Juro que es verdad

En un fin de semana con distintos highlights, voy contar el episodio más gracioso que me pasó en el último tiempo. Juro que, esta vez, no mentiré ni exageraré demasiado. Esto pasó el sábado a la noche: fuimos en taxi a una fiesta con dos amigos. Yo ya conocía la casa a la que íbamos y recordaba que era primer piso, aunque no recordaba exactamente la letra del departamento

Le dije al taxista que íbamos a Palestina y Estado de Israel. Llegamos sin sobresaltos, sin hablar de las elecciones y sin casi charlar. Bajamos. Vimos que había gente entrando en un edificio igual al que teníamos que ir. Había mucha gente (unas 10, 12) en la puerta, nos abrieron y entramos todos juntos. El ascensor no andaba, así que empezamos a subir las escaleras

Eramos un montón subiendo las escaleras y la escena era rara, como una peregrinación por escaleras. Cada vez que se apagaba la luz, la gente aullaba. Cuando llegamos al quinto piso, le dije a uno de mis amigos que me daba la sensación de que estábamos equivocados, porque para mi teníamos que ir al primero. Mi amigo no me prestó mucha atención y siguió subiendo las escaleras

Cuando llegamos al séptimo piso, mis temores se hicieron realidad: estábamos en la fiesta equivocada y no conocíamos a nadie. Saludé con un beso a la chica que nos abrió la puerta y le dije que estábamos con los que estaban adelante nuestro. Con total naturalidad, nos acomodamos en el living y al rato fui a buscar algo de tomar a la cocina. Terminé de entender que iba a ser una gran noche cuando me encontré con una chopera. Serví tres vasitos y volví al living

Nos quedamos como una hora y media. Bailamos un montón porque la música era muy buena. Cuando se terminó la chopera, nos pareció que era una clara señal de que nos teníamos que ir. Además, la mayoría de la gente se estaba yendo y yo temía que aumentaran las probabilidades de que nos descubrieran. Tomamos los últimos vasitos, bajamos con otra multitud por las escaleras, caminamos una cuadra y fuimos a la fiesta que teníamos que ir, en Palestina y Córdoba