Las ventajas de estar borracho son unas cuantas: crece la sensación de seguridad, baja el nivel de inhibición, mejoran los dotes bailarines, la capacidad de parla también aparece en ascenso y nos animamos a cosas que, estando sobrios, quizás no evaluaríamos como posibles
Si la borrachera fue lo suficientemente grosa, se llega a la necesidad de reconstruir la noche con quienes la compartiste, porque los recuerdos son más bien breves y no muy certeros. Y eso es lo que me viene pasando con la cena de fin de año. Recuerdo cosas, pero no muchas
Cada vez que me encuentro a alguno que estuvo en la cena del 31, florecen anécdotas, canciones que escuchamos o pasitos que hicimos sentados a la mesa (bailamos mucho sentados en la mesa, vaya uno a saber porqué)
Bien Ahí confirmó que pasar Año Nuevo con la familia es la formalidad más siome que se puede tener y recomienda empezar a planificar la cena para recibir el 2007 con amigos
martes, enero 03, 2006
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