lunes, diciembre 14, 2009
Nuevos ídolos
Massimo Tartaglia hasta ayer era un desconocido, parece que tiene problemas mentales y que está en tratamiento hace diez años. Ayer se hizo famoso porque le tiró a Silvio Berlusconi una reproducción en miniatura de la catedral de Milan y le acertó en la boca. El resultado del ataque fueron dos dientes menos y una nariz rota. Lo detuvieron al instante y él declaró 'no soy nadie'. No te tires a menos, Massimo, desde Bien Ahí te elevamos a la categoría de nuevo ídolo y te invitamos a que vengas a Buenos Aires, con estadía y viaje pago, para que demuestres tu puntería con Mauricio
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4 comentarios:
Genio Massimo!! colaboro en la vaca para traerlo, que Mauricio necesita ya un obelisco estrellandose en su cara!
No peques de falsa modestia Massimo
Jajajaja!! Siempre y cuando le tire a Mauricio una réplica del obelisco. Yey!
Sos lo massimo! Groso,chabón!
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