Ahora que el calorcito llegó para quedarse, más de uno debe estar pensando en arreglar su bici para salir a dar una vuelta. Para ellos, y también para los ciclistas más avezados, hoy en Bien Ahí vuelve esta sección que pretende colaborar con la educación del ciclista
El tema que nos convoca hoy es clave para evitar choques o posibles accidentes sobre el asfalto: el avistaje de personas y su consecuente piropo. Resulta irresistible mirar chicas o chicos (tache (o no) según corresponda), pero debemos hacerlo con cuidado y sin perder de vista que lo más importante es la supervivencia sobre las dos ruedas. Acá van algunos consejos para combinar estas dos pasiones:
- El mirar desde la bici debe comenzar desde lejos. A la distancia, elegimos a quién le prestaremos atención, mientras con el otro ojo intentamos identificar si hay algún peligro cerca. A medida que nos vamos acercando al destino elegido, la atención se va profundizando, aunque siempre debemos mantenernos alerta por algún volantazo traidor o una puerta que se abre cuando nadie lo esperaba
- En Bien Ahí intentamos no ponernos nunca la gorra, pero, por esta vez, sugerimos no piropear de una manera demasiado procaz. La onda verde puede jugarnos una broma pesada y el reencuentro en el semáforo amenaza con ser peligroso
- Mucho cuidado con los escotes que, repentinamente, nos llaman la atención. Quitar la vista del tránsito siempre es una mala señal. Este consejo también aplica para aquellos que se dan vuelta para seguir mirando o para decirle algo a alguien que ya pasó de largo. Aunque, seamos comprensivos, quién te quita lo mirado
- Si bien la oferta entre los transeúntes puede ser infinita, no nos olvidemos de mirar a los colegas que andan en bici. Es una estrategia inteligente para conquistar a quienes mantienen este hermoso hábito que es andar en bici, quienes, seguramente, tienen más en común con nosotros que esas secretarias de taco alto
lunes, octubre 22, 2007
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