupo': nunca falta en la oficina aquel que carece de vida social e intenta que sus compañeros de trabajo pasen a ser sus amigos. Así es como se terminan generando salidas, que después son comentadas por todos. Inclusive, de esas salidas aparecieron algunos apodos y también rumores de formación de parejas
Luego de rechazar el convite en distintas oportunidades, uno acepta y va a tomar cervezas con los compañeros, porque parece que se divierten un montón (además, uno teme que hablen mal de uno). Rápidamente, se da cuenta de que fuera de la oficina se repiten las mismas dinámicas, anécdotas y mecanismos que en el trabajo y que gran parte del tiempo la invierten hablando mal de los jefes. Es como seguir trabajando, pero sin hacer de cuenta que trabajás. Terminás el vaso y decís que te tenés que ir. Y jurás no volver nunca más. Y sabés que alguno ya estará hablando mal de vos antes de que vos consigas monedas para volverte en colectivo
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