Por mail, mi mamá me transcribe lo siguiente:
Subte casi vacío, enfrente de mi un muchacho vestido con ambo. Pasa un señor, se sienta al lado, lo saluda:
- Hola doc.
El tipo lo mira y dice:
- ¿Hernia?
- Sí
- ¿Cómo anda?
- Bastante bien, pero tengo un dolorcito acá
- Debe ser una hernia chiquita nueva.
- ¿No será la malla que pincha?
- No, imposible. ¿Como era su nombre?
- Calvete
- Bueno, Calvete, vengase cualquier jueves después de las 12 que lo vemos
- A propósito doc, ¿qué onda con la doctora rubia?(movimiento de cejas)
- Nada, Calvete. Operamos juntos, nada más
jueves, mayo 19, 2011
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
12 comentarios:
Y qué vien que cuadra "Calvete" en todo esto!
bueniiiiiiiisimo!!!
Lo que se hereda no se roba. Firmado: Irma.
Me paranoiquea este post porque mi apellido es Calvete. Te lo juro.
Tranquilo, Calvete, no se vuelva loco
tú vieja es una GRANDE.
jajjajaj, simplemente genial
gran dialogo, me lo imagine al Doc y todo
y un grossa tu vieja
abrazo josé!
Abrazo, papá!
jajajja me mato.. muy buena
jajajajajj muy bueno!
Hay algo de la nueva relacion medico-paciente que tiene su gracia :)
Publicar un comentario